seis

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⎯ No tenías que venir de negro, para tu mala suerte aún no estoy muerto.

Rosé rodó los ojos mientras acomodaba sus lentes de sol negros, al igual que todo su outfit. Esa mañana, ChaeYoung por fin se había dignado a visitar a su novio, o bueno, casi ex novio. Y encima lo había hecho con una cara como si no tuviera ganas de estar en el hospital viéndolo, por lo que YoonGi se sentía algo tonto al pensar que ella llegaría corriendo a abrazarlo y con preocupación por su estado.

Habían pasado dos días desde que Victoria le había informado que podía vivir temporalmente en su hogar, y aún ese "tenemos" le resonaba en la cabeza, pero recordaba que semanas atrás ella había dicho que no tenía novio. Quizá...quizá negó tener novio porque tiene marido o esposo, eso pensaba YoonGi, pero no tenía el valor suficiente para preguntarle, sonaría muy intrometido. Aunque tampoco quería llegar a la casa de su doctora-amiga y que su pareja se enoje, menos ocasionar problemas entre esa bella mujer con su respectivo cónyuge.

Capaz se refería a un perro con ese "tenemos".⎯ se autoconvencía Min, no queriendo aceptar que su crush probablemente (porque sí, ya aceptó que tiene un crush con su propia amiga), podía tener una pareja.

⎯ ¿Y cómo estás?⎯ preguntó la rubia, YoonGi dejó de pensar para verla. Llevaba una polera negra con cuello alto, unas botas pequeñas y pantalón de cuero del mismo color que toda su ropa, hasta la liga del cabello la tenía de ese color.

⎯ Bien, solo me duelen de vez en cuando las manos.⎯ respondió con sinceridad.⎯ Y el trasero por estar sentado casi todo el tiempo viendo series y películas. Me quedará plano.

⎯ De por sí nunca has tenido trasero grande.⎯ respondió con una pequeña sonrisa.

YoonGi tuvo una serie de recuerdos, se le hacía extraño pensar que tuvo momentos íntimos con ella, dónde claramente lo vió desnudo y conoce cada centímetro de su cuerpo, y ahora estaban ahí, tan distantes, tan lejos el uno del otro. No podía negar que aún la quería, y si ambos volvían a ser los de antes la relación sí hubiera podido funcionar, pero claramente no se pudo. Simplemente, por mucho que duela aceptarlo, hay veces en las que las personas no están destinadas para una vida entera juntos.

⎯ Creo que...tenemos que hablar de algo importante.⎯ mencionó viendo sus manos con vendas y ese extraño artefacto que no le permitía mover los dedos, le frustraba no ver las venas marcadas que tenía, siempre pasaba el dedo por encima cuando estaba aburrido.

⎯ ¿De qué, exactamente?⎯ preguntó Chae acomodando su cabello para después ver el reloj dorado de su muñeca, ese que Min le había regalado para su cumpleaños.⎯ Estoy algo ocupada y ando corta de tiempo, tengo que ir a ensayar con las chicas.

Él quiso preguntarle; ¿Irás así vestida a ensayar? ¿En serio me crees tan idiota? Pero simplemente calló y asintió en silencio, tragando saliva.

⎯ Entonces creo que en otro momento podemos hablar, será un largo tema de conversación.⎯ contestó sin más.

Chae suspiró viéndolo, levantó sus lentes para dejarlos sobre su cabeza y se acercó a él para colocar su mano en la pálida mejilla de su novio.

⎯ Espero que te mejores, porque te quiero mucho como para verte aquí, sufriendo.⎯ soltó con una pequeña sonrisa de lástima, la cual Min odió, detestaba que le tengan lástima porque le recordaba a la mirada de su abuela cuando sus padres le decían que deliraba al querer estar en la industria de la música. Ella, lamentablemente, no llegó a estar con vida al momento en el que YoonGi pasó las barreras con la música, en 2015, cuando aún eran un grupo pequeño, la dulce señora dejó el mundo, la única que mantenía las esperanzas en su nieto.

Bitter| myg.✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora