Bitter| myg.✓

EXTRA #2

⎯ Ey, ¿No me hablarás?⎯ le dijo Love al bebé sentado en su sillita especial, Erick la miraba atentamente.⎯ Mmh, ¿Te caigo mal?

⎯ No puede hablar, Love, tiene dos meses.⎯ respondió YoonGi a lo lejos, estaba firmando unos papeles del colegio de la menor porque Victoria estaba en el hospital.

Hace dos meses Victoria había tenido el parto de Erick, en el cual por suerte todo había salido bien, bueno, todo menos el percance de que YoonGi terminó desmayado a causa de la emoción. El bebé había nacido saludable y sin ningún problema, por lo que a la semana él y su mamá pudieron ir a casa nuevamente.

Está de más decir que YoonGi anda como todo un paranoico cerca de su hijo, tenía pánico de hacer algo mal y dañar a su bebé, pero por suerte estaba su prometida, sus amigos y familiares de ambas partes para ayudarlo. Hasta Love lo ayudaba.

Con respecto al casamiento de YoonGi y Victoria, habían decidido postergarlo hasta que Erick tenga un año, por el bien de todos, ya que Victoria no quería tener que irse de su celebración por su hijo, y cuando él sea un poco más grande podría quedarse con alguno de sus ocho tíos, tenía hasta para elegir con cuál quedarse. Además, Victoria era una mujer muy perfeccionista (claramente del signo virgo) y no quería ningún fallo, así que empezando a organizar desde ahora estaría todo perfecto para el día de la fecha.

Love se llevaba bien con Erick, sacando el tema de que no puede jugar con él y tampoco le respondía a lo que le hablaba, por lo menos ella le contaba su día en el colegio, veían dibujitos juntos y a veces dormían en la cama de sus papás. En un principio, cuando vió que su mamá estaba internada por él, sí le había agarrado un poquito de odio porque pensó que la lastimó, pero YoonGi le explicó más o menos las cosas, así que su odio por su hermanito se había ido.

⎯ Quiero que crezcas y poder hablar contigo.⎯ suspiró apoyando su carita en sus manos mientras veía a su hermano, que siempre la seguía con sus pequeños ojos celestes para todos lados.⎯ Es aburrido que no me contestes.

YoonGi escuchaba con atención la "charla" de sus hijos, que en realidad era solo Love hablando y de vez en cuando Erick respondía con unos balbuceos. Otra de las cosas que también tenía miedo Min era la diferencia de edad que se tenía entre los hermanos, porque cuando Love tenga 12 Erick tendrá 6, mientras uno entra en la pre-adolescencia otro recién entra en su infancia, solo esperaba que no hayan tantos problemas entre ellos.

Erick era un bebé que sobresalía de lo normal en asia, pues había nacido con el cabello negro como su padre, al igual que la forma de los ojos, pero definitivamente sacó el hermoso color celeste de su mamá. Tenía muchos lunares por el cuerpo de piel pálida y algunas pecas esparcidas en su rostro. Era una fusión perfecta, y todos lo supieron cuando el mismísimo Kim SeokJin afirmó que ese niño de grande sería igual o hasta más hermoso que él.

⎯ Espero que no me robes a mis papás, yo los tuve antes que tú.⎯ dijo algo celosa, últimamente hasta con YoonGi se había vuelto celosa, más que nada cuando veía que él levantaba a Maddy y le hacía cosquillas. Pensaba que la cambiaría por su prima, cuando es su papá, no el de ella.⎯ Bueno, en realidad tu papá no es mi papá, pero de eso te contaré más adelante, eres muy pequeño para entender.⎯ siguió hablando mientras movía la mano restándole importancia.⎯ Mm, ¿Qué podemos hacer...?⎯ le preguntó y él solo soltó un balbuceo mientras veía a su hermana.⎯ ¡Perfecta elección, Erick! Ya vengo.

Love se levantó de su lugar y corrió a su cuarto para tomar juguetes, siendo estos dos coronas de princesas, una tela de esas que usaban las famosas en los 80', tazas de té, muñecas y claro que la torre de Los Vengadores que le dió su tío JungKook, había quedado encantada con el regalo y desde ahí dice que es su tío favorito, poniendo celosos a todos los otros, que también habían asumido el rol de tíos.

YoonGi negó con la cabeza mientras sonreía al ver a la rubia correr a su cuarto y se levantó para ver a su hijo, que esperaba paciente a su hermana. Le limpió un poco la boca que tenía algo de saliva y le dió besos en el rostro mientras el pequeño reía por las cosquillas. Lo acomodó mejor en su sillita y volvió a sentarse en la silla del comedor, que desde ahí podía verlos bien a los menores, actuando como si nunca se hubiera movido de ahí.

⎯ ¡Volví, Erick!⎯ dijo efusiva tirando sus juguetes en la alfombra. Le colocó una corona sobre el pequeño gorro de tela que llevaba su hermano y sonrió viéndolo, por instinto su hermano la imitó.⎯ ¡Que linda sonrisa! Bien, ahora jugaremos a tomar el té, y haremos que somos príncipes, tú esperas a una princesa y yo a un príncipe.⎯ se acercó para susurrarle al pequeño.⎯ Aunque YoonGi no me deja tener novio, pero no importa, yo tendré novio o novia, no me importa.

Luego de esa pequeña charla empezaron a "jugar", aunque era solo la rubia la que hablaba y hacía las cosas, como la imitación de tomar el té, claramente su hermanito no podía hacerlo así que terminó por acercarle la taza a sus labios e inclinarla, simulando que el bebé tomaba junto a ella. Habían veces en las que extrañaba a sus primas, ya que ellas sí podían jugar juntas por ser grandes y moverse solas, pero de igual manera quería mucho a su hermano y la familia que iban formando.

Para ella era mágico ver como las fotografías ya no eran de solo ella y su mamá, sino que ahora había dos integrantes más en la familia. Ahora tenía un papá que iba a buscarla a la escuela, que la llevaba a tomar helados o que le compraba cosas. No terminaba de entender del todo por qué no podía llevarla a parques públicos o demás, pero ella estaba feliz de igual manera, amaba a sus tíos y todo, pero nada se compara al amor de un padre. En la casa ya no habían fotos de un hombre que no reconocía y estaba obligada a decirle papá, a pesar de eso, entendía que era él su papá de sangre y de igual manera le tenía cariño, a pesar de no recordar nada sobre él.

Ahora sabía lo que vivían los niños de su alrededor, y siempre diría que su mamá es la mejor persona para ella y es como una "supermamá", porque antes de que llegue YoonGi ella hacia de mamá y papá a la vez, pero se sentía bonito tener un hombre cuidandola en casa, alguien que le haga bromas, que la haga reír, que no la deje tener novios. Era como que para ella el "reino" estaba completo; había una reina, un rey, una princesa y un príncipe.

⎯ Espero que cuando seas grande puedas jugar conmigo y me quieras como yo te quiero, príncipe Erick.⎯ sonrió viendo al menor.⎯ Siempre seré tu hermana y estaré para tí.