veintidós

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Victoria solo se quedó en su lugar aún buscando la carpeta con el nombre de aquella paciente asmática, se haría la tonta como que no llegó a oírlo bien, cuando era algo idiota porque su audición por suerte era perfecta, además de que siempre le hacían bromas acerca del gran tamaño de sus orejas. Pero no podía responder aquella pregunta por la simple razón de que no sabía qué responder, aún era confuso lo que estaba construyendo ella y YoonGi.

Si bien en ningún momento planearon ser pareja, o sea decir la clásica pregunta, tampoco podía negar que había alguien en su vida porque sí lo había, ellos dormían juntos y se daban algunos besos de vez en cuando, pero en sí, ambos estarían solteros. No podía decir que estaba soltera porque quizá Moon pensaría que tiene una chance, pero tampoco le podía decir que tenía una relación con un famoso porque podría generarle problemas a YoonGi. O tal vez solo de por sí nombrando que tenían ya un vínculo que pasaba la amistad a él podía no gustarle.

⎯ ¿Y bien?⎯ habló él nuevamente. Justo Predetti encontró los papeles, para su buena suerte.

⎯ Aquí están. Jeon SeoMin, asmática de veinte años.⎯ entregó la carpeta de color celeste. El morocho la tomó sin abrir ni mirar el objeto, quedando con sus oscuros orbes pegados a los de Victoria, quien comenzaba a ponerse incómoda y lo hizo notar frotando sus manos entre sí.⎯ ¿Necesitas algo más?

Moon solo miró el movimiento repetitivo que hacían sus manos, para después mostrar una pequeña sonrisa en la que no enseñó los dientes, y se podía interpretar como ganadora pero la rubia no lo notó.

⎯ No, nada más por ahora, doctora Predetti.

⎯ Bien...entonces espero que le sirva la carpeta.⎯ sonrió cortésmente la chica. En ese momento entró una enfermera que era recién graduada, hizo una pequeña reverencia al notar que la rubia no estaba sola.⎯ Oh, Nancy, ¿Necesitabas algo?

Nancy era una enfermera de solo veintidós años, recientemente graduada y muy dulce. Había comenzado trabajar en ese hospital porque su maestro de la universidad la sugirió ahí, y justo en ese momento estaban en escasez de enfermeros, así que vino como anillo al dedo. Pero últimamente parecía más secretaria de Victoria que enfermera en sí, pues iba a llevarle recados, le llevaba café por las mañanas junto a una medialuna dulce, y algunas fichas de pacientes.

⎯ Lo siento si interrumpí algo.

⎯ Puedes quedarte tranquila, Moon ya se iba.⎯ lo echó discretamente.

⎯ Sí, Victoria tiene razón...⎯ sonrió levemente mirando a las dos mujeres. Hizo una pequeña reverencia para después marcharse del consultorio, dejándolas solas.

⎯ ¿Te salvé?⎯ preguntó divertida la menor al notar la tensión en Victoria.

Si bien Victoria era alguien bastante difícil de descifrar, pues pocas personas pueden darse cuenta cuando está triste o enojada por algo, la incomodidad era algo que simplemente no podía disimular. Comenzaba tocando sus orejas o simplemente evitaba mirar a esa persona que logró ponerla incómoda.

La rubia no pensaba que Moon podía llegar a ser una amenaza, como ella misma decía; podía ser que se sintió atraído o le llama la atención que ella no sea asiática, no le gusta tomar a las personas con su primera impresión, pero Moon no estaba ayudando mucho tampoco, porque ya era como la quinta o sexta vez que se veían.

De igual manera, lo que menos le importa a Predetti era pensar que YoonGi podía tener celos respecto al nuevo del hospital, a ella le importaba mucho más su integridad física, pues no sería la primera vez que su mente comience a imaginarse escenarios turbios por rechazar a alguien, más en un país asiático, dónde casi siempre nacen todos esos casos fuertes de asesinatos o de obsesiones, como el juego de Yandere Simulator. Definitivamente ese juego le había dejado traumas.

Bitter| myg.✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora