ocho

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Ma...¿Mamá? ¿Victoria es mamá?⎯ pensaba él mientras veía con sorpresa a la pequeña rubia en los brazos de su...de Victoria.

Era pequeña, seguramente no pasaba los siete años, llevaba el cabello peinado en dos moños chiquitos a causa del poco cabello que tenía, su frente era cubierta por un flequillo perfectamente lacio. Era la copia de Victoria, de eso YoonGi estaba seguro, tenía los mismos ojos, color de cabello y se podría decir que hasta la sonrisa era igual. Además, no todos los niños le dicen mamá a una mujer que ven.

Así que...este es el tan famoso "tenemos".

⎯ Hola Love.⎯ la saludó dándole un beso en la mejilla, pues la tal "Love" no despegaba la vista de YoonGi, quien tampoco la despegaba de ella. Sí, era obvio, efectivamente la niña es la hija de Victoria, su crush.

⎯ Hola...⎯ lo saludó con su voz infantil, Min asintió con la cabeza.

No era muy apegado a los niños, ni siquiera era tío o algo así, por ende su contacto con bebés era nulo.

⎯ Ah... eh...hola.⎯ le devolvió el saludo con algo de incomodidad al tener la mirada de las dos mujeres sobre él.⎯ ¿Cómo te llamas?

⎯ Soy Love Predetti.⎯ respondió llevando su dedo pulgar a la boca.⎯ ¿Tú eres el niño del que mami habló?

⎯ Así que hablas de mí.⎯ respondió al instante mirando a la mayor con una sonrisa coqueta. La respuesta había salido de él sin permiso, vió la oportunidad de coquetear y la tomó, pero no contó con que Love le tiraría de la oreja al escucharlo.⎯ Auch.

⎯ Love, no.⎯ la regañó su mamá antes de bajarla de sus brazos, Baloo estaba a su costado y al instante le ofreció su patita a la nena.⎯ Ve a jugar que tengo que hablar con YoonGi.

La niña asintió y Victoria le dió la espalda para comenzar a caminar al comedor, pero YoonGi, antes de seguirla, miró a Love y ella le sacó la lengua con burla. Él no llegó a imitar su acción ya que la pequeña se fue corriendo entre risas mientras Baloo la seguía, pensando que jugaban.

Los adultos entraron a la cocina, que si estuvieran en una caricatura seguramente brillaría por lo limpia que estaba. El bajo mesada blanco, la alacena del mismo color, y una pequeña barra con dos banquitos. Los azulejos de color crema tenían un sostenedor de cubiertos como espumadera, cuchara sopera, y entre otras cosas. También, en un rincón, se podía ver una sillita de bebés con el respaldar decorado por una funda de princesas.

⎯ No me dijiste que cuidabas de un pequeño mounstro.⎯ fue lo primero que soltó viendo la espalda de la rubia, quien al instante, al escuchar como llamó a su hija, se dió vuelta con una mirada desafiante.

⎯ ¿Cómo llamaste a mi hija?⎯ preguntó dándole una última oportunidad de retractarse.

⎯ ¡Love! Love, así la llamé. Ese es su nombre, no?⎯ dijo con nervios, definitivamente ya sabía quién tendría el control en la casa.⎯ Original nombre por cierto.

La verdad era que el nombre le parecía horrible. O sea, habían peores, eso era sabido, pero, ¿Quién llama a su hija Love? Es un sentimiento, amor, podían existir tantos nombres y Victoria va a llamarla como un sustantivo abstracto.

⎯ Sí, sé que estuvo mal no contarte que tengo una hija, pero desde ahora te digo que si no te gusta ya sabes dónde se encuentra la puerta.⎯ aclaró con seriedad. Nadie, absolutamente nadie, se metía con su hija, y mucho menos intentar robar el lugar que esa pequeña copia de ella ocupa en su corazón. Primero está Love, y después viene el mundo.⎯ Así que ya lo sabes, yo no tengo problema en que te quedes aquí, pero a mi hija la respetas porque eres tú quien invade su casa, no ella la tuya.

Bitter| myg.✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora