𝑪𝑨𝑵'𝑻 𝑳𝑬𝑨𝑽𝑬 𝑼 - GWINAM & SU-HYEOK ༄ 「 TERMINADA 」 AUOAD

𝑆𝐼𝑋 : II

Repartía besos por todo mi cuerpo desde que sus labios tocaron la piel de mi cuello, erizando mi piel con casa delicado beso que le proporcionaba a cualquier parte de mi cuerpo a la que él quería llegar. Terminó en mi abdomen.

Sus manos levantaron mi falda, como si mi figura fuera un molde de porcelana, me trató con decencia. Le abracé con una de mis piernas. Acariciaba mis brazos mientras nuestras lenguas se entrelazaban, con tranquilidad y paciencia.

Sin abrir mis ojos, escuché cómo se deshizo de su pantalón, aún con sus labios y su cuerpo pegado al mío. Me hizo entender lo habilidoso que era.
De un momento a otro yo tampoco tenía una prenda que cubriera por arriba de los bragas. Estábamos ahora en ropa interior.

Con mis brazos rodeándolo, lo acerqué un poco a mí para poder besarlo y él se negó a hacerlo.

-Por el momento tú te vas a quedar quita.

—¿Ver y no tocar? —pregunté entre cortada cuando sentí una de sus manos por debajo de mis bragas. Apreté los ojos cuando sentí sus dedos dentro de mí y dije su nombre en un susurro.

—Dí eso de nuevo. —insistió.

——Solo follame y ya.

Le dije y él se acercó a mí tan cerca de mis labios que podían tocarse si él o yo decíamos algo.

—Te dije que repitas.

—Su-Hyeok.

Yo solo podía hacer gestos y sonidos de placer, sus manos eran diabólicas, no tenía mucho sentido que aunque lo hiciera de manera armoniosa, me causaba un placer inexplicable. Mejor que otras veces que haya experimentado un encuentro como este.

Estaba mojada, mis bragas estaban empapadas de mi propio veneno que los hacía adictos a mí.

Ahora estaba sentada luego de que el se detuvo. Me obligó a ver cómo se quitaba el bóxer mientras yo me quedaba inmóvil, me pidió que no hiciera nada. Ni siquiera tuvo que insistir para que yo aceptara comportarme como él quisiera.

Me sentí muy idiota.

Pero me comenzó a gustar eso de quedarme quieta cuando ví el pedazo de carne que esperaba por mí.

—Ven, te toca hacer tu trabajo.

Sonreí al mismo tiempo que desajustaba el sostén que me cubría el pecho.

—Eres toda una perra encantadora.

<<juraba que no tenía maldad>>

Quedé anonadada, esa vista era increíble. Su cuerpo completamente desnudo, sin una prenda encima, ese peinado que le daba el toque, sus ojos puestos a los míos, su delgado cuello opacado por sus fuertes hombros y brazos, acompañados de un abdomen excepcionalmente delicado al primer vistazo.

Me tomó desprevenida observando su cuerpo de arriba a abajo, jalando mi cabello desde atrás y levantando mi mirada a la suya. Aumentando tensión.

—¿Por dónde quieres empezar primero? O más bien, ¿por dónde voy a empezar contigo primero? —agregó arrogante.

No respondí.
En su lugar, acaricié su miembro aún mirándolo a los ojos. Suspiró, trataba de controlar su respiración.
Luego de hacerle un oral a tiempo récord, Lee me tiró a la cama.

—Te voy a hacer lo que no te hace él.

Se puso arriba de mí y me dijo.

No estaba dispuesto a ver mis gestos de placer, Su-hyeok prefirió ponerme contra las sábanas, donde disfrutaría plenamente de la silueta de mi cuerpo empotrado en cuatro.