La decisión era estricta cuando se trataba de esos dos queriendo hacerme par.
Arrogante, cínico y quizá el nuevo asesino en serie, uno de mis mayores delitos porque no quería, ni podía dejarle ir tan pronto aún sabiendo que besarlo era un acto ilíci...
Me dolió haber terminado con Ji-hye, pero era lo que tenía que hacer, no quería cagar la relación.
Nam-Ra y yo estuvimos unidos el tiempo que ella se fue, ¿Le gustaba a Nam-Ra? No lo sé, pero la hice hablar mucho en ese tiempo.
Ji-hye era una mentirosa, dijo que no sabía manejar y resultó que lo hacía mucho mejor que yo.
Estaba celosa de que yo estuviera cerca de Nam-Ra, podía sentirlo, yo la conocía bien.
Ella bajó junto con Gyeong-su a casa de Gwi-Nam y nosotros nos quedamos ahí.
Cheong-san estaba decaído y el bebé lloraba un poco, pues creo que tenía hambre.
—¿Enserio ella es tu novia?
Preguntó Mi-Jin con el bebé en sus brazos y en cima de las piernas de la hermana de Woojin.
Yo asentí en forma de respuesta, era mentira, pero no quería que supieran que habíamos terminado.
—¿No habían terminado?
Dijo Nam-Ra que estaba sentada en mis piernas.
—Nam-Ra, cállate.
Le dije y ella volteó a otro lado.
Nam-Ra sabía que había terminado con Ji-hye, pero yo le dije que cerrara la boca porque no quería que ellos lo supieran aún.
Después de un buen rato nos fuimos y yo conocía ese lugar al que Ji-hye nos llevó. Cuando me juntaba con Gwi-Nam y los otros matones, a veces íbamos ahí para pasar el rato molestando ansianas y gente.
Lo sé, era algo malo, pero en ese tiempo era algo que no me importaba.
Ji-hye estaba con Gyeong-su, ¿Habrán estado saliendo o algo así? Gyeong-su era un mejor amigo de Ji-hye, pero nunca supe que Gyeong-su y ella sintieran algo más que esa amistad que tenían.
La seguí para ver a dónde iba, fue con Mi-Jin y le pidió darle al bebé.
Mi excusa para acercarme a ella era ir y ayudarle con el pequeño que ahora era una carga.
Con una camisa, hice un pañal improvisado cuando llegué con Ji-hye, no hubieron palabras, no las suficientes que quería recibir de ella.
Ella se fue con Gyeong-su y yo me quedé ahí, dormiría en el piso y tenía la esperanza de poder verla en la noche de nuevo.
—Su-Hyeok.
Era Nam-Ra que estaba parada viéndome.
—Ya vete a dormir, es muy tarde.
Le dije y ella sonrió para acercarse a mí y sentarse a mi lado.
—Lo siento, por lo de tú y Ji-hye.
Me dijo.
—Ni lo menciones, quiero estar solo.
Me levanté y la dejé ahí para irme caminando sin saber qué rumbo tomar, entonces ella me siguió el paso.
—¿Dónde dormirás? Yo tengo un lugar donde cabes tú en un espacio separado.
Me dijo.
Entonces le hice caso, en realidad no quería estar solo, quería a Ji-hye a mi lado, pero no podía hacer eso.
Cuando íbamos camino al pequeño cuarto en donde Nam-Ra y yo dormiríamos, pasamos por donde Gyeong-su y Ji-hye estaban.
Se estaban mirando fijamente y entonces, Ji-hye se dió cuenta. Gyeong-su no se dió cuenta, pues estaba de espaldas.
Ji-hye volvió a posar su mirada en Gyeong-su para sonreírle, tomarlo del cuello y acercarlo a él para besarlo.
—Su-Hyeok.
Dijo Nam-Ra en voz baja mientras se acercaba y también miraba la escena.
Gyeong-su volteó al escucharla y Ji-hye se levantó, no dijo alguna palabra.
Se acercó a nosotros para sonreírme y mirar con seriedad a Nam-Ra, cerró la puerta para después dejarme ver cómo su silueta se desvanecía y apagaba la luz.
—Vámonos.
Me dijo Nam-Ra y me tomó del brazo para llevarme.
Llegamos y nos dormimos en lugares separados, pero en la misma habitación.
Ji-hye, lo siento.
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