La decisión era estricta cuando se trataba de esos dos queriendo hacerme par.
Arrogante, cínico y quizá el nuevo asesino en serie, uno de mis mayores delitos porque no quería, ni podía dejarle ir tan pronto aún sabiendo que besarlo era un acto ilíci...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Dado a que hace unos días, exactamente el jueves pasado Gwi-Nam llegó a perturbar el plan que tenía con Su-hyeok y terminó siendo suyo, hoy volví a planear algo. Hablé con Su-hyeok, dijo que podríamos hacer lo de la cena el domingo, así que hoy sábado me iba a adelantar a comprar todo.
El agua estaba empañando el espejo, impidiéndome ver mi propio reflejo. Como si fuera una niña boba enamorada, escribí el nombre de Su-hyeok en el espejo. Reaccioné cuando el móvil sonó.
Minutos más tarde, escuché que alguien entraba a casa. Creí que era mamá, pero la hipótesis se desvaneció cuando un silbido peculiar se escuchó.
Era Gwi-Nam. Rodé los ojos decepcionada, olvidé quitarle la copia de llaves que le había dado cuando salíamos.
Tocó la puerta del baño.
-¿Puedo pasar? Me estoy cagando.
Suspiré.
-Eres un idiota, pasa.
Me asomé ligeramente y sí, Gwi-Nam estaba haciendo sus necesidades en el baño. Volví a la ducha de inmediato. Luego de unos cinco minutos, sentí que ya se había tardado tanto en algo tan común como orinar.
-Gwi-Nam, ¿Qué carajos haces? Pregunté.
-Te estoy haciendo un amarre amoroso, ¿Te importa?
Dijo sarcásticamente mientras se bajaba el zipper. Pude escucharlo.
Luego su ropa sonaba más de lo normal. Ya sabía que estaba quitándose la ropa, entonces volví a asomarme.
-¿Qué haces? -alcé la ceja divertida.
-¿Me puedo bañar? Siento que apesto.
-Pues ya estás en ropa interior, sería grosero perdirte que vuelvas a vestirte.
-Ah, esa maldita mierda, da igual, no puedes evitar estar enamorada de mí.
Dejé abierta la ducha para que el pudiera humedecer su cuerpo y bañarse conmigo. Y eso hizo, se puso de espaldas y comenzó a acariciar su cabello para mojarlo por completo.
Carajo, ¿por qué tenía que verse jodidamente bueno al ducharse?
Yoon agarró el shampoo y me lo ofreció.
-¿Me pones?
Me dijo haciendo una carita algo tierna.
Le sonreí y le puse mientras le masajeaba su cabecita, parecía un niño.
Con Gwi-Nam tenía atención especial cuando se trataba de ducharse. Amaba que masajeara su cabeza hasta hacer espuma en ella, también le gustaba que tallara su espalda y el pecho. En conclusión, le gustaba ser bañado por mí.
Recargué mis brazos en la pared para quitar el jabón de mi espalda. Pronto sentí sus manos quitando el exceso de espuma en mi piel, con delicadeza. Como siempre solía hacerlo.
-¿Por qué no desistes y ya? Te he rechazo miles de veces después de que rompimos.
Rió. -Lo haces, pero no como deberías. Aún me quieres, puedo verlo en tus ojos.
Le miré. -¿Y qué ves en ellos?
-Todo.
Pasó un poco de mi cabello detrás de mi oreja y después, bajó su mano a mi cuello. Finalmente estampó sus labios contra los míos.
El beso se extendió tanto que el vapor del agua caliente comenzó a asfixiarnos. Yo estaba acorralada por él, contra la pared, sin escapatoria alguna.
El agua dejó de empaparnos cuando el lo decidió. Cerró la regadera.
-Ya gastamos muchísima agua. -dijo y posteriormente me entregó un beso fugaz- Es hora de que salgamos a vestirnos.
-¿Al menos trajiste ropa limpia?
Asintió. -¿O sea que sabías que dejaría dejaría te bañaras aquí?
Volvió a asentir. Avergonzada salí de la ducha y fui directo a mi habitación. Le puse el seguro para que no entrara. Me sorprendió que ni siquiera quisiera intentarlo.
Cuando terminé de cambiarme, Gwi-Nam estaba sentado en el sofá, esperándome con la mesa repleta de golosinas y cosas para comer juntos, la televisión estaba encendida en el canal en donde se iba a emitir mi drama favorito.
Después de terminar de ver la serie juntos y ver a Gwi-Nam por primera vez conmocionado por el final del capítulo, dormimos abrazados en el sofá. Como antes.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
