Fui al baño de chicas, estaba completamente solo, así que me dí la libertad de respira hondo cuantas veces fuera necesario para cesar mi incontrolable actitud de ansiedad.
Me sentía frágil, sabía que cualquier hombre en el mundo iba a ser mejor que él, otras veces me negaba a verlo con una chica que no fuera yo y algunas veces más, me daba lo mismo.Sentía que me habían arrebatado algo, alguien que me pertenecía. Estaba enloquecida, solo quería irme del lugar no por verlo con ella o porque me provocaba celos, esque ese sentimiento que se fundía en la boca de mi estómago me hacía hacía débil, frágil como el vidrio del departamento en donde vivo.
No quería ser débil ante nadie, mucho menos ante él.
Alguien entró al baño, y no me inmute en actuar diferente a como estaba haciéndolo. Hasta que esa persona abrió la boca.
Ella se miraba al espejo, estaba retocando su maquillaje y sus labios que a simple vista, parecían pomposos.—Entonces, ¿rompiste con Gwi-Nam porque la señora Yoon no soportó tu intensa presencia?
Le miré.
—¿Disculpa?—Siento mucho que hayan pasado su relación a ceros, pero te prometo... —puso una de sus manos en mi hombro, asumiendo consuelo— Ahora le deseo las buenas noches cuando está el cielo estrellado.
Sonreí.
—Claro, estoy muy contenta por ti.—Esa falda es muy larga para los diez y tantos años que tienes, ¿no?
—Capté la atención de quien viene a tu lado, creo que le gustan las mujeres aseñoradas como yo. —sonreí.
—Ni siquiera te ha dirigido la palabra desde que rompieron. Él me lo dijo.
—¿Ah si? Es muy adorable la confianza que le dedicas a Gwi-Nam. ¿No eres muy ciega a los diez y tantos años que tienes?
Hizo una mueca. Estaba enfadada.
—Ciega o no, me quiere. Más que a ti.—Sora, no sé que clase de mujer crees que soy. Pero mis retos son más grandes que pelear con otra chica, son superiores a pelar por un hombre. —le esclareci.
—A mí me gusta pelear lo que es mío, así te dejo en claro que no quiero que si quiera te atreves a ponerle tu mirada encima. Te lo advierto, Ji-hye, yo no juego cuando se trata de mis cosas.
Una carcajada salió de mis labios al instante que terminó de declarar su amenaza.
—¿Me estás amenazando? —volví a reír— Te lo digo una vez más, yo no peleo por hombres. Quien quiere estar, está y quien no, se va. —dije mientras me acercaba a ella. Quedamos encaradas— Y parece ser que alguien aún quiere estar.Estaba asustada, la impotencia le hacía temblar los ojos tratando de evitar mi mirada.
—Gwi-Nam me quiere. —deseó que fuera cierto.
—Sí, pero a mí me adora. —le sonreí cínica, recordandole lo que ella estaba negada a ver— Por favor, no discutamos por algo que no vale la pena hablar ya. Tú y yo ya sabemos lo que sabemos, es tiempo de dejarlo atrás.
Continué.
—Qué tengas una deliciosa cena.Volví a mi asiento, Su-hyeok no había probado nada de su plato, y cuando llegué comenzamos juntos. Ambos pedimos plato, tras plato. En verdad el chef tenía el talento de deleitar nuestros paladares con platillos tan corrientes.
—Está delicioso, creo que aún me caben tres platos de esto en el estómago. —dije disfrutando y lambiendo mis dedos.
Su-Hyeok sonrió.
—Comes como un puerquito, te ves adorable cuando disfrutas la comida.Sonreí.
—Aunque también das miedo cuando deboras todo de un solo bocado.Le miré seria.
—Cállate.Mientras platicábamos y comíamos, el día se pasó en tres segundos, pronto el cielo ya estaba oscuro.
Su-hyeok ya no tenía de qué hablar conmigo, entonces se le ocurrió decir lo que estaba en su mente.—Tengo ganas, ¿Me las quitas al rato?
Me dijo Su-hyeok y entonces Gyeong-su y Na-yeon se nos quedaron viendo escondidos en su menú.
—No, no es nada, era una broma.
Les dijo Su-hyeok y todos nos reímos.
Me acerqué a Su-hyeok y le susurré al oído.
——Tal vez después de esta cena, pueda decirte que sí a tu petición.Última actualización: 23.07.23
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𝑪𝑨𝑵'𝑻 𝑳𝑬𝑨𝑽𝑬 𝑼 - GWINAM & SU-HYEOK ༄ 「 TERMINADA 」 AUOAD
FanfictionLa decisión era estricta cuando se trataba de esos dos queriendo hacerme par. Arrogante, cínico y quizá el nuevo asesino en serie, uno de mis mayores delitos porque no quería, ni podía dejarle ir tan pronto aún sabiendo que besarlo era un acto ilíci...