La decisión era estricta cuando se trataba de esos dos queriendo hacerme par.
Arrogante, cínico y quizá el nuevo asesino en serie, uno de mis mayores delitos porque no quería, ni podía dejarle ir tan pronto aún sabiendo que besarlo era un acto ilíci...
Después de que uno de los amigos de Ji-hye viniera por ella a su rescate, yo me quedé dormido cuando los zombies me mordieron el cuerpo.
—Mierda... ¿Estoy muerto?
Dije con mi voz débil y tocaba una herida que tenía en mi abdomen.
Unos zombies vinieron hacia mí corriendo como tarados y yo con miedo me cubrí, pero ellos no me hicieron nada.
—Oye.
Dije para ver si me hacían algo y solo voltearon rápidamente y volvieron a ignorarme.
—¿¡No van a comerme malditos zombies de mierda!?
Volví a hablarles y se me acercaron para de nuevo, ignorarme.
Mi camisa blanca estaba hecha mierda, así que busqué algo en la biblioteca y había una estúpida chamarra del club del corazón.
—Esta mierda, da lo mismo, no estoy para verme elegante.
Después de eso, me miré en uno de los espejos rotos que estaba ahí y miré mi ojo izquierdo echo una mierda.
Recordé lo que pasó, era el amigo de Ji-hye quien había hecho que yo perdiera visibilidad de ese ojo, solo podía ver la luz y un tono rojo.
—Ese hijo de perra, ya está muerto.
Fui a buscar a Sora y en eso, unos idiotas con arco se acercaron y yo me escondí un rato ahí hasta que se fueran.
Yo estaba cerca de la enfermería y ví como ellos se tiraban por la ventana, un idiota murió ahí y yo me acerqué a él para patearlo, tenía que desquitarme. Después de todo, él era zombie, ¿Podía hacerlo? Claro que sí.
Me asomé por la ventana y ahí iba Ji-hye con otros más bastardos corriendo en dirección al gimnasio.
—Ya sé dónde estás amor mío, vas a volver a ser mía aunque sea lo último que haga.
Fui corriendo a seguir buscando a Sora, cuando fui a la sala de dirección la tonta se hizo zombie.
Tenía mordidas por todos lados y la chica popular que a todos les gustaba, tenía un rostro irreconocible por las mordidas y de más cosas.
Me acerqué a ella y tenía un cuchillo que volví a tomar cuando venía de camino aquí.
Ella estaba parada y moviendo su cabeza como toda una zombie, la tomé del rostro y toqué sus heridas.
—Si tan solo fueras más lista seguirías viva, pero siempre tenías que depender de los demás para sobrevivir, qué pena.
Ella mucho antes de conocer a Ji-hye, había sido novia mía y tenía rencores con ella.
Pues siempre fue la popular y antes de llegar a este instituto de mierda, fue mi novia solo para humillarme, era un feo para nuestra clase, así que ahora tenía que pagarme.
—Tal vez si hubieras sido buena conmigo, hubiera dejado huír a Ji-hye para salvarte, pero no fue así.
La tomé del cabello para alzarla y continuar.
—Te dije que me lo pagarías caro, hace años cuando te burlaste de mí enfrente de todos, pues aquí lo tienes, maldita.
La acuchillé en el cuello varias veces y la maté, no era un delito matar un zombie.
Sentí un aroma atrás de mí y cuando volteé, era una niñata peliroja con un suéter rosa, yo sabía que ella era mala, siempre lo supe, ¿Se convertirá en mi aliada?
Cuando me vió corrió y yo la alcancé, la tomé del brazo para meterla a la dirección.
—¿Y tú eres?
Le dije mientras limpiaba el cuchillo en la chamarra.
Se quedó callada y me miró con miedo.
—Contesta o haré que lo hagas a la fuerza.
Moví el cuchillo en señal de que su muerte sería esa fuerza,no la mataría aunque no me contestara, igual solo quería saber su nombre y ya.
—Lee Na-yeon, estudio con Ji-hye.
Se volteó a otro lado y yo me acerqué a ella para limpiar la sangre que tenía en su cara con la manga de mi chamarra.
—Eres una idiota, hueles a que mataste a alguien, ¿A quién?
No sabía si lo había hecho o no, pero tenía una cara de ser una chica mala como yo.
—Intenté hacerlo, pero no sé si lo logré.
Contestó.
—¿Su nombre?
Yo seguía limpiando la sangre de su rostro.
—Han Gyeong-su, ese pobretón de mierda que era mi novio.
Yo sabía dos cosas, que ella era algo mala y que era novia del idiota que me hizo porquería mi ojo, ella y yo queríamos matarlo, así que ya tenía aliada.
Sabía esas cosas por Ji-hye, ella me contaba cosas y aparte, yo siempre salía y era casi imposible no toparmela por ahí con la bola de ratas que se hacen llamar sus amigos.
—Fallaste, ese idiota, me hizo esto.
Le señalé mi ojo izquierdo algo enojado.
Ella puso una cara de enojo también, ¿Empatía o estaba enojada porque su plan falló?
—Vamos a matarlo.
Le dije y ella me miró.
—¿Lo harías?
Me preguntó.
—Por ti y por mí.
Entonces me sonrió con sus ojos medio cerrados que me expresaban algo así como un empoderamiento.
Yo hice lo mismo y me acerqué a ella para tomarla de la nuca y juntar nuestras cabezas y seguido decirle.
—Juntos vamos a acabar con esos idiotas que te abandonaron.
Ella me sonrió y asintió con su cabeza.
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Llegando con el Gwi-nam y la Na-yeon a todo lo que dan los dos villanos más queridos de la serie. 😝
