Pude verle la cara cuando estaba tratando de sacarme de sus fuertes brazos que me dejaron paralizada en el suelo. Su-hyeok me la quitó y la azotó contra los anaqueles, Eun-Ji cayó al suelo inconsciente.——¡Busca un móvil! ¡Ya, ya! —exigió Su-hyeok tratando de luchar contra una oleada de zombies en su contra.
Mis manos temblaban por la desesperación de no poder encender un móvil utilizable. Las pantallas estaban echas pedazos, el display no reaccionaba a las yemas de mis dedos, y otros simplemente ni siquiera encendían. Estaba ardiendo de furia, terror y exasperación.
—Vamos, ¡vamos!
El móvil tardó en encender, pero entonces cuando lo hizo le hice saber a Su-hyeok. Estábamos por salir juntos, pero me quedé atrapada entre zombies que estaban agonizando de ganas por morderme.—¡Vete! ¡Voy a regresar, lo prometo! —fue lo último que le dije antes de salir del sitio para escabullirme mientras escuchaba su súplica por ir conmigo.
Corrí y corrí, sentía que se me quemaba el corazón de tanto latir, mi respiración estaba imparable y mis piernas se volvieron más veloces que de costumbre. Me sentía viva en el momento que estuve a punto de morir.
Pensé que no correría con suerte al abrir la puerta del directorio, pero lo hice. Estaba vacío, sin ningún zombie.Pero sí con alguien.
Me apoyé en mis rodillas, tratando de recuperar el aliento, tenía miedo, demasiado para decir y describir la sensación con esa palabra.
—Pero si mis plegarias fueron escuchadas, bienvenida. —aquella voz varonil resonó a la par de los sollozos de un hombre que yacía por debajo de él.
Gwi-Nam estaba mirándome con una sonrisa de lado a lado. Cínico, con sangre en su camisa blanca, y con la expresión de estar disfrutando de lo que hacía. —Adoro este tipo de coincidencias. ¿Por qué no vienes a ayudarme y quitas esa cara? —inquirió, después volvió con el asunto pendiente en las débiles muñecas del director— No deja de moverse.
Volví a enderezar mi espalda, inerte, sólo observando la escena.
—Te he dicho que vengas. —me miró unos segundos— ¿Quieres que vaya por ti?—¿Qué estás haciendo? Gwi-Nam, esto es un crimen. —impaciente y tratando de no actuar imprudente, le dije.
Me miró confundido, como si lo que dije hubiera sido un total error y una pendejada.
—¿Crees que cometo un crimen? —no respondí— ¡Este infeliz trató de asesinarme! Tengo que defenderme. —supo que no estaba convencida y es que, ¡jamás lograría convencerme!— El desgraciado me pidió salir allá afuera, que fuera por su auto. —explicó furioso, el cuchillo estaba a nada de hacerle una herida al cuello del director.
Un impulso me hizo adelantar mi posición. —¡Gwi-Nam!
—¡Suéltame! ¡Estás expulsado e irás a la cárcel después de todo este caos! —insistió el director con el miedo colado en sus palabras.
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𝑪𝑨𝑵'𝑻 𝑳𝑬𝑨𝑽𝑬 𝑼 - GWINAM & SU-HYEOK ༄ 「 TERMINADA 」 AUOAD
Hayran KurguLa decisión era estricta cuando se trataba de esos dos queriendo hacerme par. Arrogante, cínico y quizá el nuevo asesino en serie, uno de mis mayores delitos porque no quería, ni podía dejarle ir tan pronto aún sabiendo que besarlo era un acto ilíci...