La decisión era estricta cuando se trataba de esos dos queriendo hacerme par.
Arrogante, cínico y quizá el nuevo asesino en serie, uno de mis mayores delitos porque no quería, ni podía dejarle ir tan pronto aún sabiendo que besarlo era un acto ilíci...
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——¿Quieres usar la cámara? —preguntó On-jo a Park, quien observaba a el par de chicos que miraban a través de la ventana sentados y sujetados por las manos. Ella le miró de inmediato.
—¿Q-qué? ——On-jo repitió su pregunta— Ah, sí, claro.
Ji-hye tenía la cámara en sus manos, apuntando el lente a su rostro que grababa a una Park confundida. No sabía que hacer por que no tenía idea de lo que hacían ellos con esa cámara.
—Yo soy Park Ji-hye y tengo diecio... No, estoy por cumplirlos.
Todos empezaron a reír. —Tienes que decir algo de lo que quisieras desahogarte. —recomendó On-jo.
—Ah, es eso. Hmm, en realidad no tengo nada qué agregar a esta grabación. —miró a sus compañeros, ¿a qué seguía después? Entonces la apagó.
—¿Por qué la apagaste? —preguntó Woo-jin.
—Oh. —le miró tratando de disculparse— Creí que era la última.
—Alomejor la presi y sin calcetines tienen algo que decir. ¿Por qué no les preguntas?
Ella asintió. —Eso haré.
Ji-hye encendía la cámara al mismo tiempo que se aproximaba a ambos, cuando levantó la cabeza ahí estaba. Nam-Ra se acercó a los labios de Lee para terminar estampados.
Park detuvo su paso, y pensó ¿debería entregarles la cámara?
Se sintió acorralada, tragó saliva y contuvo lo que tenía por decir. Giró su mirada a los chicos quien también habían visto la escena, levantó los hombros y movió la cámara esperando que alguno de ellos le dijera qué hacer, con el rostro lleno de frustración.
Woo-jin a la par de Dae-su echaron su mano cerca de su cuello y la movieron de un lado a otro: mejor regresa con nosotros.
—Creo que no tienen nada qué decir. —insinuaba Dae-su.
Ella suspiró. —Un beso dice muchas cosas. —dijo.
—Ji-hye. —le llamó Cheong-san tratando de mantener discreción, cuando ella le devolvió la atención, él puso ambos pulgares arriba insinuando una pregunta: ¿Estás bien? —Oh. Sí, sí, sí. Claro que lo estoy, ¿por qué no estarlo? —respondió titubeante y nerviosa. Su amigo sonrió, no, no lo estaba.
—Somos sólo amigos, ¿qué estás diciendo? —Ji-hye comenzó a cantar a la cámara— Dijo "hay alguien más" y me miró directo a los ojos, mi primer amor rompió mi corazón por primera vez. Baby, baby, b-
Cheong-san la interrumpió. —¿Estás cantando esa canción de nuevo?
—¿Qué? Fue un éxito hace doce años.
Park sí se sentía un tanto desconsolada con esa escena, trató de ocultarlo. Pero tenía otros asuntos mucho más importantes. Podía escuchar como sus compañeros rugian de hambre, se sumergió en sus pensamientos buscando una salida a esto. Entonces On-jo se acercó a ella y le contó lo que podía servirles para salir.
