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—Ah, su majestad— el joven oficial, a cargo de custodiar la entrada al dormitorio de Sovieshuu, traía en sus manos al animal molesto nuevamente—Esta ave ingresó por la ventana, creo que trae un mensaje para usted.
¿Otra vez ese molesto bicho?
Pensó con bastante enfado; dejó por instantes la lectura para ir directo a tomar al ave.
—¿Qué demonios quieres ahora?, ¿Acaso eres un ave tonta?— esta otra emitia adorables ruidos que poco fueron importantes para él; reabrió la puerta del dormirtorio y sacó por ella al ave que tembló ante los repentinos movimientos bruscos de su majestad—Largo de una vez, no soy el receptor de esa nota, ve a buscarlo antes de que pierda la paciencia.
"Pio", "Pio"
Aleteaba con desesperación logrando hacer que él cerrara los ojos ante la brisa que sus plumas ocasionaron, fue una distracción perfecta para que él pudiera ingresar nuevamente a la alcoba y esconderse entre medio de las almohadas de la cama de Sovieshuu.
—Parece ser que no se ira tan fácilmente, su majestad— opinó luego de estar viendo todo el melodrama que el animal estaba haciendo. Aún se lo podía oír quejándose, casi como si estuviera llorando debajo de las almohadas—¿Quieres que la saque de aquí a la fuerza?
—Hazlo— al oír aquello salió repentinamente casi para sorpresa de los otros dos. Voló unos instantes alrededor de la alcoba hasta encontrar un lugar alto donde resguardarse para no ser atrapado ¿Y qué mejor lugar que el alto del guardarropas de su rey?—¿En serio vas a hacer las cosas de esté modo, ave tonta?
Apartó su mirada de él, dándole a comprender con está acción que así lo serian. Si no leía la nota entonces él no se dejaría atrapar tan facilmente por los oficiales de su majestad.
—De acuerdo, leeré eso que quieres pero luego te vas— era un ave que comprendía bastante bien porque hasta para él fue una sorpresa el que halla descendido y posicionado sobre el escritorio donde anteriormente le dieron de comer migajas—Puedes retirarte tú— dijo al oficial, esté otro accedió a lo dicho y se marchó a su posición anterior delante de la puerta de entrada.
Tomó el papel atado a la pata del ave, desplegó esté para leer a continuación:
· ─────────────── · Quisiera pensar que soy más inteligente que un ave. Ya eh salido del estupor de la borrachera. · ─────────────── ·
Su repentina risa tomó por sorpresa al ave, quien creyó habría logrado el provocar una sincera pero esa mirada gélida de él era aterradora.
—Que sujeto más molesto— oír eso le rompió el corazón. Hizo del papel un bollo para después arrojarlo por aquel balcón tomando nuevamente por sorpresa al ave—¿Quién demonios se cree que es?, ¿A qué pretende jugar?, será mejor que tu amo no me haga perder más de mi valioso tiempo— esa mirada tan fría le ocasionó escalofríos. Su otro lado era verdaderamente aterrador—Ahora largate.
