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Fiesta de Año Nuevo...
Era algo nuevo. ¿La fiesta de Año Nuevo?, recuerda bastante acerca de ese acontecimiento, su Novia se lo había contado de inicio a fin como anécdota –o es como él recuerda haberlo confundido–
Es en donde el emperador ignora a la emperatriz por su amante, deja a su esposa en total ridícula y lo hace por estar con una mujer cualquiera.
—De acuerdo, la amante no esta presente— aseguró en voz alta de mientras anotaba en un papel—Se supone que la historia esta trancurriendo sin ella, ¿Eso es bueno?
No sabe exactamente cuándo fue que Sovieshuu conoció a la amante pero tuvo que haber sido antes de esta fiesta próxima de Año Nuevo. Quiere decir que no ha conocido a esa mujer, es bastante bueno saber ello.
—Su majestad— ingresó a la oficina sintiéndose un tanto nervioso por irrumpir sin aviso previo a su monarca—Disculpeme, no deseo molestarlo en sus deberes pero me han enviado por solicitud real.
—¿Solicitud real?— ¿se refiere qué han solicitado de su servicio y lo hizo alguien del linaje real?—¿Qué fue lo que te han pedido informar?
—Su alteza real, el príncipe heredero de Occidente, él está esperando por usted en la entrada de la oficina. Dice querer charlar un momento—
Charlar.
El protagonista masculino deseaba charlar con él. ¿Será para decirle que le robara a su esposa?, de ser así, él no se lo permitirá.
—Iré de inmediato— ¿Hubieron escenas entre Sovieshuu y el protagonista masculino?, ¿Era esta una de esas escenas?—Saludos, príncipe heredero de Occidente— sea como sea, no dejaría intimidar ante él.
—Oh, mi rey— era alto –demasiado–. ¿Qué hay con esa postura?, estaba recostado sobre el marco de la puerta de entrada, como si nada serio estuviera pasando—finalmente puedo verlo y charlar con usted.
Es alguien atractivo.
Pensó sintiendo un poco de celos.
Heinrey era alto. Era fuerte. Inteligente y un casanova. Sus características eran hermosas ¿Y cómo no serlas?, su cabello, ojos, tez, nariz... Todo en él era perfecto y malditamente hermoso.
Que envidia.
—¿Usted ha pedido una charla conmigo?, por favor, digame en qué puedo ayudarlo—
—Deseo que usted me brinde un momento de su tiempo para darme un recorrido al palacio— pidió con amabilidad de mientras agachaba un poco de su cuerpo para poder acercarse al rostro del emperador. Sovieshuu retrocedió un paso ante ese acercamiento repentino que sintió poco normal de parte del príncipe pero que decidió ignorar al momento—Por supuesto, siempre y cuando usted este libre de deberes, no deseo importunar su trabajo.
