01 | 𝐑𝐄𝐄𝐍𝐂𝐀𝐑𝐍𝐄

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—¿Qué la trae por aquí, lady? —se levantó de su escritorio para recibir a la representante de Occidente correctamente

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—¿Qué la trae por aquí, lady? —se levantó de su escritorio para recibir a la representante de Occidente correctamente.

—¿Usted sigue aún aquí dentro? —la pregunta tan repentina hecha por ella lo había confundido un poco—. Está desde esta mañana y parece no haberse dado un solo descanso desde entonces.

—Es verdad, pero la tarea de un emperador no es cosa sencilla. —respondió de manera sarcástica eh irónica a la muchacha que en ningún momento pareció haber captado la indirecta—. Sea breve, tengo asuntos que aún debo atender.

—¿Aún hay más asuntos? —demostró sorpresa—. Debería descansar un poco y delegar algunos de ellos a su esposa.

—Mi esposa tiene asuntos más importantes que atender.

—¿Cómo cuales?, ¿beber el té con las damas nobles de la corte?

—Los asuntos sociales son igual de importantes que los políticos. —contestó—. No menosprecie el arduo trabajo de mi señora, le aseguro que beber el té con todas las damas de la corte no es algo sencillo.

—Ya entiendo, el té debe de ser muy frío y las galletas muy duras. —su comentario no pasó por alto para el emperador, una sola mirada con seriedad bastó para que él entendiera que había hablado de más—. Me disculpo. No desee sonar impertinente ante usted.

—Descuide. —solo lo dejaría pasar por el hecho de quién era ella—. Es comprensible que aún no comprenda nuestro sistema, pero me ha estado quitando demasiado tiempo y temo que tendré que pedirle que se retiré de aquí. Vuelva cuando halla terminado todo.

—Mi rey. —Sovieshu se detuvo de repente al ser llamado por la albina, miró a esta mujer con el rabillo de su ojo y algo en ella le generó de repente atención—. Eh sido descuidada, perdóneme. —suplicó—. Desearía poder recompensar mi error invitándolo a usted a dar un corto paseo por el jardín. —la atención de él era completa ahora—. Sus asuntos son importantes, de seguro. Pero su salud mental también lo es. Respirar un poco de aire puro y completamente nuevo le relajará.

Un silencio repentino se formó en la oficina en la que Rashta no lograba comprender el motivo del porque se tardaba en darle una respuesta rápida.

—Lady Rashta. —la nombró de repente.

—¿Sí? —mostró emoción ante la pronta preguntas que le daría, se sentía esperanzado por oír un "acepto" de su parte para dar aquel anhelado paseo del cual tanto a estado soñando últimamente.

—Deje de pronunciarme por medio de ese honorífico. —Heinrey mostró bastante confusión ante esta orden que había sido repentina. Se preguntaba mentalmente aquello de lo que se estaba refiriendo—. Es molesto.

—Disculpe, pero no logro entender. —quería sonar sutil para no parecer nervioso, pero era un poco difícil el no sonar como tal cuando Sovieshu tenía una mirada tan seria puesta encima suyo.

❝𝐑𝐄𝐄𝐍𝐂𝐀𝐑𝐍𝐄 ────𝘁𝗵𝗲 𝗱𝗶𝘃𝗼𝗿𝗰𝗲𝗱 𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲𝘀𝘀✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora