—Juntos hallaremos la solución— aún sentía a su corazón latir con rapidez. Su mano temblaba, ¿Qué clase de enfermedad tenía ahora mismo?, el calor causó que sudara y sintiera un extraño peso en su estómago.
"Juntos..."
—Juntos— ambos, ¿Se referia a que ambos podrían solucionar todo esté problema? Era demasiado para su pobre corazón, el pobre latía con tanta rapidez—Juntos. Juntos— repetía varias veces sin poder hallar una conclusión que pudiera generarle menos nervios.
Las oscuras lagunas que los ojos de su esposo guardaban ¿Por qué hasta ahora podía verlas?, ¿Estuvo tantos años ciega? Se perdió del hermoso brillo que Sovieshuu podría tener en esa mirada tierna. Esa linda expresión que podría retratar en un marco y colocar en frente de ella, en la pared de su oficina, seria un error porque esa pintura le impediría trabajar en calma. Se hallaría tan sumergida en esa expresión de cariño, tan nueva y tan vieja al mismo tiempo que su marido tenía.
—Sí— el aceptarlo fue lo que le generó la ansiada paz—Juntos hallaremos la solución a nuestros problemas porque eso es lo que hacen los esposos, estar juntos y resolver todo juntos.
Ansiaba ahora la llegada de la cena.
—El brillo en su mirada es nuevo, majestad— la condesa llegó hasta la oficina de su señora, tenía en manos unas telas de tonos oscuros –verde oscuro, azul oscuro, rojo oscuro...–, parecían no serle de problema para ella el cargarlos por si sola. Laura venía detrás suyo, ella si parecía el estar teniendo problemas con sus propias telas—La hace ver encantadora.
—Basta de adulaciones, por favor— el que le dijeran acerca de ese brillo –que obviamente sabía ella de él– la hacía sentir tímida por el simple hecho de que ese brillo era provocado por su tierno marido—¿Lo que eh pedido llegó finalmente?— era obvio que sí, las telas estaban allí mismo en manos de sus dos damas de honores.
—Exactamente— contestó la mayor—Vinieron a tiempo, ¿Cree que es hora de llamar al costurero real?
—No, no hará falta— la idea que tenía en mente haría a cualquier esposo el hombre más dichoso sobre la tierra. Ella ya estaba imaginando la expresión que Sovieshuu pondría. Estaba tan emocionada de ver su linda cara brillar de la felicidad.
—¿Su majestad, que planea hacer entonces con estas telas?— preguntó la pelirroja.
—Yo misma haré un traje para mi esposo— la respuesta tomó a ambas damas por demasiada sorpresa.
Navier sabía bordar, también un poco acerca de coser ¿Pero retarse a hacer un traje por si sola?, era demasiado riesgoso para alguien principiante.
—No creo que...— intentó de todos los modos posibles para poder ser sincera con ella pero esa mirada era demasiado, verdaderamente deseaba el hacerlo y destruir esa esperanza seria lo que llevaría a que a la condesa su consciencia la destruyera—Su majestad hará el traje más hermoso en todo el imperio, estoy segura de ello mismo— retractó por completo sus palabras.
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❝𝐑𝐄𝐄𝐍𝐂𝐀𝐑𝐍𝐄 ────𝘁𝗵𝗲 𝗱𝗶𝘃𝗼𝗿𝗰𝗲𝗱 𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲𝘀𝘀✓
Fanfiction𝐑𝐄𝐄𝐍𝐂𝐀𝐑𝐍𝐄 | ❝ si debo de robarle la vida al protagonista masculino para poder sobrevivir, lo haré. Si debo jugar con los ...