Overlord: La Arquera De Ojos Asesinos

Capitulo 17: Traicion Y Lealtad

El golpe en el escritorio generó un fuerte sonido que resonó en la silenciosa habitación y nadie dijo nada más que el.

-Gustav: ¡Eso es impensable! ¡Los paladines no somos verdugos! ¡Capitana! ¡Existen límites!

Los gritos del hombre se debieron al plan de su líder, los 6 subordinados directos de el guardaron silencio y solo escucharon el intercambio.

-Remedios: Ya tome mi decisión y no la puedes cambiar.

Anuncio la capitana viendo la ciudad ser reconstruida e imaginando el futuro de su país.

Ella estaba tranquila y no se enojó con Gustav por alzar la vos contra ella, ya lo veía venir.

De todos los miembros de la orden, este era el que más hacía énfasis en los códigos, en la moral y sobre todo en su honor.

Si para un paladin el honor y código eran vitales para sus vidas, para Gustav eran algo imposible de romper o opacar.

Lucharía desarmado si su enemigo estaba desarmado, se haría una herida en el mismo lugar que la tenga su enemigo para estar en igualdad de condiciones y sobre todo.

Su lealtad ciega a el código de la orden, le hacía ser simplemente un hombre recto y firme.

Juro jamás casarse, tener hijos o pareja y renuncio a casi todas sus posesiones físicas.

Nada más teniendo una pequeña casa en la capital, heredada de su madre y siendo su única residencia.

Este hombre miró furioso a su líder a la ves que esta agrego con los 6 subordinados de el viendo fijamente a ambos.

-Remedios: La Teocracia quiere al Rey Hechicero muerto y nos ofrecen ayudarnos a acabar con jaldabaot una ves el ya no este, el único clavo suelto es Neia Baraja.

Declaro ella volteando a ver a Gustav que noto que ellos no dijeron nada, al ver detrás de el.

Su rostro se tornó pálido, no por miedo sino por dolor al ver que pensaban.

-Gustav: Esto....Esto es imposible....Ustedes...

Sus más fieles seguidores y valientes guerreros guardaron silencio, ya habían aceptado la idea y el hecho que Remedios les hubiera dicho a ellos antes que a el.

Demostraba que su confianza en el estaba menguando, la única mujer de los 6 dio un paso al frente y hablo.

-Lyana: Seguiremos a la líder de la orden hasta el final, si es por el Reino Santo harémos lo que sea.

Todos asintieron ante la declaración de la joven paladina y esta no pudo imaginar lo que llegó cuando el la sujeto del cuello.

-Gustav: ¡Esto está mal! ¡Según las leyes de la orden ella debe ser enjuiciada en público y si es culpable se le expulsará de la orden! ¡Esto va en contra de todo lo que representamos!

Los gritos de Gustav eran simplemente ensordecedores y sumado a su repentino ataque de ira.

Causaron que Lyana temblará antes de que una mano sujetará la de Gustav y este la bajara.

-Remedios: Gustav....¡NO TE ATREVAS A GRITARME DE NUEVO!

El grito de ella era 10 veces más fuerte que el de su mano derecha y este se calmó un poco.

Sus ojos se quedaron en blanco por alguna razón y se sentó en uno de los sofás del despacho de la capitana.

-Remedios: Llevaras a 20 paladines contigo en la emboscada y eliminaras a Neia Baraja una ves el Rey Hechicero los dejé a su suerte.