La brisa de la mañana se podia sentir y bajo las farolas de la cabaña, el sonido de las piezas de su juguete favorito se escuchaban.
Ella suspiro cansada tras lograr armar el cubo en solo 5 minutos, deseaba mejorar y lo habia hecho en poco tiempo.
Pero le faltaba practica y dadas las ultimas misiones, apenas podia practicar.
-Zesshi: Recuerdame pequeño niño...¿Por que estamos aqui? Esto es aburrido.
Pregunto a la figura de pie a su lado, del lado contrario al de ella y con un muro de piedra dividiendo a ambos.
El joven capitán respondio viendo a la mujer hablar en medio de la oscura mañana con sus subordinados.
-Silvan: No me llames asi, por favor. Ella dijo que debemos acompañarla para que nos vigile y tu debes estar lejos del príncipe.
Lejos de ellos, entre las cabañas de esta aldea abandonada y casi destruida en su totalidad.
La capitana de la orden paladina avanzo en silencio delante de su futuro lider y se dirigió al granero donde le estaba esperando su subordinado.
-Zesshi: ¿Va a matarlo de una ves? ¿Por que llevarlo tan lejos de la ciudad? No entiendo por que no lo ejecuta públicamente.
A medida que ella se alejo, la asesina termino de armar el cubo y la puerta del granero se abrio.
Dentro del mismo, un total de 4 linternas magicas traidas por los paladines oluminaron al pricionero y a sus 8 guardias.
Delante de Remedios Custodio yacia atado por caderas en el suelo, uno de los grandes heroes de este pais una ves llamado El Reino Santo.
-Gustav: Tu...
Susurro el antiguo paladin que habia sido sanado por los sacerdotes y encadenado de pies y brazos.
Sus heridas ya no estaban presentes en su cuerpo, la magia y las pociones de los fieles a los 4 dioses lo sanaron.
A pesar de la negativa de los mismos a salvarle la vida a un traidor hereje, la capitana logro "Persuadirlos" mediante las "Palabras" y ahora Gustav Montagnes era su prisionero.
En este momento estaba sentado de espaldas a un pilar del granero, inmovil por sus cadenas y sin poder hacer nada mas que hablar.
Habia estado cerca de 1 dia desde que fue capturado y lo sacaron de la ciudad tras anunciar su traición.
El pueblo habia recibido la noticia de que el Vice Capitán de la orden paladina fue corrompido por la magia del Rey Hechicero, los demonios o simplemente se habia vuelto loco.
Las respuestas por parte de las autoridades eran variadas y poco fiables, lo que si era "Seguro" era que el hombre llamado Gustav Montagnes habia muerto.
O almenos eso les hicieron creer los paladines al pueblo y sus nuevos aliados.
Ambos compartieron un duelo de miradas en silencio y tras unos segundos, ella dio su orden.
-Remedios: Que nadie me moleste, permanescan a 20 metros del granero. Quiero hablar a solas con el.
Declaro ella y sin decir nada, los paladines los dejaron solos y sin que nadie los moleste.
Tras irse todos y dejar solos a ambos, ella camino a su antiguo amigo y este pregunto vistiendo ropas simplemente que cubrian su cuerpo.
-Gustav: ¿Vienes a burlarte...? Si tuviera mi espada y armadura..
Comento el a ella que retiro su espada de su cintura y dejo la misma a un lado, la capitana no dijo nada y solo de forma lenta.
Retiro su armadura poco a poco, dejando que el vea todo y se pregunte mientras ella se acercaba.

ESTÁS LEYENDO
Overlord: La Arquera De Ojos Asesinos
FanficPerdió todo y a todos, siendo la ultima de los Baraja. Su padre, madre, familiares y amigos. Todos muertos por la guerra contra el Rey Demonio jaldabaot que ahora gobernaba su tierra natal. En esta época cruel y sangrienta para su pueblo, la persona...