Capitulo 9: El Regalo Del Rey

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Nadie en las cercanías sabía como reacciona, algunos estaban congelados en su sitio otros lentamente se alejaban y la mayoría dudaba si huir o atacar.

Parecía una estupidez la idea de atacarlo pero dado que apareció de la nada, podrían usarlo como excusa.

El miedo se manifestó en la mente de todos, paladines y escuderos por igual sujetaban sus armas listos.

Solo una persona de la multitud en esta parte del campamento de la orden se puso de pie, sonriendo feliz a medida que dio media vuelta y se inclinó de forma respetuosa.

Un sirviente que reconocía a su amo y que esperaba alegre su próxima orden.

-Neia: Su majestad....Estoy para servirle.

Anuncio la escudera del Rey Hechicero con este ante ella, cubriendo a la humana son su sombra y casi pareciendo que ella.

Le entregaba su alma de forma voluntaria y le serviría fielmente hasta la muerte.

El enorme No-Muerto cubierto de tesoros, túnicas y joyas asintió ante sus palabras.

-Ainz: En ese caso ven, me gustaría que me hagas compañía.

Declaro a ella que asintió sin dudarlo, poniéndose de pie en un segundo y avanzando detrás del monarca.

Hasta que se detuvo dándose cuenta de a donde se dirigían, lo que causó que hablara con algo de duda.

-Neia: Su...Majestad.

El la miro de reojo y la escudera, con sus manos enlazadas sobre su vientre y con su cabeza alto baja.

Escucho las palabras de su señor el cual no entendía este accionar.

-Ainz: Mmm....¿Que sucede?

Ella colocó su mano derecha sobre su pecho y habló a medida que todos trataban de alejarse del lugar lentamente.

-Neia: Dado mi origen y rango en la orden, sería ofensivo para su alteza el príncipe Caspond que entre en el campamento real.

El Rey Hechicero permaneció en silencio, algunos pensaban que quizás no sabía de la etiqueta y reglas de la monarquía.

Quizás debido a que era un No-Muerto, no sabía las reglas de los humanos respecto a los sirvientes de menor grado y Neia reforzo su duda.

-Neia: Lo...Los escuderos tenemos prohibido entrar en el campamento real.

Al finalizar sus palabras, el Rey guardó silencio antes de voltear y ver detrás de ella.

Lo que generó jadeos de miedo en esos 4 que no sabía como actuar.

-Ainz: Lo sabía....Solo deseaba poner a prueba tus conocimientos...

Los ojos de Neia se abrieron, no suponía esto y la dejó congelada.

- " Su majestad.....¿Me estaba poniendo a prueba? "

Esto la hizo sentirse feliz por saber que el pensaba en ella pero que su ves la asustó, ya que el Rey Hechicero la tenía aún en más alta estima.

Lo que la hizo sentir preocupada por la imagen que daba de si misma, ya que como sirvienta de su majestad.

Ella sería hasta cierto punto un reflejo de como era el sabio y generoso Rey del Reino Hechicero.

El miro la fogata cercana a la tienda de Neia y dijo de forma cansada. Casi pareciendo que no deseaba ir a otro lugar.

-Ainz: En ese caso, nos quedaremos aquí.

Al escucharlo, Neia llego a una sola conclusión.

- " Su majestad....¿Desea pasar tiempo conmigo? "

Sintió como sus mejillas se ponían rojas y ella asintió a su orden, a su ves el más valiente de los 4 escuderos se puso de pie.

Overlord: La Arquera De Ojos AsesinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora