Overlord: La Arquera De Ojos Asesinos

Capitulo 27: Tormenta En El Bosque

El sonido de los rayos en el cielo se escuchaba cada ves más fuerte, a su ves la hacha que había encontrado le ayudo.

Los troncos que sacaba de este árbol caído iban a servir para la noche, ya no tendría frío su majestad y podría dormir cómodo.

-Neia: Ya casi...Otro más...

Comento alzando la herramienta y enterrando esta en el tronco, sacando otro trozo del mismo.

El sonido de la tormenta sobre ella y este paisaje sombrío la mantenía alerta, la sensación de peligro era cada ves mayor.

La lluvia no tardó en llegar y ante esta, los troncos comenzaron a mojarse. Lo que hizo que ella actúe rápido, colocando el hacha en su cintura y tomará los troncos.

-Neia: ¡Demonios!

Grito con ráfagas de viento llegando en poco tiempo, en esta estación del año había pocas tormentas pero las que si aparecían.

Eran bastante fuertes debido a la bahía del Reino y su cercanía con el mar según muchos.

Ella atravesó rápidamente el bosque con pasos fuertes ya que la tierra se estaba mojando, pronto abría barro en todos lados y ya se podía sentir mas con cada paso.

En unos 3 minutos de correr, por fin vio su lugar de destino y tras entrar por la puerta.

Neia Baraja cerró esta con fuerza y la trabó para que las ráfagas de viento no la rompan.

-Neia: Aaaahh...Aaaahh...

Ella se inclinó y dejó caer la madera, estaba casi seca y sin signos de ser inservible.

Pero a costa de esto, ella estaba empapada de pieza a cabeza. Su capa roja, chaleco bajo la armadura y pantalones así como botas estaban mojados.

Ya podía sentir el frío a medida que se dirigía a cerrar las ventanas pero estas ya estaban cerradas.

-Ainz: ¿Estas bien?

Pregunto el, cerrando la ultima y con preocupación. Se dirigió a Neia que estaba empapada y esta al ver a su majestad.

Simplemente se sonrojo y dijo tratando de que el no se acerque.

-Neia: ¡No! ¡No se preocupe!

Declaro Neia viendo algo sonrojada el Rey Hechicero y este dijo usando su muleta para llegar hasta la madera en el suelo.

-Ainz: Deja que te ayude, no puedo dejar que hagas todo.

El empezó a levantar los troncos del suelo de tierra y ella asustada, se inclinó a la ves que ambos juntaron los 10 troncos.

No era mucho, pero les ayudaría a resistir la noche y quizás hasta el medio día de mañana.

Neia tras ver como el colocaba los troncos al lado de la chimenea y se quedó de pie viéndola.

Por un par de segundos, parecia que era normal. Que ellos dos vivieran juntos y que los dos se ayudaran.

Ella colocó sus manos juntas sobre su vientre y asintió a su deseo.

-Neia: E...Entiendo....En ese caso, por favor encienda el fuego para que prepare la comida.

Dijo ella antes de dar una leve inclinación para ir por la bolsa en la habitación, habían algunos hongos y verduras que encontró el día anterior.

Quizás les servirían para una sopa que su padre le había hecho antes o podría usar las vallas que encontro antes.

Hacia ido por más y trajo de las azules, al recordar las rojas y su efecto.