Sonaban las campanas y los soldados obedecían, pronto los regimientos de las guarniciones actuaron.
Las armerias comenzaron a llenarse y muchos tomaban las armas solo para darle estas a sus hermanos.
- ¡A sus puestos!
Grito un comandante desde la base de la muralla a sus tropas, los lanceros, arqueros y ballesteros rápidamente subieron las torres.
Las escaleras de caracol parecian ser el camino a la muerte y muchos no lo supieron hasta llegar a la cima.
Mientras los miles se formaban en los miros y torres, listos en equipo pero no en mente.
- ¡A las armas hombres!
Declaraban los lideres a medida que las lineas de batalla se formaban, lanceros en primera, arqueros en segunda y finalmente ballesteros en la tercera.
A medida que la primera atacaba, la segunda los cubriria mientras tomaban mas proyectiles y luego la tercera cubriria a la segunda.
Mientras los soldados se preparaban al ver la horda de muerte que los rodeaba, el aire se siente frio y la luz del sol es cubierta por nubes grices que rodean a esa cosa.
En medio del ejercito conformado de horrores de huesos, carne podrida y oscuridad.
Una figura se encuentra en medio de sus siervos, protegido por almenos 10 de ellos.
Sus cuerpos totalmente hechos de huesos, blancos y unidos por la esencia de la muerte.
Este ente estaba resguardado por los mas fuertes, guerreros de armaduras negras con diseños profanos que portaban escudos de torre y espadas flamigeras.
Se allaban esparcidos por todo el ejército pero en especial, protegian a su amo y no permitirian que nadie lo toque.
Las dos alas de hueso median casi 3 metros, brotaban de su espalda y no habia sangre o carne.
Solo hueso blanco que se mantenia duro y unido por alguna razón que el no entendia ni le importaba.
Su cuerpo estaba cubierto por una tunica que cubrio desde su cintura hacia abajo y dejaba su torso completamente expuesto.
Si algo destacaba en el, era la mano cortada similar a la de una mujer y que estaba atada a su cuello por un hilo.
Parecia improvisada por este ente el cual miraba a los humanos, nadie podia verlo bien en su totalidad pero sin lugar a dudas.
El era quien dirigia la horda de No-Muertos que habia arrasado todo a su paso, en solo 1 dia o mas.
Multiples asentamientos fueron borrados del mapa, aldeas, refugios, fortalezas y algunas ciudades recuperadas donde guarniciones del ejército de liberación habian sido apostadas.
- ¡Por La Teocrácia! ¡Es hora de luchar! ¡Hermanos y hermanas!
Proclamo un soldado del Reino Santo agradecido con sus salvadores, a su ves.
Otros respondieron a favor alzando sus puños mientras ella avanzo desde detras.
- ¡Oooooohh!
La mujer de cabellos castaños cortos y ojos frios se mantuvo en silencio, portando una tunica negra con simbolos dorados antiguos.
Se dirigio a la parte superior a la entrada de la ciudad y pudo ver desde esta a esa cosa.
-Remedios: ¿Todo esta preparando?
Pregunto ella que no dejo ver su cuerpo o equipo por alguna razon, el hombre a su lado asintió y dejo de lado eso.
- Tal y como ordeno, los paladines estamos repartidos en los muros y las tropas de la teocrácia nos auxilian.
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Overlord: La Arquera De Ojos Asesinos
FanficPerdió todo y a todos, siendo la ultima de los Baraja. Su padre, madre, familiares y amigos. Todos muertos por la guerra contra el Rey Demonio jaldabaot que ahora gobernaba su tierra natal. En esta época cruel y sangrienta para su pueblo, la persona...