56. El pie de página

69 16 42
                                    

[Paloma]

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

[Paloma]

Como que los cumpleaños no se acaban, ¿no? Hoy es el de Ver.

Estamos todos en su sala celebrándolo en medio de una fiestita pequeña pero muy divertida y es un día soleado de primavera que a mí me ha puesto de buen humor. Ver cumple diecisiete, ¿verdad que es joven? ¿O es que yo cumplí dieciocho y ahora me siento como si tuviera cuarenta? Puede ser. De hecho, René y yo hablamos de eso casi cuando nos conocimos, me parece.

La sala de la casa está llena. En el sofá más largo están Paola, Esteban y René todos apretujados hablando de alguna cosa. En el de un cuerpo está sentada Ver y a su lado, en el brazo, estoy yo. Alrededor, hablando un poco entre ellos entre la música suave y a veces pasando a felicitarla, están varios familiares de Ver, entre ellos la tía Laura, a la que nosotros ya conocemos. Hace unos minutos, de hecho, entre conversaciones, Ver me ha contado que ahora está saliendo con un tal Alex.

—Es el hermano del novio de su ex, ¿lo puedes creer? ¿Quién quiere telenovelas cuando está la vida real? —rio con muchas ganas.

Es bonito verla de buen humor, sobre todo porque es su cumpleaños y de verdad me gusta verla pasarlo bien.

Claro que no todo ha podido ser perfecto. Jerry no ha podido venir, por ejemplo, coincidía con un evento en el extranjero al que había prometido acompañar a su madre hace semanas. Pero no por eso se ha olvidado, porque le mandó a Ver un ramo gigante de flores, una caja con materiales de arte y un perfume que sabía que a ella le gustaba. Además, la ha llamado pidiéndole perdón y le ha prometido pasar el día con ella cuando regrese, así que supongo que no hay problema, Ver ha entendido. Además, todos sabemos lo mucho que a Jerry le debe haber dolido no estar aquí el día de hoy.

Otra cosa que también me sorprende mucho es no ver a Giacomo aquí. Es decir, esos dos son uña y mugre, ¿y falta a su cumpleaños? Ver ha dicho que ha tenido que viajar a España para ver a su abuela que está un poco delicada y que regresa en la tarde, después de la fiesta, pero no ha podido evitar decirlo con un poco de tristeza. Hasta yo estoy triste. A ese par es difícil verlo separado.

—¿De qué están hablando? Métanme en su conversación... —nos suplica Paola desde el otro sofá—. Este par de aburridos ya perdieron mi atención hace rato.

—¡Oye! —se ríen René y Esteban al mismo tiempo.

—Perdónenme, amigos, pero es que ustedes dicen la palabra "Hamlet" y me pierden para siempre —continúa Paola.

—Hamlet es un clásico del teatro, no esperes que nosotros...

—¡Ah! ¿Ya ven? ¿Pueden sentir cómo me voy alejando? —bromea ella mientras se va deslizando lejos de ellos en el mismo sofá.

Esteban la atrae hacia sí mismo y la abraza con fuerza entre carcajadas de todo mundo. Ah, creo que no lo había dicho. Si no es ella quien los da, Paola no es fanática de los abrazos.

Amar a la nada ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora