Emily Brownbear es la menor de sus dos hermanos, y la menor de la segunda generación de Brownbear's. Bisexual y abiertamente Géminis. Casi invisible ante el ojo público, casi un trofeo ante los negocios de su familia.
Su vida parece estar completame...
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➵ Cardio, ¿pero a qué costo?
— EMILY — — BROWNBEAR —
Solo por qué vean a una chica bisexual coquetearle a tu novia no significa que la chica busque un trío... Le acepte el trío a Eva. Pero no por qué soy Bisexual.
Bueno, también por eso. Pero ustedes entienden el punto.
Después de dejar a los dos tórtolos cansaditos y abrazaditos, estaba saliendo a hurtadillas de su habitación. Caminé descalza por el pasillo, el frío del suelo pegando en la planta de mis pies hizo que se me erizará la piel. Al final del pasillo, pude ver una luz.
Puta madre, me salió la llorona.
Ay, San Pedro, todavía no es mi hora.
Caminé aún más temerosa de mi vida. Aproximándome cada vez más a la luz. El alma se me regreso al cuerpo cuando vi que solo era Armond jugando el juego de God of War en su PS5. Tenía un sixpack de Adán & Eva que probablemente ya llevaba a la mitad. Estaba en su pijama de Spiderman y sus pantuflas de Bob esponja.
Sus ojos claros me saludaron una vez que desvió levemente la mirada de la televisión.
—¿Ya terminaron? —Preguntó, tomando hasta la última gota de la lata.
Me tire a su lado para tomar una lata tambien. Al parecer ninguno de los dos iba a tener hígado al llegar los 50.
—Sí, ya los deje dormidos soñando con los angelitos. O en su defecto, conmigo. —Abrí la lata y me di un trago—. Iré a casa a tomar una ducha, fue una noche cansada.
Lo último lo dije haciendo una mueca de desmayarme. Armond rió con los labios pegados a la lata.
—Y por cómo se escuchaba, lo más probable es que sea cierto. —Hablo, mientras mataba algo en el juego, pero ese algo lo mato a él. Dejó el control en su regazo y me vio—. Los polvos te salen a la vuelta de la esquina.
Sonreí de lado, golpeé su cabeza como si fuera un cachorro.
—Cuando seas grande, serás como yo, pequeño Timmy.
Me miró como si quisiera matarme.
—Soy mayor que tú, eso no tiene sentido. —Reanudó el juego y dijo de ponerme atención—. Puedes ducharte en mi baño. Es muy tarde para que vayas a casa. Recuerda que hoy en la mañana iremos al Gimnasio.
