36- Don't words.

995 71 52
                                    

Comenten... O me desapareceré para siempre y nunca sabrán cómo termina esta novela. 🔪

35

Querida Emilia

— EMILY—
— BROWNBEAR —

—Erick, por favor. —le rogué, jalando su brazo.

—Emily, no. —se puso firme—. Debí quitarte esa botella mientras pude.

—Y no pudiste. —le saque la lengua como una niña pequeña—. No seas malo, llévame a un club nocturno. Quiero alcohol y besarme con la mitad del club.

—Emily, ya estás picada; dijiste que estabas cansada y yo pienso que deberías descansar. —intento razonar conmigo—. Créeme, deberías de darte un tiempo para pensar, relajarte y arreglar las cosas con tu novia.

Rodé los ojos y bufé.

—Mi vida era más fácil cuando estaba soltera. —me crucé de brazos—. Nada de responsabilidad afectiva, solo divertirse y coger.

Él me alzó la ceja, viéndome aterrorizado.

—¿Por eso estás en una relación abierta?

Sí, le hablé de mi relación abierta y ahora soy un monstruo. Lo usual

—En parte. Sabes que odio el romanticismo, odio depender de una persona, odio querer besarla, dormir con ella, pensar en ella. Pero... Me gusta. Apple se siente como un hogar. El hogar que nunca tuve por qué tampoco me lo merecía.

El rubio sonrio de lado, su mirada pasó unos segundos por la mía.

—Trataremos de arreglarlo con terapia. —dejo el comentario al aire, para luego poner sus mano sobre mi pierna, apretando con ternura—. Voy ayudarte, Em. Todo va a estar bien.

—¿Por qué tú no puedes ser mi terapeuta?

—Fácil, estoy muy relacionado contigo. Eras novia de mi mejor amigo, le fuiste infiel conmigo más de una vez, tuvimos sexo más de una vez, —enfatizó la última oración—, y te quiero mucho como para ser imparcial en tu caso. Es mejor otro terapeuta. ¿Ya habías ido a terapia antes?

—Sí, antes de venir a este país pase por unas cuantas sesiones de terapia sola y de terapia familiar. Me ayudó mucho.

—Me alegra que tengas algo construido.

—En ruinas, diría yo.

Su sonrisa se ensanchó, el agarre en mi muslo busco mi mano.

—Algo es algo.

—Ojalá fuera algo estable. —Me deshice de su agarre y pase las palmas de mis manos por mi cara.

—Hey, no te desanimes, Brownbear. Todo estará bien. —Sacudió mi pierna a forma de ánimo—. En cuanto menos te lo esperes, ambas estarán bien. Felices para siempre, como los cuentos de princesas. Pero, sobre todo, estarás bien tú.

Como es costumbre, el optimismo de Erickson me incomodó, pero a la larga tenía razón. Debo tomar su ayuda, por qué sé que la necesito. Más que por Apple, por mí misma. No podría seguir cargando con mis traumas, como si fueran ligeros.

—Y si, con todo lo que hice, ¿Ella me odia? 

Él se quedó pensativo. Las luces de la calle se refleron es una pupilas.

—No la conozco, no sabría decirte que te odia o no. —se tomo un minuto para verme a los ojos pero siendo consciente del camino—. Pero te conozco a tí, Emily. Sé que eres una chica maravillosa, con muchas cosas para ofrecerle al mundo, tienes un corazón enorme, pero no lo ves por qué estás rota. Y es entendible, yo también lo estoy, muchos lo estamos. Pero, no eres mala persona, solo un pequeña asustada, como la mayoría. Eres difícil de odiar, cuando le has ofrecido cosas buenas a muchas personas.

¿Quien se queda con el oso?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora