17. Aniversario

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Un nuevo día comenzaba en Oaxaca, para cualquiera era un día normal pero para cierta pareja era un día especial.

Temo comenzó a despertar y cuando revisó la hora en su celular sonrió enormemente al ver la fecha. Miró a Ari que aún estaba dormido, era tanta su emoción por su aniversario que se acercó a su esposo y comenzó a besar su cara lo que hizo que comenzara a despertar.

-Si me vas a besar así nunca dejes de hacerlo- dijo Ari sonriendo.
-Nunca dejaré de hacerlo y mucho menos hoy- dijo Temo dándole un beso en los labios-. Feliz aniversario mi amor.
-Feliz aniversario Tahi, te amo.

Ambos se sentaron en la cama y se besaron con mucha ternura, era un día especial para ellos que solo querían disfrutar de su amor sin importar nada.

-Quiero besarte todo el día, amor- dijo Ari entre los besos-. Soy adicto a tus labios.
-Pues no dejes de besarme porque yo también amo tus labios.

Estuvieron besandose por un largo rato, sonreían tiernamente y se daban muchos cariños, después de todo era un día solo para ellos. En ese momento Temo recordó la sorpresa que había preparado junto con su hija Nidia.

-Te tengo una sorpresa, amor- dijo Temo separándose un momento del beso.
-¿Qué es, Tahi?- preguntó Ari con curiosidad.
-Ahora regreso.

Temo salió de la habitación y en pocos segundos regresó con el pastel en sus manos, una sonrisa se dibujó en el rostro del rizado. Temo se sentó nuevamente junto a Ari y le entregó el pastel, lo miró luego de leer la frase del pastel y lo besó.

 Temo se sentó nuevamente junto a Ari y le entregó el pastel, lo miró luego de leer la frase del pastel y lo besó

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-Ay mi amor, sabes que yo también te amo mucho- dijo Ari acariciando su mejilla.
-Hace un año a esta hora me sentía muy nervioso pero muy feliz porque al fin me casaría con el amor de mi vida, algo que imaginé desde que me enamoré de ti y ahora soy muy feliz contigo.
-Yo soy el más feliz porque llegaste a cambiar mi vida, estoy felizmente casado contigo y comenzando a formar una bonita familia.
-Te amo.

Al parecer si querían besarse todo el día porque lo volvieron a hacer, pero se separaron al escuchar una de las alarmas de sus celulares viendo que ya era hora de levantarse.

-Voy a ver si las niñas ya se levantaron- dijo Temo.
-Si Tahi, yo voy a comenzar a arreglarme- dijo Ari.

Se dieron un beso y fueron a hacer sus actividades mañaneras, aunque sabían que ese día sería totalmente diferente.

Los cuatro ya estaban en la sala, las niñas guardaban sus cosas en sus mochilas, Ari tomaba su café y Temo les llevaba a sus hijas unas bolsas en las que les guardó un poco de ropa.

-Aquí está su ropa, hijas- dijo Temo-. Su abuelo pasará por ustedes, se portan bien y recuerden que las amo mucho.
-Y nosotras a ustedes- dijeron las niñas dándoles un abrazo a sus padres.
-¿De verdad tienes que ir a trabajar?
-Si mi amor, pero solo será por un rato ya que mi jefe sabe que hoy es nuestro aniversario- dijo Ari-. Pero te prometo que en cuanto me desocupe vendré a casa para pasar toda la tarde contigo.
-Está bien amor, ten un excelente día. Te amo.
-Yo sé que será un bonito día porque estaré pensando en ti. También te amo.

Anya y Nidia sonrieron al ver a sus papás tan enamorados como el primer día que los conocieron, pero al escuchar algunas historias por parte de su familia sabían que su amor era grande. Cuando Ari y las niñas se fueron Temo comenzó a limpiar la casa para preparar la otra sorpresa.

El día transcurría normal, Ari dejó a sus hijas en la escuela y Pancho pasó por ellas en la salida para llevarlas a su casa donde jugaron con sus tíos toda la tarde. Temo había terminado su sorpresa y salió de su casa para ir al trabajo de su esposo, el rizado quedó sorprendido por su visita. Estuvieron platicando un rato cuando el jefe de Ari le avisó que ya podía irse para pasar el resto del día con Temo.

-¿Te sorprendiste cuando llegué?- preguntó Temo.
-La verdad que si, pero ya quería verte porque ya te extrañaba y en este día tan especial no dejaba de pensar en ti- dijo Ari formando un puchero.
-Yo también te extrañaba, pero ya estamos nuevamente juntos.

Se dieron un beso y con sus manos entrelazadas se fueron a disfrutar de su día. Fueron a comer, caminaron por una plaza y otras actividades en pareja. Disfrutaban de su compañía y demostraban su amor.

Familia Corcega López Donde viven las historias. Descúbrelo ahora