Familia Corcega López

32. ¿Qué le pasa a Temo?

Ya habían pasado unos días desde que Ari se había ido, Temo ya se sentía más tranquilo y en especial cuando hablaba con su amado esposo aún en la distancia. Pero luego de la partida de Ari, Temo seguía sintiéndose mal.

Día 1: Se despertó, vomitó, preparó el desayuno, volvió a vomitar, durmió hasta las 8:30, cenó y volvió a dormir.

Día 5: Despertó, en la tarde se quedó dormido sobre su computadora mientras hacía un trabajo, después de llamar a Ari se puso a llorar repentinamente y en la noche se fue a dormir.

Día 8: Comía más de lo usual, se cansaba muy fácil, le dió temperatura y quería muchos mimos.

-Cuidate amor, también te amo- dijo Temo sonriendo al colgar una llamada.
-¿Era papá Ari?- preguntaron las niñas.
-Si, les manda muchos saludos y que las extraña mucho. Voy a preparar la comida mientras ustedes terminan su tarea.

Temo se dirigía a la cocina cuando sintió un fuerte mareo que lo hizo tambalearse, las niñas lo notaron y se acercaron para ver qué le sucedía.

-¿Estás bien, papá?- preguntaron.
-No hijas, siento que...

Temo no pudo terminar la frase porque repentinamente se desmayó, las niñas muy asustadas corrieron hacia su papá.

-¿Qué te pasa papá?- preguntaba Anya moviendolo pero no despertaba.
-Ahí que llamar al tío Robert- dijo Nidia también preocupada-. Tranquilo papá, vas a estar bien.

Algunos minutos después Temo comenzó a despertar y se dió cuenta que estaba en su habitación, no entendía lo qué había pasado. Sintió a una persona junto a él y al voltear notó que era Robert.

-¿Cómo te sientes, Temo?- preguntó.
-Me siento raro- dijo Temo-. ¿Qué pasó, Robert?
-Mis sobrinas me llamaron muy preocupadas diciendo que te habías desmayado. ¿Has tenido algún otro síntoma?
-Pues principalmente mareos y vomitos.

La respuesta dejó en shock a Robert, aún no tenía el diagnóstico pero tenía una pequeña sospecha, pero primero tenía que diagnosticarlo antes de darle una respuesta.

-¿Qué ocurre, Robert?- preguntó Temo.
-Bueno Temo, voy a sacarte un poco de sangre para mandar a hacer unos análisis porque tengo una pequeña sospecha de lo que sucede- dijo Robert sacando unas cosas.

Como lo dijo Robert le sacó un poco de sangre a Temo, dolió un poco pero valió la pena para poder diagnosticarle algo al castaño. Luego de eso Temo se sentía un poco débil y era algo normal después de que le sacaron sangre.

-Pues ya terminamos, Temo- dijo Robert-. En unos días te entrego los resultados, pero mientras sigue cuidándote y toma este medicamento que te voy a recetar.
-Gracias Robert- dijo Temo un poco débil-. ¿Te puedo pedir un favor?
-Claro.
-No le vayas a comentar esto a Ari, no quiero preocuparlo y que tenga que cancelar sus conciertos.
-No te preocupes Temo, no le comentaré nada. Después del diagnóstico tienes que ir pensando en una idea muy increíble para sorprender a Ari cuando regrese.

Robert se despidió de Temo y se fue a su casa, el castaño se quedó acostado en su cama un poco confundido por lo que había dicho Robert.

Minutos después entraron al cuarto Aleu y Duke, se subieron a la cama para hacerle compañía a Temo. Enseguida entraron Anya y Nidia con una charola donde llevaban unos platos con comida, el castaño sonrió ante ese lindo acto.

-Mis niñas- dijo Temo sin dejar de sonreír.
-El tío Robert nos dijo que por el momento no comieras algo pesado- dijo Nidia-. Así que te preparamos una sopita de verduras.
-Y un pollito con puré de papa- dijo Anya.
-Gracias mis niñas, son un amor.

Anya y Nidia se quedaron a hacerle compañía a su papá toda la tarde, eso era algo que le agradaba a Temo, estar junto a su familia aunque faltara Ari. Pero se seguía cuestionando: ¿por qué Robert le había dicho que prepará algo para sorprender a Ari a su regreso?