Ari y Temo ya habían cumplido su sueño de casarse. Ahora están por cumplir otro sueño más, ambos serán papás de dos hermosas niñas.
Acompaña a esta familia en sus aventuras.
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Ahora en la pantalla se mostraban dos sacos gestacionales, eran dos bebés los que venían en camino. Ari y Temo aún no creían lo que veían, pero la felicidad era enorme porque serían papás de dos preciosos bebés.
-¿Escuchaste, Tahi?- dijo Ari muy feliz-. ¡Vamos a tener mellizos! -¡Si Tahi, estoy muy feliz!- dijo Temo secando sus lágrimas mientras su esposo le daba muchos besos. -Muchas felicidades muchachos- dijo Robert-. Ahora a cuidarte bien Temo, nada de cargar cosas pesadas ni sentimientos negativos. La siguiente cita será dentro de dos meses para saber el sexo de los bebés, pero por cualquier cosita que pase no duden en venir. -Muchas gracias Robert, los esperamos el sábado en nuestra casa porque les daremos la noticia a los demás. -Allí estaremos.
Ari y Temo salieron del consultorio, ambos no dejaban de ver la foto de sus bebés que Robert les había dado. Llegaron a su auto pero antes de subir Ari tomó por sorpresa a Temo para besarlo, el beso fue correspondido.
-¿Ya te dije que te amo?- dijo Ari. -Me lo dijiste hace unos minutos, pero sería lindo que me lo volvieras a decir- dijo Temo muy cerca del rostro de su esposo. -¡Te amo, te amo mucho mi amor! -¡Yo te amo más!
Volvieron a besarse y en medio del beso Ari cargó a Temo dando varias vueltas. Sus besos bajaron hasta el vientre de Temo donde estaban sus bebés.
-Los amo bebitos- dijo Ari-. Gracias Temo, ser tu esposo y ser papá es lo más maravilloso que me ha pasado. -No me agradezcas, Ari- dijo Temo y su sonrisa se amplió más al recordar algo-. Tahi, las niñas fueron las primeras en saber que serán hermanas mayores, ¡y ahora serán las primeras en saber que tendrán dos hermanitos!
Ambos se abrazaron y decidieron regresar a casa para comenzar a planear la sorpresa para darles la noticia a la familia.
Luego de unas horas ambos estaban sentados en el sillón mirando la foto del ultrasonido de sus bebés, Aleu y Duke estaban junto a ellos.
-¿Van a cuidar bien de los bebés?- preguntó Ari y los perros dieron un ladrido. -Eso es un si- dijo Temo-. Los perros perciben cuando un bebé está por llegar y creo que será una buena idea que ambos se quedaran en el cuarto de los bebés cuando nazcan ya que ellos se vuelven sus guardianes. -Será una buena idea. -¡Ya llegamos!- avisaron dos voces que ya se conocían.
Ari y Temo rieron al ver entrar corriendo a sus hijas hacia su cuarto, solo se escuchó el sonido de sus mochilas dejándose caer en una silla y nuevamente los pasos rápidos de las niñas regresando a la sala.
-¿Cómo estás papá Temo?- preguntaron emocionadas-. ¡¿Si vamos a tener un hermanito?! ¡¿Está bien?! ¡¿Es niño o niña?! -Tranquilas ratoncitas- dijo Ari riendo-. Todo está bien, pero hay una sorpresa. -¿Cuál? -Miren, aquí está la foto del ultrasonido y quiero que la observen bien- dijo Temo sonriendo.
Anya y Nidia tomaron la foto para verla bien, sus padres reían al ver que no le encontraban forma a la imagen.
-¿Este pequeño círculo es nuestro hermanito?- preguntaron. -Así es- dijeron ambos. -¿Y qué es esta otra manchita? -Es su otro hermanito. -¡¿Qué?! ¡¿Vamos a tener dos hermanitos?!
Ambos asintieron y las niñas comenzaron a gritar de alegría para después abrazar a sus padres.
-¿Están felices?- preguntaron ambos padres sonriendo. -¡Mucho!- dijeron muy felices-. Definitivamente seremos las mejores hermanas mayores. -Claro que lo serán, hijas- dijo Temo-. Ahora vayan a cambiarse porque saldremos a comprar unas cosas para darles la noticia a la familia.
La felicidad en esta familia ya era indescriptible y esa felicidad ya esperaban compartirla con el resto de la familia.
