Familia Corcega López

33. ¡¿Temo está qué?!

Temo se preparaba para ir al hospital a consulta con Robert, aprovecharía ese momento en que las niñas estaban en la escuela. Estaba por salir de la casa cuando sonó su celular, se alertó un poco al ver que era Ari así que trató de sonar un tanto tranquilo.

Llamada
-Hola Tahi- lo saludó.
-Hola Tahi- devolvió el saludo-. ¿Cómo estás?
-Bien, pero me acabas de agarrar de salida.
-¿A dónde irás?

El castaño no supo qué responder, sabía que si le decía que iría al doctor Ari comenzaría a preocuparse.

-Iré con tu mamá ya que me llamó para que le ayudara con algunas cosas.
-Le mandas saludos de mi parte. ¿Y las niñas?
-Están en la escuela, ya te extrañan y mucho.
-Yo también las extraño y en especial a ti, mi amor.
-Falta semana y media para volver a estar juntos porque ya te extraño mucho.
-Lo sé Tahi, ya quiero regresar para volver a abrazarte y besarte. Te dejo para que vayas con mi mamá.
-Si Tahi, te llamo en la noche.
-Dales un beso a nuestras ratoncitas de mi parte. Te amo.
-También te amo.
Fin de la llamada

Luego de colgar Temo finalmente se fue al hospital para llegar a tiempo a su consulta.

En la secundaria, todos ya estaban en el receso y las jóvenes Corcega López platicaban con sus amigas. Pero repentinamente ambas se quedaron muy pensativas por el estado de su papá Temo.

-¿Y ahora ustedes por qué están muy pensativas?- preguntó Valeria.
-Nada en especial- dijo Nidia-. Bueno, papá Temo ha estado raro.
-Si, desde antes que se fuera papá Ari ha estado raro- dijo Anya-. Ha tenido muchos mareos, vómitos y el otro día hasta se desmayó.
-Si fuera probable diría que su papá está embarazado, pero dudo que sea imposible- dijo Clara.

El comentario de su amiga hizo que las hermanas Corcega se malviajaran, la idea de tener un hermanito las llenaba de ilusión desde que tenían 10 años pero a cómo estaba la situación de su papá no sabían qué pensar realmente.

Ya en el hospital, Temo se encontraba en el consultorio de Robert esperando a que regresara con los resultados de los análisis, tenía una sensación extraña pero a la vez hermosa. Pocos minutos después regresó Robert, en su rostro mostraba una gran sonrisa y se sentó en su escritorio.

-¿Y bien, Robert?- preguntó Temo-. ¿Qué es lo que me pasa?
-Bueno Temo, antes de darte los resultados ¿haz escuchado de los donceles?- preguntó Robert y Temo negó-. Los donceles son hombres que nacen con algunos órganos internos femeninos y esto significa que pueden llegar a tener bebés. Son pocos los casos que se han registrado y tú eres uno de ellos.
-¿Qué me quieres decir?

Robert le entregó los resultados, Temo sentía un nudo en la garganta y al leerlos rompió en llanto, pero las lágrimas eran de felicidad.

-¿Es verdad, Robert?- dijo Temo sonriendo.
-Si Temo- dijo Robert también sonriendo-. ¡Felicidades, estás esperando un hijo!