Ese día Patrick durmió hasta tarde debido a la larga noche que pasó conduciendo. Cuando despertó lo hizo pasadas las 12 pm, frotó sus ojos y estiró el brazo hasta la mesa de noche. Alzó la cabeza cuando no encontró su teléfono, miró el lado vacío de la cama y levantó la almohada. Su teléfono estaba metido en el espacio entre la cabecera y el colchón. Lo tomó, se recostó boca arriba y lo encendió; cerca de 15 notificaciones llenaron su barra de estado. Frunció el ceño y se sentó en la cama para revisarlos, llamadas perdidas y mensajes sin leer de Hector, mas un sólo mensaje de otro número.
-Mierda
No le tomó mucho levantarse, vestirse y salir del departamento con el abrigo cayendo de sus hombros y el cabello despeinado. Subió a su auto y condujo lo más rápido que pudo, en una luz roja se topó con la motocicleta de Khan estacionada frente a un museo.... ¿Un museo? Estacionó en una calle cercana y caminó hasta el edificio con paso rápido, no le tomó mucho encontrar entre la multitud a un hombre alto con cabello perfectamente arreglado y vestimenta negra. Lo tomó del brazo y lo obligó a voltear bruscamente.
-¿Patrick?
-¿Qué demonios haces aquí?
-Estoy en una cita
-¿Una cita? ¿Acaso revisaste tu puto teléfono?
Khan sacó el móvil de su bolsillo y encendió la pantalla, allí estaba el mismo mensaje que le había llegado a Patrick.
-Hector
-Será mejor que salgas de aquí y muevas tu jodido trasero hasta la tienda o..-
-¿Khan?
Arthur apareció detrás del mas alto con expresión preocupada. Patrick solo tuvo que verlo por un instante para entender. La noche que los recogió creyó que era castaño, pero la luz del día y del museo mostraban mejor el despeinado cabello rojo del chico. Patrick frunció aún mas el ceño y miró a Khan a los ojos.
-Hicimos un acuerdo- le dijo al mas alto.
-Lo sé- respondió apenado.
-Hector no está bien de la cabeza
-Lo sé- dijo dolido.
-¿Cómo pudiste?
-No es algo que pueda evitar- contestó casi arrepentido.
-Olvida el mensaje, sigue con tu cita. Dudo que quiera verte ahora
Patrick dejó el museo y regresó a su auto. Manejó unas calles más hasta la Sex Shop, detuvo el auto y entró aparentando calma.
-¿Dónde está?
Fabián señaló la bodega, Smaug ya estaba apoyado junto a la puerta esperándolo, el pelinegro negó con la cabeza indicando que no estaba bien. Patrick tomó aire y se acercó a su amigo, entonces ambos ingresaron al cuarto. Estaba oscuro, solo se escuchaba una pesada respiración, como si una bestia estuviera oculta en la oscuridad.
-¿Hector?- llamó Patrick.
-Hector- repitió Smaug.
-Aquí- se escuchó a lo lejos.
Smaug tanteó el aire y encendió la luz cuando encontró la cadena de la bombilla. Vieron a su amigo sentado sobre una caja contra la pared del fondo, su cabeza estaba apoyada contra el cemento y sus manos colgaban apoyadas en sus piernas. Bajo sus pies comenzaba a formarse un charco de sangre.
-¡Hector!
Smaug corrió hasta él y se agachó a su lado para tomar su mano, tenía un profundo corte en la palma que iba desde la base del meñique hasta el pulgar.
-Me corté con el metal salido de un estante, fue un accidente- contó débilmente.
-Perdiste mucha sangre, debemos llevarte al..-
-No- interrumpió Patrick. -¿Tienes una caja de primeros auxilios por aquí?
-Fabian..
El castaño asintió y dejó la bodega. Smaug se acomodó a un lado de la caja y recostó su espalda contra la pared.
-¿Qué pasó esta vez?
-Mi padre
-¿Aún quiere que vuelvas?
-Ja, como si fuera a hacerlo
Hector rió débilmente.
-Dicen que cuando pierdes sangre debes comer algo dulce para recuperar el azúcar- Smaug miró al rubio y formó una pequeña sonrisa, -¿Quieres ir al café mas tarde?
-¿Tú invitas?
-Le diremos a Patrick
-Hecho
Hector cerró los ojos y se deslizó por la pared, Smaug lo sujetó antes de que cayera y vio regresar a Patrick con un botiquín en mano.
-¿Ya cayó?- preguntó agachándose para tratarlo.
-Sí. ¿Sabes que le pasó?
Patrick miró un momento a Smaug antes de regresar a su trabajo con la herida.
-Al parecer conoció a la cita de Khan
-¿Khan tiene una cita?
-Y no cualquier cita- ajustó el vendaje y dejó el botiquín a un lado con un suspiro. -Un pelirrojo
Smaug frunció el ceño y miró a Hector.
-Entiendo
-Será mejor que lo saquemos de aquí. Traje el auto, lo llevaremos a mi departamento
Smaug se puso de pie y le dio la espalda a Patrick agachándose un poco, el castaño levantó a Hector y lo apoyó en la espada del pelinegro para ser cargado. Dejaron la tienda asegurándole a Fabian que iba a estar bien y fueron hasta el auto, Smaug fue de copiloto mientras que el rubio descansaba en los asientos traseros.
-¿Y tú dónde estabas?- preguntó Patrick conduciendo.
-En la universidad
-¿Regresaste?
-No era la mía
Patrick frunció los labios y dejó de cuestionar, el chico era tan enigmático como siempre. Media hora después ya estaban en el departamento de Patrick dejando a Hector en la cama.
-¿Quieres algo de beber?
-Agua
Patrick fue por las bebidas mientras Smaug tomaba asiento en la mesa de la sala.
-Hector tenía esto en el saco- Smaug dejó dos recibos en la mesa. -Son de la cafetería. Parece que sí tuvo compañía después de todo
Patrick regresó a con un vaso de agua y una cerveza, tomó asiento mientras miraba los recibos y reconoció la firma de uno de ellos.
-Lester- repitió leyendo el nombre.
-Me pregunto quien será- dijo Smaug revisando la caligrafía.
Patrick se preguntaba por qué estarían ellos dos juntos en el café. ¿Habrá sido un encuentro casual? ¿Lester habrá ido al burdel, lo encontró cerrado y entonces Hector lo encontró a él?No es que le molestara, Lester no era el tipo de Hector, pero le intrigaba como un chico tan nervioso como Lester aceptó un desayuno con alguien como Hector. Lester era muy ingenuo y su amigo todo un manipulador.
Pasó la mirada hacia la puerta de su habitación y frunció el ceño, cualquier grieta en esa amistad de cuatro desataría un infierno.
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Dark Boyz (Freebatch Crossover)
FanfictionExisten lugares que incomodan a cierta gente; cómo una tienda de tatuajes, una Sex Shop, un burdel o un antro. Pero la gente necesita dinero, para ganarlo se requiere tener trabajo y algunos se conforman con lo que venga. Cuatro jóvenes trabajadores...