Dark Boyz (Freebatch Crossover)

Sexy Boi

Patrick le dio una calada a su cigarrillo y soltó el humo por la nariz.

-¿Y se están encargando ahora mismo?

-Sí, la tienda está cerrada

-Mierda. Lamento que eso haya pasado, tendré un ojo sobre todos mis bailarines a partir de hoy

-Está bien. A pesar de la situación lo está disfrutando. Se veía algo cansado estos días

-Sí, supongo que necesitaba sacar algunos dientes. Me pregunto si usará la pinza o el taladro

-Prefiero el soplete

-Ja, sí. Ese es bueno. Okey, Smaug. Gracias por el aviso, pásate cuando quieras por una bebida gratis

-Gracias. Nos vemos

La llamada terminó y Patrick guardó su teléfono. Sabía que su amigo se encargaría de esa escoria, pero lo que le hicieron no hay forma de revertirlo y se sentía culpable por eso. ¿Cómo no sospechó antes de aquel bailarín? Se sentía horrible y era peor saber que Hector no se enfadaría con él, no le echaría la culpa de algo en lo que no tuvo nada que ver, y eso le molestaba.

-¿Patrick?

Giró a su izquierda y vio a Lester observándolo con preocupación.

-Lester. ¿Qué haces aquí?

-Vine a darte esto

Patrick recibió una pequeña caja anaranjada con un lazo blanco alrededor.

-¿Qué es?

-Un regalo en agradecimiento por el café y tu preocupación

-Oh, gracias. Uhm, ¿quieres pasar?

-Oh,no. Tengo que ir pronto al trabajo, pero podemos vernos después si quieres

-Dejame acompañarte hasta allí

-¿Estás seguro? No quiero molestar

-No es molestia. Puedo llevarte en mi auto

-Gracias

Patrick devolvió en menor escala la sonrisa que le dio Lester y lo dirigió a su auto. El rubio entró del lado del copiloto y miró el interior del vehículo fascinado.

-¿Nunca subiste a un auto?- preguntó Patrick divertido mientras se colocaba el cinturón de seguridad.

-La diferencia me sigue pareciendo increíble

-¿Qué diferencia?

-Oh, mi familia es de Estados Unidos y, como sabrás, allá se conduce del otro lado

-Oh, sí. He oído eso. ¿Así que es cierto?

-Sip

-Bueno, tú guías

El auto se puso en marcha. Lester miraba por la ventanilla conociendo más la zona, Patrick de vez en cuando lanzaba miradas de reojo al rubio y se sonreía.

-¿Por qué una lavandería?

-Lavar ropa me calma

-Es la primera vez que oigo eso

-Al principio lo odiaba, mi madre me obligaba a lavar la ropa de todos en el sótano de la casa. Pero eventualmente descubrí que estar allí abajo es mucho mejor que estar arriba con la familia, así que comencé a lavar más seguido y a veces incluso fingía estar ocupado solo para quedarme un rato más

-¿El sótano te da paz?

-Sí. Sentarme sobre la secadora mientras está andando es divertido y me distrae de mis problemas