Los cuerpos yacían a sus pies sin vida. Sus ojos neon era lo que mas brillaba en aquel cuarto oscuro. Su mirada no reflejaba emoción alguna; sin miedo, sin terror, sin arrepentimiento. Su respiración, tranquila. Las sirenas apenas llegaron a sus oídos con un sonido apagado, sus puños cubiertos de sangre igualando su ropa se abrieron liberando tensión y se quedó allí de pie mientras la policía invadía la casa.
Esa noche sucedió la masacre de una numerosa familia, el único sobreviviente fue un niño de 12 años encontrado aparentemente en estado de shock tras presenciar el asesinato, a quien mas tarde tacharon como el único sospechoso del crimen y lo enviaron a un hospital psiquiátrico. Años mas tarde se corrió la noticia de su escape y nadie nunca más volvió a oir de él desde entonces, olvidando su nombre y rostro.
🩸🩸🩸
Khan lo conoció una noche de lluvia cuando regresaba a su casa. Era un chico rubio y bajito que tenía el rostro cubierto de golpes, pero aún así le sonreía al cielo dejándose empapar sobre el césped de aquel parque. El rubio abrió los ojos cuando sintió una presencia a su lado y bajó la cabeza para mirar al mas alto.
-¿Disfrutando la lluvia?- preguntó sin borrar su sonrisa.
-Pensando en la cena- respondió Khan mirando al frente.
El mas bajo hizo una mueca al sonreír de lado y también pasó sus ojos a la cortina de lluvia a su alrededor.
-Creo que no cenaré esta noche- dijo suavemente guardando sus manos en los bolsillos de su abrigo.
Khan miró su bolsa de compras, luego al chico y la alzó un poco.
-¿Pollo?
El rubio miró la bolsa y alzó una ceja hacia Khan.
-¿Invitas a un extraño?
Khan lo miró fijo a los ojos un momento, estaban brillosos y con ansia por recibir ayuda. Miró su bolsa otra vez y luego al chico.
-¿Con papas está bien?
El rubio soltó una corta risa y se encogió de hombros.
-Tú eres el chef
Khan asintió en silencio y comenzaron a caminar bajo la lluvia. Al llegar a la casa, le hizo quitarse los zapatos en la entrada y el abrigo mojado. Él se quitó la camiseta antes de adentrarse en la sala junto al rubio. Para sorpresa del mas bajo, alguien esperaba en la casa.
Sentado en la mesa de la cocina había un chico castaño con cara de pocos amigos y apariencia horrible. Cabello despeinado, grandes ojeras, ojos rojos y piel pálida de enfermedad. Solo tenía una remera roja encima y largos pantalones que cubrían sus pies hasta la base de los dedos. Se abrazaba a sí mismo temblando, pero algo le decía que no era por frío.
-Toma asiento- dijo Khan desde la cocina.
El rubio se acercó con precaución a la mesa y se sentó frente al muchacho, se veía joven, demasiado para estar así de arruinado.
-¿Tu hermano?- preguntó sin apartar la vista del castaño.
-No. Lo encontré hace unas horas en un rincón de la biblioteca pública
-¿Es un pasatiempo tuyo recoger chicos problemáticos?
-Solo los que están solos- Khan dejó dos tazas de café humeante frente a cada uno y miró al más joven. -Aún no me ha dicho su nombre
-Tú aún no me dices el tuyo, buen samaritano. Eres muy joven para comenzar un hogar de niños, ¿no crees?
-El nombre es Khan. Y no planeo hospedar más de dos personas en mi casa
-Bueno, yo soy Hector- Después de presentarse empujó la taza de café hacia Khan, -..y solo bebo té
-...Patrick
Ambos miraron al castaño al escucharlo. El chico movió los ojos simultáneamente entre ellos y volvió a hablar.
-Me llamo Patrick
Khan, contra todo pronóstico, formó una pequeña sonrisa y recogió su taza.
-Bienvenidos
☕☕☕
Mientras Khan limpiaba los platos de la cena, Héctor y Patrick estaban sentados en su sofa mirando una curiosas piedras negras que había sobre la mesa de café. Héctor miró a Khan a lo lejos y se levantó para ir con él.
-¿Sabes? No he podido dejar de mirarte- comentó Hector apoyándose contra la mesada.
-¿Acaso te gusto?
-No estás mal, pero no es eso. Hay algo en ti que me resulta conocido, creo que ya te he visto antes
-Lo dudo
Hector torció los labios y esta vez lo miró fijamente. Observó su rostro, vio sus manos frotar los platos y estudió sus facciones. Todo hasta que llegó a su conclusión.
-Oh, mierda
Khan miró a Hector cuando dijo eso. El rubio se apartó de la mesada y retrocedió varios pasos lejos de él.
-Eres el niño del periódico
La mandíbula de Khan se tensó y sus ojos se entrecerraron. Hector siguió hablando, esta vez con un dedo acusador apuntando en su dirección.
-El que mató a su familia
Patrick alzó la vista al oir eso y se puso de pie rápidamente. Khan torció la boca, cerró la canilla y los miró simultáneamente.
-Eso fue un malentendido. No les haré daño- se defendió.
-¿Cómo podemos creerte?- atacó Patrick con repentina fuerza en la voz.
-No querrás meterte conmigo. Tengo contactos peligrosos- amenazó Hector.
-Escuchenme. Prometo no hacerles daño. Eso no fue lo que creen. Me estaba defendiendo
-¿De una madre amorosa?- cuestionó Hector sin creer sus palabras.
-No. De unos padres abusivos
Héctor alzó las cejas sin decir nada y frunció los labios desviando la mirada. Patrick pareció relajar los hombros y fruncir levemente el ceño bajando la cabeza.
-No diré que matarlos no era la solución...pero tienes mucho que explicar, amigo- dijo Hector.
-Y lo haré, si están dispuestos a escuchar
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Dark Boyz (Freebatch Crossover)
FanfictionExisten lugares que incomodan a cierta gente; cómo una tienda de tatuajes, una Sex Shop, un burdel o un antro. Pero la gente necesita dinero, para ganarlo se requiere tener trabajo y algunos se conforman con lo que venga. Cuatro jóvenes trabajadores...
