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—Narra Lisa—

— ¿Cómo te fue la cita? —le preguntó de inmediato cuando Lisa entró y tiró su bolsa de deportes en la esquina de la oficina.

— Buenos días, Rose. Es genial verte a ti también. ¿Cómo te encuentras hoy? —le contestó Lisa con intencionado sarcasmo, aunque no pudo evitar reírse ante la franqueza desvergonzada de su amiga.

— Estoy bien, yo siempre estoy bien, ya lo sabes. Bueno, ¿cómo fue?

— Rose, pensé que habíamos quedado en que no podía hablar de esto y que ibas a respetar mis deseos.

— Y los respeto, pero aún así quiero saber todos los detalles jugosos. ¡Es Jennie Kim, por amor de Dios! —

Rose lanzó sus manos cubiertas de henna al aire, sus pulseras chocaban entre sí mientras las agitaba implorante. Lisa se sentó y se dio cuenta que la elección ya la había hecho por ella. La curiosidad de Rose era imparable y no había forma de combatirla.

— Vale. —Dio un suspiro. —Fue agradable. Cenamos y hablamos.

— ¿Y?

— Y, ¡nada! —Lisa empezó a quitarse las zapatillas y los calcetines. —Jennie es hetero, lo sabe todo el mundo. —Ignoró el hormigueo en su estómago, que todavía no se había asentado desde la actuación de Jennie esa mañana. En el fondo, ya no estaba segura de nada, y no podía dejar de pensar en el comentario que había hecho de kai. 'Kai no tiene ninguna posibilidad.' Se lo quitó de la cabeza, diciéndose a sí misma que parara las ilusiones. —Bueno, me vas a acompañar a la clase o qué?

Rose negó con la cabeza.

— Estoy demasiado ocupada.

— Tonterías, te acabo de ver salir de esa página de cotilleos en tu ordenador portátil, así que vamos. Si logro agotarte, podría evitar que me interrogues por un par de horas.

— Vale, vale. —Levantó ambas manos, admitiendo la derrota. —Pero no me hagas trabajar muy duro, recuerda que tenemos esas visitas esta tarde.

— Tranquila, lo recuerdo perfectamente.

La voz de Lisa se apagó cuando vio que su móvil se encendía.

"¡Eh! Gracias de nuevo por la sesión de yoga de esta mañana, todavía me siento genial. La escena de amor se ha finiquitado con éxito así que mañana estoy libre. ¿Quieres que tomemos un café durante tu descanso? X Jennie."

Lisa se fue rápidamente antes de que Rose tuviera la oportunidad de preguntarle sobre la repentina sonrisa en la cara.

¿En serio? ¿Por qué estaba siquiera contemplando el flirteo? A pesar de sus interacciones juguetonas, Jennie era hetero con toda probabilidad, e incluso aunque no lo fuera, probablemente no estaba ni de lejos preparada o con ganas de formar ningún tipo de relación.

"No coquetees con ella, nunca acabaría bien."

—Un café con leche de almendras para ti. Jennie le dio a Lisa la taza alta de café para llevar cuando se encontraron en el aparcamiento delante de su estudio de yoga. Como si fuera una señal, ambas estallaron en una gran sonrisa y se movieron en el sitio, un poco incómodas. De pronto, el tono despreocupado de sus mensajes fue reemplazado por algo que parecía más cercano a la timidez.

Lisa bajó la mirada a su mano cuando los dedos de Jennie rozaron los suyos al darle la taza. ¿Ha hecho eso a propósito?

— Eres increíble, Jennie. Lo necesitaba. ¿Qué es el tuyo?

— Café helado con canela. Está bueno, pruébalo.

Jennie le dio a Lisa su taza y tomó un sorbo, consciente de que sus labios estaban sobre las marcas del pintalabios de color melocotón de Jennie en la pajita.

Mar De Amor [Jenlisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora