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Lisa y Jennie se sentaron en la primera fila frente a la glorieta a un lado del patio, donde se iba a celebrar la ceremonia. Estaba cubierto de lino blanco y columnas de madera adornadas con hojas de parra y peonías rosas. Un fotógrafo estaba tomando fotos de los invitados mientras el oficiante de la boda, vestido con un elegante traje negro, se preparaba debajo de la glorieta. Una violonchelista con un vestido largo y rosa estaba sentada detrás de él, afinando su instrumento.

— Os importa si hago una foto?

Jennie se tensó por un momento, cuando el fotógrafo giró su objetivo hacia ellas, pero sonrió y asintió.

— Claro, adelante. —Casi se cae de la silla cuando la madre de Rose se sentó y se colocó contra ellas, colándose en la foto con una amplia sonrisa.

— Oh, solo una más —dijo, acercándose más para otra foto. Luego se volvió hacia Jennie y le tendió la mano. —Hola Jennie. Encantada de conocerte. Soy Angela, la madre de Rose.

— Hola Angela, encantada de conocerte también.

Lisa se inclinó también y le estrechó la mano. — Hola Angela, es un placer verte de nuevo. —Cuando no vio un brillo de reconocimiento en los ojos de Angela, continuó: —Soy Lisa, la testigo de Jisoo y su socia.

— Oh, por supuesto. Hola, Lisa. —Angela le hizo un gesto amistoso e inmediatamente se centró en Jennie de nuevo. Claramente tenía muy poco interés en otra cosa que no fuera la famosa actriz, que parecía ser el único hecho destacable en todo el fiasco de la boda.

— Es maravilloso, ¿verdad? —Le dijo. —Tan romántico. Jisoo ha hecho un trabajo increíble. —Podía ver cómo Angela estaba haciendo todo lo posible por no hacer una mueca ante el comentario.

— Sí, bueno, no es así como normalmente hacemos las bodas en nuestra familia. Es un poco pequeña y poco convencional pero supongo que ha hecho lo mejor que ha podido.

Su conversación se vio interrumpida por los murmullos y aplausos cuando Rose caminó hacia adelante y se colocó junto al oficiante. Saludó a Lisa y a Jennie con la mano y sonrió a un par de sus amigos que se estaban burlando de su corbata rosa.

A Lisa se le unió la madre de Jisoo, que se sentó a su lado y le dio un beso en la mejilla.

— Hola — Estás deslumbrante, cariño.

— Gracias. Usted también, señora Suarez. Esto es muy bonito. —Lisa pasó una mano por la tela bordada de oro de su sari. —¿Cómo va la comida?

La señora Suarez se recostó en la silla y lanzó un profundo suspiro.

— Creo que está bajo control —dijo, un poco nerviosa. —Más le vale. He estado despierta estas dos últimas noches organizando los preparativos.

— Bueno, ya he comido su comida antes así que no tengo dudas de que será fantástica —la tranquilizó Lisa.

Fueron mandadas a callar por el oficiante, quien entonces hizo una señal a la violonchelista. Tocaba maravillosamente; suave al principio, luego más alto mientras Jisoo caminaba por el pasillo cubierto de pétalos de rosa con su padre.

Lisa se sintió abrumada por la emoción mientras veía a su mejor amiga unirse a Rose y coger sus manos. Luego la música del violonchelo disminuyó y el oficiante empezó a leer un pasaje de "La mandolina del capitán Corelli" de Louis De Bernières.

"El amor es una locura temporal, entra en erupción como los volcanes y luego se sosiega. Y cuando se sosiega, tienes que tomar una decisión. Tienes que averiguar si tus raíces se han entrelazado tanto que es inconcebible que alguna vez te separes. Porque esto es lo que es el amor. El amor no es falta de aliento, no es emoción, no es la promulgación de promesas de pasión eterna..."

Mar De Amor [Jenlisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora