Crisantemo (simb. Rescate)

20 3 0
                                    

—(ya éramos novios... Pero ahora podemos ser novios sin ningún cargo de conciencia!)

—Te quedaste en un viaje astral chico! Responde! —exclamó Daruk moviendo a Revali.

—No hay tiempo que perder! Los libros de historia decían que la siguiente víctima es Urbosa! Debemos llegar inmediatamente! —exclamó Revali.

—Pero de que hablas chico!? —dijo Daruk. —primero dices ser hijo de la princesa, que por cierto estás muy grande para poder serlo, y segundo que Urbosa es la siguiente víctima.... Víctima de que!?

Revali más calmado respondió. —Es difícil de procesar lo que le voy a explicar señor, así que le ruego su máxima atención. Soy Revali, vengo de un futuro bastante alejado del día de hoy, no soy Linksito, el hijo de la princesa que usted conoce, soy otro hijo. En esta guerra todos los campeones morían, solo quedando vivo el blandidor de la espada maestra, que volvió de koholint para ayudar en la guerra, y la princesa. Hemos evitado su muerte, ahora toca evitar la muerte de todos los otros campeones.

Daruk sintió como todo le daba vueltas. —sigo sin lograr entenderte muchacho... Pero me has salvado la vida, lo menos que puedo hacer por ti es llevarte con Urbosa. Vamos en Rudania, así llegaremos más rápido.

La bestia comenzó a caminar lo más rápido posible. En el camino Revali seguía intentando explicarle a Daruk todo lo que había pasado y como habían logrado viajar en el tiempo.

Al llegar al desierto los cuatro vieron a Vah Naboris, la bestia del desierto, en la misma situación que encontraron a Rudania.

—Urbosa debe estar dentro, debió haber perdido el control igual que Daruk.—dijo Blue.

Acercaron a Rudania lo más que pudieron a Naboris, y con ayuda del impulso de Daruk saltaron a Naboris.

—Rápido! Al interior de la bestia! —dijo Revali.

Todos corrieron y encontraron a Urbosa en combate con la ira del trueno de ganon.

—Eh? Daruk, que haces aquí? —preguntó Urbosa. —y estos niños que hacen en un lugar tan peligroso?

En eso el monstruo golpeó a Urbosa tirándola por los aires. Daruk saltó y logró evitar que se golpeara.

—Creeme, se ven como niños, pero pelean como guerreros profesionales. —dijo Daruk.

Urbosa tomó su espada y chasqueo los dedos dejando caer un trueno y aturdiendo a la ira del trueno. —que esta abominación, si es que se le puede llamar así, no viva ni un segunda más!

Un trueno cayó en su espada y se la enterró en el pecho con un salto. La ira comenzó a retorserce del dolor y al igual que la ira del fuego, malicia comenzó a salir disparada de todo su cuerpo. Luego una esfera azul explotó haciendo que el monstruo muriera por completo.

—Uff! —exclamó Urbosa limpiandose el sudor y retomando su postura enfrente de los niños y de Daruk.

—Huum, que tenemos aquí... —Urbosa miró con atención a los tres pequeños. —Tu tienes los mismos ojos que mi rayo de luz. —le dijo a Revali.

Revali recordó como su mamá le contaba de cómo la trataba Urbosa, e inmediatamente reconoció esa frase.

—Mi rayo de luz... —repitió Revali con voz baja. —mamá Zelda... —al niño se le salió una pequeña lágrima.

Urbosa reaccionó a lo que Revali dijo. —mamá? Eres hijo de Zelda? Pero!!! Estas muy grande para serlo! No puedo entenderlo!?

—Lo mismo pensé yo! —dijo Daruk. —pero me dijo algo de viajar en el tiempo, de que moríamos... El muchacho me tiene muy confundido!

—No quiero interrumpir —dijo Violet. —pero el tiempo nos apremia! Deberíamos ir al siguiente campeon... No se quien sea...

—Cierto! —exclamó Revali. —La siguiente que moriría es Mipha! Debemos correr a rescatarla!

—Que Mipha va a morir! No es posible! Debemos evitarlo, mi vida no puede morir! —dijo Daruk.

Daruk volvió a Rudania y a toda velocidad se dirigió hacia las tierras de Lanayru, donde Mipha se debía encontrar junto a su bestia divina.

—Pues creo que tendremos que seguirlos —dijo Urbosa.

Urbosa recuperó el control de Naboris, y a toda velocidad siguió a Daruk para poder ir a salvar a Mipha. En el camino, Revali, Blue y Violet le iban explicando a Urbosa todo lo que habían vivido.

—Se me hace increíble toda esa historia! Pero he de admitir que de no ser por ustedes, yo hubiera caído a manos de esa aberración. —dijo Urbosa.

Violet añadió. —Desde un principio supe que si ayudabamos a Revali, tendríamos una gran aventura.

—Dijiste Revali? —reaccionó Urbosa. —Revali, mi Revali, el campeón Orni?

—Jaja no, yo soy Revali, llevo el nombre del campeón Orni en su honor, pero soy hijo de Zelda... Como te explique, soy hijo en un futuro.

—Enserio que mi cabeza no puede procesar tanto jajajaja.

Blue andaba alrededor de Naboris viendo todos los mecanismos y la tecnología que estas bestias tenían.

—Me imagino que último que iremos a ayudar es a Revali no? —Dijo Violet.

—Que hora es? —preguntó Revali.

—1:30 de la tarde. —dijo Violet

Revali se rasco la cabeza.... —No habrá tiempo... Historia de Hyrule cuenta que los últimos campeones que murieron lo hicieron en un intervalo de 10 minutos... No nos dará tiempo de salvarlos.

—Revali no puede morir! —dijo Urbosa. —debemos ayudarlo!

—Si! —exclamó Revali. —yo iré con Urbosa. Violet y Blue vayan a ayudar a Daruk! Si nos separamos podremos salvarlos a todos!

—Tienes el mismo corazón de tu mamá Revali... Y creo que de tu papá también, Link es un buen muchacho... Lastima que Midna los maldijo y... —Urbosa fue interrumpida por Revali.

—Jajaja, Link no es mi papá, de hecho... Tengo dos mamás... Es complicado jajaja.

Rieron y luego Urbosa alcanzó a Daruk. Blue y Violet cambiaron de bestia y se fueron junto a Daruk a salvar a Mipha. Revali y Urbosa tomaron otra ruta y se fueron a salvar al campeón Orni.

—(De alguna manera estarás feliz si tus amigos siguen vivos mami... Ayudamos al tío Pit, ahora nos toca ayudarte a ti, mamá) —pensaba Revali mientras se dirigían a la aldea Orni.

Esta historia continuará!!!

La Gran Mansión SmashDonde viven las historias. Descúbrelo ahora