La Gran Mansión Smash

Estatice (simb. Admiración)

—Bien! —exclamó Daruk. —entremos a Ruta!

—Es un elefante! —dijo Blue.

Violet añadió —Vah Ruta... Revali habló de ella recuerdo.

Los tres entraron y al igual que la situación de Urbosa y Daruk, Ruta se encontraba en plena batalla contra la ira del agua de Ganon.

—Bien Revali, estás listo para volar!? —preguntó Urbosa.

Revali estaba nervioso por subir, y dijo. —pero como vamos a hacerlo?

—Así! —exclamó Urbosa.

La matriarca Gerudo se puso el casco del trueno y con un rayo super poderoso de Naboris salieron disparados hacia los cielos. Ya en las nubes Urbosa abrió su paravela y lentamente planearon hasta aterrizar en la cola de la bestia del cielo.

—Allá está!! —exclamó Urbosa saliendo corriendo a ayudarle al campeón Orni.

Revali quedó sin moverse y sin habla al ver en persona a aquel que él llevaba su nombre. —(con que tú eres Revali) —pensó.

Mientras tanto, la ira del agua había lanzado su gran lanza en dirección a Mipha, justo donde estaba su cabeza. De un segundo a otro, Daruk se puso frente a Mipha y activo su escudo evitando así la muerte a la campeona de los Zora.

—Gracias Daruk. —Mipha le dio un abrazo fuerte a su novio. —Ahora acabemos con esto.

Blue con su agilidad golpeaba al monstruo y le daba cierta cantidad de daño, pequeña, pero contaba.

Violet también usaba pequeñas bolas de magia para atacar, pero el verdadero ataque fuerte venía de Daruk y de Mipha que unían fuerzas para acabar con la ira del agua.

—Urbosa! Que haces aquí!? Vete! No corras más peligro del que ya corres... No se que haría si te pasa algo. —gritó Revali al ver que llegaba su novia.

—Yo tampoco puedo permitirme que te pase algo amor mío, así que acabemos con este esperpento juntos! —respondió Urbosa para ponerse en la batalla.

Revali seguía viendo a Urbosa y al campeón Orni pelear contra la ira del viento, no podía imaginarse que estaba viendo en persona a aquel por el cual él tenía su nombre. Al reaccionar salió corriendo a ayudar.

Mientras, Violet de alguna manera había logrado aturdir a la ira del agua, y Mipha aprovechó para atacar. Hizo un torbellino de agua para agarrar impulso, y luego con su lanza se lanzó y la enterró en la frente del monstruo. —Muere!

La ira del agua comenzó a dar gritos de dolor y luego procedió a morir igual que los otros dos monstruos.

Mipha se levantó y volvió a tomar su lanza, la guardó y salió corriendo a abrazar a Daruk. —Gracias amor... Los niños!!!

Mipha miró a ambos niños y les dijo. —Son increíblemente valientes, jamás me imaginé que unos niños tuvieran tanto poder y tanta agilidad como para luchar así.

—Lo mismo pensé yo. —añadió Daruk. —La primera vez que los miré pensé que serían una carga, pero en realidad me salvaron... Lo único que sigo sin entender es la historia tan fantástica que cuentan. Dicen que vienen del futuro o algo así...

—Así es, un futuro bastante alejado la verdad... —dijo Violet.

—De dónde sea que vengan, muchas gracias por salvarme, les debo la vida. —dijo Mipha dándoles un abrazo cariñoso.

—Lanzame Revali! —gritó Urbosa.

—NO! —respondió el Orni. —Es muy peligroso!

—Amor... —Urbosa se la acercó. —Será necesario, estaré bien.

Revali sin estar muy seguro lanzó a Urbosa a los aires, luego Urbosa invocó un rayo y Revali al mismo tiempo lanzó un torbellino que se convino con el rayo. El torbellino salió disparado al monstruo y este quedó totalmente aturdido.

—Es hora! —gritó el campeón Orni.

Revali iba volando para dar el golpe final pero Revali niño se le adelantó, y con la espada que siempre llevaba corto la cabeza de la ira del viento. Esta vez el monstruo murió ligeramente diferente. Malicia sólo salía de su cuello, pero la esfera azul siempre lo desintegró.

Revali Orni quedó impresionado al ver al niño. —Que hace un niño pequeño aquí... Pero a juzgar por su habilidad en el combate, dudo mucho que sea un niño común y corriente.

Revali niño salió corriendo a ver al Orni, al quedar frente a él, maravillado le ofreció la mano para estrecharla. —Es un gusto conocerle señor! Me llamo Revali, hijo de la princesa Zelda... Me nombró así en honor a usted.

Revali el Orni no se podía explicar que estaba pasando. —Pero... Te deberías llamar Link, no? Y aparte, solo deberías tener alrededor de 4 años... Tu ya estás muy grande para eso.

—Larga historia Revali. —añadió Urbosa. —contártela aquí nos haría perder mucho tiempo, debemos ir inmediatamente a ayudar a la princesa, debe estar enfrentándose a Ganon junto con Link.

Revali asintió, ayudó a Revali niño y a Urbosa a bajar, y ellos entraron a Naboris. Ambas bestias pusieron rumbo al castillo de Hyrule. Al llegar, Mipha y Daruk junto con sus bestias divinas ya habían llegado al castillo también.

Los cuatro campeones se saludaron y los niños igualmente se saludaron. Revali niño se le acercó a Violet y a Blue mientras los campeones decidían como iban a ayudar a Zelda y a Link.

—Cuánto tiempo llevamos Violet? —preguntó Revali.

—Es increíble, pero ya han pasado 12 horas... Solo tenemos 12 horas más. —respondió la niña.

—Lo logramos Violet! Salvamos a los amigos de mi mamá!

En eso Revali, el campeón Orni, se les acercó a los tres. —Niños, queremos saber que hacen y cómo llegaron aquí.

—Llegamos aquí después de varios viajes en el tiempo y vinimos a salvarlos.  En nuestra línea temporal ustedes habían muerto a causa de las aberraciones de ganon. Así que hemos venido a evitar su muerte. —contestó Revali.

—Y estamos dispuestos a ayudarles con la batalla que la princesa y el héroe liberarán! —añadió Violet.

—Campeones! A las bestias divinas! —gritó Daruk. —daremos la batalla de nuestras vidas, y le pondremos fin al cataclismo!

Todos gritaron en aprobación y cada campeón tomó el mando de su respectiva bestia.

—(Lucharé con mi mamá contra Ganon!) —pensó Revali Emocionado.

Esta historia continuará!!!