Capitulo 9

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Samantha....

Despierto al lado de Giulio que me tiene presa en sus brazos. Detallo su tatuaje con mis dedos.

Estoy jugando con el mismo diablo y en su infierno, trato de levantarme pero sus brazos me lo impiden. 

--¿A donde vas?-Inquiere un poco molesto. 

--Necesito ir al baño.

Bufa, pero me suelta, desnuda camino hacia el baño y me detallo en el espejo. ¿quien soy ahora? La Sammy que estaba en Londres parece haberse muerto dentro mí, mientras detallo el chupete que me hizo Giulio no solo en mi seno derecho sino en mi cuello. Es una seña de posesión, que estoy segura quiere que luzca. 

Lavo mi rostro mientras lo siento detrás de mi, su miembro se acuna cerca de mi trasero y me besa el cuello en donde esta su marca. 

--Nos iremos a Roma, así que prepárate. 

No me dice nada más mientras lo veo entrar a la ducha, lo dejo que se bañe, debo poner distancia, por mas que me atraiga físicamente y tenga control sobre mi cuerpo, y mi mente y razonamientos estén divididos la parte cuerda de mi aún me recrimina mis actos. 

Sale del baño mientras yo alisto lo que me pondré, su presencia me afecta a un mas, sabiendo que lo probé y me probó. Me baño y me alisto, tratando de lucir lo mejor posible, decidí jugar este juego, lo tengo que hacer de la mejor manera. Estoy maquillándome cuando sus manos recorren mi cuello, por un momento temo por mi vida pero solo pasa sus dedos por la marca que me hizo. 

--La gente sabrá que ya tengo mi reina.

Me quedo callada ante la afirmación que hace, me voltea y me besa ,haciéndome estremecer, no quiero profundizar el beso, pero como siempre el termina dominando mi cuerpo traicionero. 

--Sol mío, estas bellísima.

Sonrío ante su cumplido, mientras bajamos al comedor, pido permiso para ir a ver a Lucía. La encuentro en su recamara dormida. No se ve bien y mejor me devuelvo al comedor en donde me topo con la maldita sorpresa del cojín al lado de la silla de Giulio. 

--Debe ser una broma... no pretendas humillarme así Giulio. 

--El que te abras de piernas es parte de tu deber, no creerás que tienes privilegios por tenerte en mi cama. 

Mis ojos se humedecen ante sus palabras, fui una estúpida, como pude pensar que por un momento él iba a ser diferente solo por haber estado en su cama. 

--Que te jodan!! le grito molesta. 

Pero me sostiene y  se sienta conmigo en sus piernas, trato de zafarme pero es en vano, su fuerza supera por mucho a la mía. Mis lágrimas no dejan de salir ante la frustración que siento, grito histérica mientras me retuerzo para poner distancia entre ambos. 

--Ya dejaste el berrinche, Sol Mío!!!

--Suéltame!

--Eso no decías anoche o hoy en la madrugada, estabas muy bien en mis brazos. 

--Nunca volveré hacer tuya. 

--Te recuerdo que eres mía. 

Una nueva empleada, pone la mesa, obviamente solo para Giulio , la humillación vuelve hacerse presente. El toma parte de la fruta y la lleva a su boca, mientras yo solo veo hacia otro lado mientras contengo el llanto. 

Vuelve a llenar el tenedor de fruta y coloca media rodaja de manzana en su boca, mientras me voltea el rostro y me hace abrir la boca recibiendo el trozo de manzana de sus labios. Repite el proceso alimentándome así. Toma la copa en donde esta el jugo de naranja y la acerca a mis labios pero no los abro. 

Yo soy Giulio ManciniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora