Yo soy Giulio Mancini

Capitulo 36

Samantha...

Mis piernas se habian quedado inmóviles en las gradas. La mención de un hijo de Giulio me había no solo golpeado como una roca mi mente sino que también había logrado romper esa barrera que había creado después de todo lo que me había pasado. No podría soportar la idea de que Giulio me haya mentido de nuevo y más compartir tiempo con esta mujer.

--Te lo dije, querida, así que como dijiste, la que sobra aquí eres tú.

--Tu hijo no cambia las cosas, en esa época yo no existía en la vida de Giulio. El sigue siendo mi esposo.

--De verdad que eres ingenua y estúpida. Sabes que puedo manipular a Giulio con nuestro hijo. Lo adora. Así que ve alistando tus cosas, por que aquí ya no cabes.

La furia hace que me acerque y le voltee el rostro de una cachetada.

--No te pongas en mi camino Fiorella. No sabes quien soy.

--No tu sabes quien soy yo así que cuidate. No vaya hacer que desaparezcas al igual que todas las personas que te importan.

Salió apenas escucho el auto de Giulio en la entrada.

--Esa maldita perra...

--Samantha..

--Tu te callas Domenico, lo sabías eres una basura igual que él.

--Que quieres que te diga. Le advertí que esto se saldría de control Fiorella es de cuidado.

--Sí por lo menos tiene la seguridad que es su hijo?

--Mande hacer una prueba de ADN. Ya que Giulio aún no la hace. Como consejero y primo de Giulio debo velar por sus intereses.

--Así que ya conociste al niño?!

--Sí, y debo admitir que hay muchas probabilidades de que si sea su hijo.

--Necesito salir de aquí.

--Sammy.. Espera. Puedes ir a mi casa y hablar con Lucía. Deja que yo me encargue. No juzgues a Giulio antes de que averigüemos que trama esa mujer.

--Desconfias de ella?

--Por supuesto.

Salgo con mi chófer sintiéndome mal. No puedo juzgarlo. Pero lo que odio es que me mienta y que esa mujer ahora se crea con derechos de venir a decirme a mi que me va a quitar a mi esposo.

Llego al penthouse de Domenico y Lucía me espera.

--Vaya es hermoso este lugar. - Le digo a Lucía mientras la abrazo.

--Domenico me llamo y me conto lo que ha pasado, estas bien?

--La verdad no. Las cosas no me cuadran tengo el leve presentimiento de que hay algo más.

No había terminado de hablar con Lucía cuando una fuerte explosión sacudió el edificio los cristales de la ventana impactaron en nuestro rostro mientras vi que Lucía yacía en el piso llorando.

--Lucía..!! - Grite hasta mas no poder al ver que de pronto no se movía.

La Ráfaga de balas que había hicieron que arrastrar a Lucía está detrás del desayunador saqué mi móvil y llame de inmediato a Domenico, quién me dijo que nos habían atacado él y sus hombres estaban a menos de tresh minutos de llegar al lugar.

Los gemidos de dolor de Lucía más los ruidos de las balas habían hecho que me temblara todo el cuerpo. Llamé a Giulio hasta reventar el teléfono con mis  llamadas.

Pero recibí varias fotos por Whatsapp. En ellas se veía a Fiorella abrazada a Giulio en la cama. Estaban en poses muy comprometedoras hasta que la última que envió fue un selfie de ella sonriendo mientras acariciaba el tatuaje de águila de Giulio.