Capitulo 26

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Giulio...

El gps me indica que Sammy aun está en la propiedad de los Rizzo. Las sienes me palpitan y no espero a que el helicoptero aterrice mientras corro en la propiedad del maldito Fabiano en busca de mi mujer.

Domenico llega antes que yo y revisa el primero los alrededores. Quien no este de mi lado estorba y la muerte es el castigo por la traición .

Al llegar al frente de la propiedad puedo ver a Fabiano y sus hombres sometidos en el el césped. Al alzar sus ojos y ver los míos se encoge como el puto cobarde que es.

Domenico lo arrastra mientras el forcejea y clama por piedad. Pero eso es lo menos que me importa. Alguien estuvo en mi país y no se quien fue.

--En donde está ?! -Le digo mientras le suelto el primer golpe.

--No lo sé - Se ahoga por falta de aire.

--Donde está mi esposa hijo de puta!! - Le vuelvo a golpear las costillas sintiendo como estas se fracturan.

--Se la llevaron antes de que yo pudiera hacer algo con ella lo juro, solo la lleve arriba a mi recámara y salí lo juro Giulio, no la toque no le hice nada.

Mis puños se cierran y me le voy encima dándole golpes en el cara mientras el sonido del crujir de sus huesos aumenta la bestialidad que tenía contenida.

--Quién se la llevó quién, algún lugarteniente, habla habla!!!!.

--Un grupo de élite me tomó por sorpresa mató a mi caravana y al llegar aquí mis hombres estaban sometidos. Un tipo había un tipo. - Dice mientras se ahoga en su propia sangre.

--Que tipo quién maldita sea quien!!

--No recuerdo su nombre me dice mientras se encoge del dolor.

--No está, dice Domenico con la tablet, parece que le sacaron los gps Giulio.

Aprieto los puños y siento como se me acelera la respiración. Se la llevaron. Se llevaron a mi mujer de mi lado. Y para que supieran que tenía gps es alguien con quien ella estuvo relacionada.

--No hay rastro de ella solo huellas de neumáticos de un vehículo o camión grande.

Me volteo descargando la furia en Fabiano, matar es simple cuando lo haces con un arma, con cuchillo se vuelve más personal pero matar con tus propias manos libera el sadismo y la bestialidad que los seres humanos podemos albergar dentro.

Mis puños impactan una y otra vez en el rostro del tipo que yace muerto, pero no paro sigo golpeado esparciendo su sangre por el césped que esta teñido de rojo.

Domenico me toca el hombro y salgo del trance en que estaba mis nudillos están rotos de los golpes que recibió el traidor y el hombre que está a la par solo le falta orinarse del miedo que su rostro refleja.

--Señor, piedad, piedad, se la llevó un tipo un tipo que ella conocía lo juro. Pero déjeme vivir, tengo esposa e hijos pequeños, yo solo cumplía ordenes por favor.

--Dame el puto nombre!!! - Le grito mientras lo agarro del cuello.

--Shh....Shaw...Shaw..algo así. Y ella dijo Matt...eso creo, por favor señor piedad juro por mi vida lealtad al máximo.

Lo agarro del cuello y lo pongo de pie.

--Juras serme leal?!.

--Lo juro señor. Lo juro por lo más sagrado.

Lo suelto y me volteo, Domenico no me dice nada. Pero saco mi cuchillo y le rebano la garganta haciendo que se revuelque en el lodo como el gusano que es.

Yo soy Giulio ManciniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora