Yo soy Giulio Mancini

Capitulo 29

Samantha...

El corazón se me acelera mientras contempló al italiano en el sofá de la esquina, tiene su tobillo apoyado en la rodilla mientras se inclina hacia adelante y me habla en italiano. Mi taza del café se cae mientras cierro y abro los ojos no es una ilusión, Giulio está aquí frente a mí.

--Buonanotte mio sole, ti sono mancato?

Mis piernas no me responden mientras el se pone de pie y sus 1.90 metros de estatura me envuelven. Con una mano me sostiene la barbilla y con otra me jala hacia el, sintiendo el torso musculado que tanto añoro.

--Te hice una pregunta Sol mío, me extrañaste?

Los ojos se me humedecen y las lágrimas empiezan a correr recordando el momento en el que Matt abuso de mi. Su cercanía me afecta y lo empujó tratando de quitarlo pero mas me sostiene entre sus brazos.

--Mírame Samantha.

No abro los ojos. Su boca impacta con la mía mientras me besa de forma suave, rozando sus labios con los míos, acaricia mi mejilla con su mano y el hecho de que sea tan dulce en este momento me termina de quebrar.

Me refugio en sus brazos mientras saco toda la podredumbre que llevaba cargando este tiempo. No me importa que me vea llorar. Solo deseo sentir por una vez que soy amada, aunque mañana me lleve la desilusión de saber que no era sincero.

--Sostenme una vez entre tus brazos Giulio aunque no me ames, hazme creer que si, que por una vez te importo y me quieres.

Respira hondo mientras acaricia mi cabello y me besa la sien.

--Ya estoy acá amor mío. No hay por qué temer. Vine por ti.

Sus palabras me confunden, tal vez la mascota le hacía falta y decidió después de todo siempre venir por ella. Quizá Cristina ya no le satisface y decidió venir.

--Sé que nunca serás mío, eso lo dejaste claro, pero por favor no me dejes caer en el abismo por favor.

Me sostiene de la cadera mientras me sube a la encimera y sostiene mi rostro lleno de lágrimas entre sus manos.

--Que te hicieron sol mio dímelo, que soy capaz de destruir cada ser vivo que ha lastimado el corazón bondadoso de mi reina. Por ti sería capaz de hacer arder el mundo por que el mundo sin tu luz ya no brilla amore mio.

--Solo sacame de aquí, sé que no me amas y nunca lo harás, por que no soy suficiente para ti. Por que no soy lo que estás acostumbrado a tener... Por que...

--Por qué siempre he sido tuyo Sol mío.

Sus palabras se calan en mi ser. O tal vez soy yo la que escucha lo que desea que sea dicho por amor y no oír compasión.

--Me perteneces y te pertenezco. Por que el sol ilumina la oscuridad y la oscuridad necesita alejarse de mi. Por que te necesito y me necesitas por que haré que la persona que opaco tu brillo  lo pague con creces y se arrepienta de haberse atravesado en mi camino.

No puedo condenar a un ser a muerte por que sé que Giulio lo buscará por cielo, tierra y mar. No debería sentir compasión por quien no la tuvo conmigo.

--Sammy... Mírame.. Que pasó?

Bajo la mirada mientras aún asimilo que Giulio este aquí.

--Quien te daño Sammy.

--Tú. Todos.

--No quería aceptar el hecho de que me había enamorado de un hombre como tú, pero tu te encargaste de que ese amor muriera el día en que te vi en ese club. Juegas ahora a ser mi Salvador cuando antes habías sido mi verdugo.