Giulio...
Bajo de la mano de la rubia que ahora es mi mujer en todo el sentido de la palabra, regía, elegante, esbelta la palabra mujer se queda corta a la ninfa de ojos verdes que observa todo con detenimiento.
--Y esto?! - Pregunta sorprendida al ver el gran edificio en donde está llevando acabo la gran recepción.
--Es uno de mis hoteles. Bueno ahora sería nuestros hoteles preciosa.
Se queda atónita viendo la gran estructura que está frente a nosotros, camina de mi mano y noto el leve temblor de sus manos. Esta nerviosa.
--Giulio... -Se asusta al ver a mi padre en la entrada esperándome.
--Tranquila, no tiene que decir nada.
Mi padre nos observa mientras no le quito la mirada, seré su único hijo, pero ahora soy su capo y me debe respeto.
--Bueno parece que ahora las reglas están cambiando. Se mofa mi padre haciendo incapie en mi boda con Sammy. Los matrimonios arreglados dentro la mafia Italiana son como el pan de cada día. Como mi compromiso con Karlota.
--Aqui se hace como yo digo, si tienes algún problema padre, puedes reservarte tus comentarios.
--Haz logrado lo que yo no pude en años, reuniste no sólo a la sociedad italiana y europea sino a las mafias en una sola celebración. Lo extraño es que están todos mis viejos socios y allegados.
--Están los que yo quiero que estén y listo.
Si supieran mis motivos saldrían huyendo como los traidores y cobardes que son.
--Bienvenida a la familia Samantha... Ahora serias Samantha Mancini.
La rubia se queda callada mientras me aprieta más la mano.
--Por qué no pasamos, quisiera pasar una velada inolvidable. -Les digo ladeando mi sonrisa.
En el recinto están las personas que han conspirando en mi contra, los que desean verme caer, los que fingen ante mí lealtad y han violado su juramento. Es así como celebrare mi boda, con una boda sangrienta el mensaje llegará a todo aquel que con solo la idea de traicionarme tenga pánico.
La celebración transcurre como toda celebración sigo las estúpidas reglas del baile de la novia y del novio si por mi fuera desde hace horas estaría enterrado en el bonito coño de mi esposa que habla con sus padres y está agobiada por la celebración.
El momento llegó y despido a mi ahora esposa con sus padres sacándolos del hotel mientras me excuso por una reunión de socios ya que la mayoría ha viajado desde lejos y debo aprovechar la oportunidad.
Samantha me conoce sabe perfectamente cuando en mis ojos el color cambia y sabe exactamente que significa.
Hoy correrá sangre, sangre de los traidores y sus familias. La rubia es sacada con sus padres y llevada al helicoptero que los espera en la azotea.
Cuando está en el aire, bajo nadie sospecha nada. Ni siquiera el hombre que se dice llamar padre.
Me centro en la pequeña plataforma, y empiezo a dar mi discurso.
"Como muchos saben, hoy es un día de celebración, pero me he dado cuenta que muchos están inconformes con la elección que hice. Respeto las tradiciones, como saben mi prometía Karlota falleció y mem libere del compromiso con ella y su familia, conocí a la que hoy es mi esposa y mujer pero ha muchos les molesta que una Foránea se convierta en su reina y queridos amigos cuando un hombre se enamora no hay nada que lo pare.
Es una lástima que hoy todos ustedes no sean felices por la elección de su nueva Reina, mi mujer la mujer de su Capo.
Saben una cosa odio la traición, las mentiras y sobre todo odio a los que creen que pueden vencerme, empezando por ti padre, traicionar a tu capo aunque sea tu hijo significa muerte y lo sabes bien, fuiste tu quien me lo recalcó toda mi vida. Tú propósito era convertirme en esto en el Capo de La mafia Siciliana. "
ESTÁS LEYENDO
Yo soy Giulio Mancini
RomantizmElla fue mi gran amor, marco mi vida para siempre, hasta que la perdí. Me volví frío, siniestro, calculador y egocéntrico. Mi vida estaba entregada a mi organización, ese era Yo Giulio Mancini. Hasta que ella llegó a mi vida de la manera más pecul...