Yo soy Giulio Mancini

Final Parte 2

Giulio Mancini....

Un día mientras caminaba por Roma, pude ver a una pareja de ancianos tomados de la mano. Estaban frente a una fuente, sus arrugas hacian evidencia de los años ya vividos, sus ojos eran los testigos de sus vivencias, y su tacto era testigo de su amor.

Sus ojos no se apartaban del otro, y por una fracción de segundo quise algo similar para mí. Mi auto me esperaba mientras avanzaba y fui testigo del momento en que el hombre le beso la mejilla a su mujer y ella le acarició el rostro.

Joder era una visión de lo que yo anhelaba en mi interior, muy en él fondo. Carlota era el medio para un fin, fortalecer familias, Fiorella era una aventura romántica de adolescencia, Cristina fue un entretenimiento un pasatiempo lijero del cual me deshice cuando apareció frente a mi la mujer de mi vida.

Hoy ella está viendo desde el balcón de nuestra suite de lujo en Dubai el paisaje.

--Esto es una locura, Giulio, ¿de verdad compraste la suite?

--Sí, ¿por qué es una locura? - Me dice mientras la sostengo  de la cintura.

--Debe costar una maldita fortuna.

--Seguro, no lo sé, lo vi me gustó le dije al contador que lo comprará. Unos millones de dólares, Euros lo que sea no hace diferencia. Tengo inversiones en todo el mundo, que me generan millones cada maldito segundo.

--¿Eres billonario? - Me pregunta.

--Somos más que billonarios Sol mío.

--Sabes, la semana pasada que fui a la fundación un donante anónimo nos regalo seis edificios equipados para albergar a los niños, ¿fuiste tú?

--¿Sabes que significa anónimo? - Le digo alzando una ceja.

--Sí. - me dice viendo su reflejo en el ventanal.

--Entonces ahí tienes tu respuesta bebé.

Le apartó el cabello y le beso el cuello mientras  mi mujer ladea su  cabeza dándome un mayor acceso sintiendo como sus pezones se ponen erectos ante mi toque. Masajeo su seno derecho mientras bajó y meto mi mano en su jeans, apartó las bragas de encaje que lleva puestas y acarició su clitoris en círculos, sintiendo como se derrite ante mí tacto.

--¿Lo sientes Sol mío, sientes esta conexión que tenemos más allá del sexo y de los sentimientos? - Sigo moviendo mis manos en su ya desesperada vagina húmeda.

--Sí. - Jadea mientras extiende sus brazos y se agarra de mi cuello.

Muerdo el lóbulo de su oreja y le susurro al oído lo duro que estoy por ella, mi esposa y madre de mi hijo no nacido.

--Sabes que te voy a follar duro esta noche bebé, que tu cuerpo es mío, tú corazón y tu alma me pertenecen.

Beso debajo de su lóbulo mientras dejo mi marca en ella, me fascina ver mis marcas en su blanca piel, me excita verla y saber que debajo de la ropa ella tiene sus marcas. Por que ella es mía. Y nunca será de nadie más.

Introduzco dos mis dedos y Sammy se contonea al ritmo de ellos buscado su liberación, la sujeto fuerte para que no se mueva mientras empujó un dedo más en su cálida entrada.

Joder si este no es el paraíso entonces quien sabe jodidamente como será.

--Si no te paras de mover, no te vas a correr bebé. Solo siente, cierra tus ojos y siente.

Eso hace mientras las luces de la ciudad se ven a lo lejos, meto y sacó mis dedos mientras los gemidos de mi mujer aumentan hasta que comienza a suplicar.