Red Thread - Kirinmaru & Setsuna (+18)

TREINTA Y CINCO: ABUELA

BUENOS DIAAAAS? Feliz domingo! Cómo han estado? Yo estoy muuuy cansada :( pero tengo que contarles algo importante:

¡Ya estoy escribiendo el último capítulo de este fic! Uuuuuuh!!!! Los estoy intentando hacer más largos, por lo que igualmente me voy a demorar un poquito en tenerlo listo, pero en cuanto esté completo voy a subir todo lo que me va quedando (que en total van a ser unos 41 capítulos más epílogo)

Probablemente mañana igual subiré un cap, pero también puede que el lunes me lo tome de descanso, aún no lo decido 😶‍🌫️

Nuevamente agradezco infinito que me hayan acompañado en esta historia del ship culposo que desarrolle sksjksks me hicieron muy feliz, y escribirlo me ayudó a calmar mi estés ❤️❤️

Y otra cosa! Luego de este capítulo comienza el drama.

Atentas!

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Él sintió el momento en que el dolor comenzó a expandirse por el cuerpo de su esposa. Su miedo latía en todos los lugares, dominando su sentir hasta hacerlo correr de urgencia, buscando con ojos cegados dónde se encontraba.

Un grito de dolor absolutamente desgarrador se unió al miedo que sentía en su esposa, pánico más bien, entendiendo que su desesperación venía del dolor que sentía en su vientre. ¿Por qué estaba gritando su hija? ¿Por qué no era capaz de sentirla de la misma forma que sentía a su Setsuna?

La vertiginosa velocidad que tomó al moverse le aturdió la vista, incluso el oído, el pánico tambien palpitando por su cuerpo de forma insoportable y constante. Ni siquiera supo como lo hizo, como llegó hasta el punto donde nadie podía acercarse, un campo de energía turbulento impidiendo que las ayudaran.

Cuando su cuerpo chocó contra la energía turbia las chispas volaron, su piel ardió, pero eso no fue impedimento para él. No podía dejarlas. No podía dejar que su Setsuna y su hija estuvieran en esa situación.

-¡No! -Gritó mientras su cuerpo ardía.

Pero no fue necesario.

La propia Setsuna quitó la mano de su hija de su piel, empujándola fuerte hasta hacer que ella se alejara y por lo tanto dejara de sentir dolor. El sonido ahogado que salió de los labios de su compañera le hizo estremecer.

-¡Le duele demasiado! ¡Ayúdala, Papá! -Rion le aferró la mano, lo empujó hacia su esposa, mientras su cuerpo por completo sentía el dolor que estaba haciendo que aquella fuerte mujer se estuviera contorsionando contra sí misma en el suelo.

Su mano se acercó dispuesta a absorber cualquier tipo de energía que la estuviera carcomiendo. Y fue en ese preciso instante en que él se dió cuenta, mientras el dolor la estaba dominando, que su cuerpo en realidad no estaba luchando como solía hacer siempre. Su cuerpo ya no tenía la energía dominante y elevada que siempre la seguía donde iba.

¿Que le estaba pasando a su esposa?

Su mano se acercó a la cabeza de su Setsuna, su preciosa híbrida de sangre poderosa y dominante, y absorbió con la palma la energía que emanaba del dorso de la derecha de ella. El miedo se aferró a su pecho, el miedo que ella estaba sintiendo, el dolor en su cuerpo elevándose hasta ser absorbido. Cuando terminó el cuerpo le ardió, concentrándose en las cicatrices de su pecho.

Todo se volvió negro.

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Ella sintió el cuerpo soltar el miedo, el dolor, la necesidad de gritar. Sus músculos se relajaron haciendo que el temblor de sus extremidades no le permitiera levantarse. Sus ojos no le permitían ver con claridad, sus sentidos maltrechos desesperados por encontrar el constante palpitar en su vientre, ambas manos abrazando su suave pancita.