CUARENTA: ENCUENTRO

321 45 22
                                    

BUENOS DIAS! cómo están? Yo estoy bien enferma, me vacunaron nuevamente contra el covid y siento que muero :(

Me he demorado un poquito con el último capítulo (que es el 41) porque lo quiero hacer largo, con sentido, y no he tenido tiempo para escribir a gusto :( mis disculpas, pero creo que el ultimo capitulo estará para el martes o miércoles:(

Luego de eso debo escribir bonitos epilogos que nos muestren la vida de nuestra pareja no canon ❤️❤️❤️❤️💖💖💖 así que, queda un poquito aún ❤️

****

Incluso sus dedos temblaban, hormigueaban al darse cuenta que había perdido el tacto mientras avanzaba por la pequeña cabaña que había sido su refugio hasta ese momento, buscando con desesperación algo que calmara la ansiedad, el dolor que se estaba asentando en ella hasta hacer que le fuera malditamente difícil respirar.

-¿Hermana? -La voz hizo que su cuerpo por completo se crispara.

Por todo lo que era sagrado, no.

-No. -Dijo sin más, mientras se acercaba hasta el lecho prolijo y se acomodaba con las rodillas hacia su pecho.

No podía tratar con ella, ni con absolutamente nadie en ese momento. No podía, mientras su corazón se desbocaba con el conocimiento de que la finísima capa protectora que aguantaba en el lado Este de esas tierras había caído.

Ella comprendía perfectamente que era lo que había pasado, comprendía que significaba que aquella porción de su energía hubiera decaído.

-Setsuna ¿No estabas en una misión de exterminio? -Su hermana vestía un precioso Kimono, sus ojos podían reconocerlo mientras avanzaba lentamente hacia ella, hacia el manojo tembloroso que ella estaba siendo en ese momento.

Cerró sus ojos, encerrándose en sí misma mientras respiraba profundamente e intentaba sacar de su mente la imagen borrosa de aquel demonio.

-Hablame ahora hermana. -Towa sonaba absurdamente enfadada con ella. ¿Por que estaba siquiera permitiendo aquello? -No nos hablas en absoluto. No Nos miras, no pasas tiempo con nosotros y te mantienes escondida en la cabaña de nuestra mamá. Estoy harta de esto, Setsuna.

Un latido, dos, tres. Cuando fue capaz de contar hasta el latido diez ella comenzó a sentir que el aire se estaba escapando de sus pulmones. Sus dedos temblaban, obligandola a mantener los dedos entrelazados con fuerza.

El Este estaba en completa desprotección, y aunque ya no sentía el lazo aferrando su vida a la suciedad de aquel ser, de aquellos ojos que le hacían recordar todo el dolor que tuvo que soportar para estar en ese momento muerta en vida, ella sabía que la maldad se estaba acercando con el mismo escalofrío que sintió cuando su cuerpo quedó tendido en agonía contra ese cesped sucio, ambas rodillas fuertemente apretadas entre sí con esperanzas vacías.

Su corazón no soportaba el ver los ojos dolorosamente abiertos y brillantes de sus padres, no soportaba incluso el verlos a ambos mezclar sus esencias de la forma más natural en el mundo, adorandose visiblemente y con fervor.

Ella no podía soportar verlo, recordar que lo había tenido en sus manos y luego lo rompió todo.

Incluso a ella misma. Estaba malditamente rota.

-¿Es que no nos dijimos que no íbamos a esconder absolutamente nada de la otra? Eres parte de mi vida entera, Setsuna. Eres mi hermana, mi gemela, mi sangre, y yo hubiera dado lo que fuera por poder cargar un poco del dolor que está haciendo que tu espíritu se doblegue ahora. Lo haría todo por poder hacer que vuelva…

Se tensó.

Sus ojos la encontraron, llorosa y llena de rabia cargada contra ella en el lecho. En ese momento ellas volvieron a ser solo niñas miedosas.

Red Thread - Kirinmaru & Setsuna (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora