Red Thread - Kirinmaru & Setsuna (+18)

DIECISIETE: REINA

¡Buenos días mis soles! ¿Cómo están? Actualizo el domingo y tan temprano porque mañana comienzo mi trabajo en oficina, y mis horarios serán feamente extensos. (No quería actualizar demasiado tarde y que creyeran que no lo iba a hacer) Así que por aquí les aviso: Desde ahora en adelante mis actualizaciones serán tarde en la noche, Lunes y Jueves cómo siempre. (Y si me da la locura de actualizar un día más, será también tardecito)

¡Vamos avanzando muy bien! Ya estoy escribiendo el arco final, así que estará lista (Si me lo permite el nuevo trabajo) Bastante luego <3

¡FELIZ DOMINGO! Y cómo siempre, gracias por regalarme su tiempo y leer mis historias fumetas de parejitas del anime <3

****************************

Ella estaba jugando de la forma más cruel con su mente, con la necesidad que su cuerpo experimentaba y con el disgusto profundo que le había dejado el haber ido por ella y ser rechazado.

Se sentía como si hubiera sido derribado en batalla, de hecho, completamente herido por las palabras y la actitud de aquella híbrida de ojos fríos y rostro perfecto. Sus manos aferraban las caderas de ella, quien se estaba pegando a su pecho con tanta decisión que le hizo gruñir.

-Te pertenezco, dices. -Los labios de la joven estaban rozando los suyos, tentándolo con dientes afilados. -¿No fuiste tú quien rechazó ese hecho?

-Eres mío tanto cómo yo soy tuya. -La declaración era igual a la que él había hecho, susurrada suavemente contra su boca. El podía sentir y saborear cada palabra, su organismo reconociéndola como su mujer. Ella se separó levemente para que sus ojos se encontraran. -No crecí en un núcleo que me ayudara a entender la pertenencia, el afecto y la confianza, Kirinmaru. Eso lo estoy comprendiendo desde hace muy poco, pero debes saber una cosa.

El la jaló más cerca, el pecho de ambos pegándose hasta que sus cuerpos compartían calor. La miró atentamente, ladeando el rostro mientras se perdía en ese violeta exotico.

-Admito el vínculo, la necesidad que lleva, la desesperación que puedo sentir y las ansias que me empujan a actuar estúpidamente... -La voz suave lo golpeó, estaba más tranquila de lo normal. -Pero espero, que para bien, este lado irracional que no va conmigo se suprima.

Chica orgullosa, aquella Hanyo, renegando de aquellas sensaciones que no le agradaban tal como si estuviera en una batalla, valiente y feroz.

No podía evitar el pinchazo de necesidad siempre que la veía, el pinchazo de posesividad. Pero ella no había sido tocada antes por nadie, y siempre hablaba con una verdad cruda. ¿Por qué entonces debería dejarse llevar por aquellos sentimientos?

Eran nuevos, ese era el maldito problema.

Una vez había escuchado hablar de ese sentimiento humano que los hacía irracionales cuando creían que su compañero podía preferir a otro. Celos.

Que humano de su parte y que patético se debía de ver.

-Tan arrogante. -Se inclinó, adorando como ese corazón humano en su pecho se aceleraba con facilidad cuando invadía su espacio personal. -¿Por eso tus ojos brillaban con ese cinismo mientras te sentabas como una reina en mi trono?

Subió una de sus manos hasta la suave piel de su nuca, acariciándola en el punto que debilitaba su cuerpo y a él lo encendía por completo.

-¿Crees realmente que yo tomaría a otra, Setsuna? -Adoró cómo ella abría levemente sus labios para soltar un suspiro suave mientras él acariciaba ese punto que había encontrado la noche en que se habían tomado. Tentativo lamió casi imperceptiblemente ese labio inferior regordete que lo llamaba. -¿Por qué querría yo a otra?