JOAQUÍN
—Me alegro de que hayas venido conmigo esta noche —dijo Andrés, apoyándose un poco en mí. Aparté mis ojos de la cabeza de Emilio.—Gracias por invitarme —respondí, esperando que la decepción en mi voz no fuera evidente.
Cuando Daniel me dijo que Emilio compró el boleto extra de Diego y organizó todo para que fuéramos juntos, esperaba que hubiera sido por mí, no por mi primo. Luego él entró al auto y fijó su espejo retrovisor para poder verme y mi corazón dio un vuelco. Pero en unos segundos lo ajustó para poder ver a Daniel. No había estado mirándome cuando me guiñó un ojo... había estado buscando a Daniel. Eduardo lo notó, también.
Andrés miró hacia Emilio y suspiró.
—No estoy seguro de por qué está haciendo esto. Lo lamento, pero parece que esta noche seremos testigos de más drama de los chicos Osorio nunca superará a Daniel, a pesar de que él obviamente ya lo hizo.
Las náuseas que siguieron a sus palabras no me sorprendieron. Había estado pensando lo mismo, pero escucharlo de alguien más era duro. Estaba tan seguro de que Emilio me había notado hoy. Podía sentir su atracción hacia mí. Pero entonces, ¿Qué sabía yo sobre los chicos y el sexo? No sabía nada. Si algún chico tenía su entrepierna presionando contra la de otro chico probablemente tendría una erección.
Suspirando, me escabullí de vuelta en mi asiento y crucé mis piernas. Mis esperanzas de que esta noche fuera sobre mí, se habían ido. Andrés merecía algo mejor que yo ansiando llamar la atención de Emilio. Después de todo era Andrés, no Emilio, quien pagaría por mi comida y mi boleto.
—Nunca he ido a un concierto antes —dije queriendo cambiar de tema.
Los ojos de Andrés se iluminaron. — ¿En serio? Entonces, yo soy tu primero —dijo moviendo las cejas burlonamente. No podía dejar de reír.
—Supongo que lo eres —le respondí en un tono coqueto que había estado practicando en casa, solo en mi habitación, pero nunca lo usé.
Abrió mucho los ojos por un segundo y luego cerró la pequeña distancia entre nosotros y deslizó su mano sobre mi muslo para tomar mi mano entre las suyas. Y lo dejé. ¿Por qué no habría de hacerlo? Para cuando llegamos al restaurante junto a la playa, ya había tenido tiempo para superar suficientemente mi decepción y divertirme un poco. Si tendría que ver a Emilio mirando a Daniel toda la noche, posiblemente terminaría en el cuarto de baño, con la necesidad de vomitar.Justo ahora, sin embargo, yo estaba bien.
—Te encantará este lugar. Tienen las mejores ostras fritas para chicos —informó Andrés mientras nos dirigimos hacia los escalones que conducían al restaurante.
—O podrías comerlas crudas. —La voz de Emilio tan cerca de mi oído me sobresaltó.
Alejando mi atención de nuestro destino, me giré para mirar a Emilio caminando a mi lado. Me lanzó una atractiva pequeña sonrisa
—. Voy a compartir mi docena contigo.
—¿Docena? —pregunté, todavía deslumbrado por el tentador olor de su colonia y el ligero roce de sus dedos cuando tocó los míos.
—Ostras crudas —respondió en una voz cansina y perezosa.
—Oh, yo nunca he comido una antes. No estoy seguro de querer —Mi voz sonó sin aliento y afectada por él. Era débil en lo que a Emilio se refiere.
—Te voy a enseñar exactamente cómo hacerlo, así lo haces lento y suave, es agradable —Su voz se desvaneció hasta volverse ronca. Quería sentir un poco de aire, porque de pronto hacía mucho, mucho calor aquí afuera. La brisa del mar no hacía nada para refrescarme.
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2.- YO SOY TUYO (EMILIACO) TERMINADA
FanficEl era el chico Osorio perfecto, buenos modales, todo un caballero pero no era mio, el era novio de mi primo Daniel, sin embargo luego de terminarlo por Eduardo ahora me dejaba el camino libre para conquistar a Emilio Osorio. SEGUNDA PARTE DE EL ES...