Miro las luces que reflejan las casas, son como estrellas brillantes en la oscuridad de la noche, es espectacular y más cuando vas en una carretera con el aire golpeando tu rostro, esa sensación de libertad es fascinante.
-Cualquier cosa grita mi nombre o usa el arma-Michael despega la vista del frente para darme una mirada rápida-No tengas miedo, la casa está rodeada de policías-habla sin despegar la vista del frente-Por cierto estás hermosa.
Disimulo una sonrisa y bajó la cabeza para ocultar mis mejillas rojas-Gracias, hablando del tema ¿es necesario que vaya sola a tomar las fotografías de la droga?
Carraspea-Hablando de eso, sí es posible que guardes una pequeña porción en tu vestido o en tu bolso, hazlo.
Me muevo para mirarlo-Dijiste que no era necesario ¿Cómo piensas qué haré eso?
Me da una rápida mirada-No pienso que lo harás, sé que lo harás.
-Eso no estaba en el plan.
-Porque se que si te lo decía no ibas a aceptar.
Abro la boca y la vuelvo a cerrar-Imbécil-susurro y miro por la ventana-Haré lo que pueda no te aseguro nada.
Su risa adorna el carro, tenso la mandíbula ante la molestia-Esa es mi esposa-No me digas así que se me pasa el maldito enojo-Llegamos.
Miro la casa o más bien la mansión, los nervios me trepan la boca del estómago. Trago saliva intentando pasarlos, recuerda lo que dijo Jace y Carmen, seguridad ante todo.
Seguridad.
-Hagámoslo-abro la puerta del carro y me bajo de él, el aire me golpea haciendo que se me erize la piel, lo bueno es que no hace tanto frío, es soportable.
Seguridad-repito nuevamente en mi cabeza.
Seguridad.
Seguridad.
Seguridad...es la que hay en la entrada de la puerta.
-Chiara lo mejor es que saques el arma de tu bolso, lo revisaran.-dice Michael una vez que llega a mi lado.
Sacó la navaja de mi bolso y busco algún lugar donde esconderlo. No, no y no. No tengo ningún lugar más que...-Date la vuelta-le ordenó.
Michael frunce el ceño-¿Por qué?
-No querrás ver cómo meto la navaja en mis pechos o ¿Si?
Una sonrisa pícara aparece en su rostro-Te aseguro que sería la mejor vista que me podrían dar.
Lo fulminó con la mirada-¡Date la vuelta!
Se da la vuelta y cuando estoy a punto de meter el arma en mi pecho Michael voltea rápidamente-¡Mich-
-Ese guardia está comiéndote con la mirada no creerás que voy a dejar que vea uno de tus lindos pechos. Yo te cubro. No veré nada-se pone enfrente mío y coloca sus manos sobre mis hombros cubriendome.
Seguridad-repito nuevamente en mi mente.
Suspiro y alzó un poco el vestido, meto el arma debajo de mi pecho y la acomodó de manera que no me moleste y no se vea.
-Un poco más abajo, se nota un poco-me ordena.
Abro los ojos y lo miró rápidamente-¡Dijiste que no verías!
Frunce el ceño-No me iba a perder está oportunidad-su mano toca mi pecho izquierdo por encima del vestido-No te muevas-acomoda la navaja-Listo estaba chueca.
-¡Michael!-chillo apenada.
-Eres mi esposa desde que bajaste de ese carro, puedo tocar lo que es mío.
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De la noche a la mañana.
Teen FictionTu vida puede cambiar de la noche a la mañana, una noche puedes estar en un bar bailando con un desconocido, cuando de pronto un tiroteo los interrumpe y el desconocido te da la opción de irte con el para salvar tu vida, decides aceptar ya que tiene...