CAPÍTULO 47

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Jonathan me analiza—¿No lo perdonaste, cierto?

—No—respondo firme—No lo hice, ni lo hare.

Su sonrisa se estira hasta el punto de parecer el gato de Alicia en el País de las Maravillas. —Me alegro que pienses de esa forma y no te dejes pisotear por cualquier hombre.

Mis labios se estiran en una pequeña sonrisa—Es extraño que el clima este así en lugares como este—miro afuera de la cafetería—Es para que este el sol calentando.

Miro de reojo como Jonathan se encoje de hombros y bebe un sorbo de su te de manzanilla—¿Sabes? Eres muy buena para mentir.

—¿Por que lo dices?

—Revise las cámaras de seguridad del bar, escuchaste mi conversación.

Alzo las cejas—¿Asi?—Mierda—Si, la escuche.

Jonathan mira hacia la ventana negando con la cabeza—Eres increíble—me mira—Es lo que mas me gusta de ti, que seas una perra mentirosa.

—Has guardado tus modales—me cruzo de piernas—Cuando te conocí no eras capaz de expresarte asi de una mujer.

Se recarga en el respaldo del asiento, esta acolchonado y tiene bastante espacio como para 2 personas. Se alborota el cabello varias veces—Cuando te conocí tenia que fingir ser otra persona, pero ahora ya no, por que me conoces y se que soy mejor que el estupido de mi primo.

—Que...arrogante, sin duda si lo eres—No lo eres—Michael nunca estaría a tu nivel—Ni tu al suyo—¿Sabes? No debería estar tomando un café con el primo de mi ex, es bastante extraño.

—¿Ex?—sus ojos se iluminan—No puedes irte aun, necesito que me digas que fue lo que escuchaste y si se lo dijiste al idiota de Michael.

—No le dije nada, por que solo escuche que estabas hablado de tu trabajo, estaba buscando el baño y me dio curiosidad, por eso me quede, pero realmente solo escuche de tu trabajo, cosa que no me importa.

Asiente con la cabeza—¿Regresaras a California?

—Si, ya compre los boletos.

—¿Solo te iras tu?

—Y Jace, Fernanda se queda con Ryan.

Mi teléfono empieza a vibrar en mi bolso, lo saco y reviso el nombre "Mike" 

Rechazo la llamada, y vuelvo a guardar el teléfono. Jonathan alza una ceja—¿No le contestarás a tu amado?

—Callate Jonathan.

El suelta una carcajada haciendo que las dos parejas que estan en la cafetería y el señor que esta pidiendo su orden nos volteen a ver. El señor me resulta familiar, sus ojos verdes...

Meneo la cabeza concentrandome en Jonathan, el me mira, analiza cada movimiento que hago y durante un buen rato nos quedamos callados sin pronunciar ni una sola palabra, analizandonos el uno al otro. Me remuevo incomoda en mi asiento—Debo de irme. 

Me levanto del asiento y dejo el dinero correspondiente de mi café—No Chiara, lo siento.

—Tengo que empacar Jonathan, gracias por la invitación.

—Entonces llevate tu dinero, yo invite—se pone de pie.

—No, gracias—me doy la vuelta.

—No chiara—dice antes de que su brazo rodee cintura—No Chiara...—susurra en mi oído—¿A donde vas?

Siento como un objeto se presiona en mi estomago, no, no, dios por favor, que no sea. Bajo la mirada observando mi estomago, y el presiona más el arma mas contra mi—No intentes escapar nena—murmura en mi oído—O morirás en el intento.

De la noche a la mañana.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora