De la noche a la mañana.

CAPÍTULO 34.

Michael.

Miro como admira el paisaje, sus ojos brillan ante ello. La frase de la canción se quedó grabada en mi mente.

"Podrías conocer a alguien que realmente te ame"

Amar no es depender de una persona o al menos eso creo. Amar a mi punto de vista es preocuparte por esa persona, por sus sentimientos pero también tener en claro lo que tu quieres y necesitas, por qué al primero que debes amar es a ti mismo.

Pero y si llego a depender algún día de ella, si mis sentimientos se confunden y dependo de ella. No he e aprendido a amarme con totalidad.

Pero ella dijo que lo superariamos juntos, yo sé que puedo, solo son dudas. Es normal tener dudas.

—¿Es aquí?—me pregunta sacandome de mis pensamientos.

—Si cariño, es aquí ¿Te gusta?—le contesto estacionado la camioneta enfrente de la cabaña.

—Es hermoso...—susurra.

Ayudo a bajar el equipaje junto con los chicos, Chíara sigue embobada viendo algo cerca de un árbol. Frunzo el ceno al ver qué no se despega de ahí. Me acerco a ella—¿Que ves cariño?

—Mira—me susurra y señala un nido de pájaros—Ya casi nacen.

—¿Cómo sabes que ya van a nacer?—le pregunto abrazándola por la espalda.

—Por que el cascarón se está rompiendo, pero aún no llega la mamá—me dice extrañada

Tiempo después observamos como un pájaro regresa y se posiciona encima de los huevos, Chíara chilla emocionada robándome una sonrisa.

Beso su cuello—Debemos entrar—le susurró al odio, siento como se estremece y sonrió.

Me mira y no puedo evitar tomar su rostro con una de mis manos y depositar un beso en sus labios. Chíara se voltea y coloca sus brazos alrededor de mi cuello.

Sonrió sobre sus labios y ella profundiza más en beso. —Debemos volver—me susurra—Tengo que ayudar a preparar el almuerzo.

—De acuerdo.

(...)

Miro a Jonathan, aún no se me quita en enojo de ayer, ¿Cómo se atreve a casi besar a Chíara?

Lo hizo por tu bien—me recuerda mi conciencia.

¡No! No lo hizo, el le sonríe a Chíara y no puedo evitar sentir rabia ante ello.

Es tu primo, tienes que calmarte.

Chíara se recarga sobre mi hombro, quitándome esa rabia—¿Estás bien?—le pregunto cuando veo que cierra los ojos.

—Si—abre los ojos—Me dio un poco de sueño.

La abrazo—¿Quieres dormir?.

—No, estoy bien asi—me responde—Carmen está feliz—dice mirándola—Ve como sonríe.

Miro a mi abuela que le plática algo a Jace, lo cuenta tan entusiasmada que se me derrite el corazón.

—Me hubiera gustado ver así de sonriente a mi abuela.

—¿Nunca la viste así?

Niega con la cabeza—Siempre sonreía, pero su sonrisa era forzada. Ella ya no quiera hacerlo, tenía muchas preocupaciones para hacerlo, pero aun así lo hacía.

Acaricio su cabello—Entiendo...—mi abuela nos mira.

—Michael ¿Verdad que a ti de pequeño te daban miedo los extraterrestres?

Ruedo los ojos. ¡Abuela!

Chíara se ríe y me mira—¿Te daban miedo?

Me encojo de hombros—¿A quien no le daban miedo?

Eran unas criaturas verdes, pequeñas y sin sangre, según las describía un programa de televisión.

—Siempre que escuchaba ruidos raros en la casa, salia corriendo con una lámpara en la mano.

—¿Una lámpara?—pregunta Chíara.

—Ayuda a espantarlos, ya que la luz directa les quema la piel.—le contesto—Según el programa que veía.

Mi abuela suelta una carcajada—¿Y que me cuentas de la vez que asustaste a Harry con tus historias de terror de media noche?

Me río—Para que de quedaba a escucharme.

Harry me mira mal—Por tu culpa me quedé con el trauma de que si no me tapo los pies con la cobija, va a venir alguien a jalarmelos.

Suelto una carcajada.

—Todo mundo tiene ese trauma—comenta Jace—O cuando escuchas ruidos raros y decides taparte con la cobija.

—Es la ley de la vida—le sigue Fernanda—Si te tapas con la cobija, no hay un monstruo o espíritu que te pueda llevar.

—Nada mejor que cuando te da hambre en la noche y tienes que ir a comer algo, mientras sientes como te observan desde la oscuridad—habla Ryan riéndose.

Niego con la cabeza—Maricas.

Jonathan se rie—Vamos Michael, debe de haber algo que te asuste, aparte de los extraterrestres claro.

—Déjame lo pienso—hago un gesto pensativo—No, no hay nada.

—Vamos hombre de pequeño te asustaban las abejas.

—Amo las abejas—le digo—Pero cuando te pican, duele a muerte.

—¿Entonces le temes?

—Supongo que a su picadura si.

Todas la miradas se dirigen hacia Chiara—Y a ti Chíara ¿Algo que te asuste?

Chíara piensa por un momento—Las arañas, no me gustan. Siento que con sus patitas se me van a subir.

Me rio—Pero si son hermosas—la molesto.

—Tenia 17 años cuando salió corriendo de su habitación pidiéndome que matará a una araña que estaba en su pared.—dice Jace recargandose en la mesa—Era una araña tan pequeña que la pude aplastar con mi dedo meñique.

Chíara suelta una risita—Si está bien, soy un poco miedosa.

—¿Un poco?—Jace se ríe.

Así pasamos el almuerzo, hablando de experiencias que hemos tenido ¿Quién no le teme a una abeja o a una araña?

(...)

Nos sentamos todos en la sala, Chíara me extiende una cobija y me tapo. Todo hemos decidido pasar este día acostados, viendo películas y con la pijama puesta.

—¿Masacre en Texas o El regreso del diablo?—pregunta Harry.

Chíara frunce el ceño—¿Por qué debemos de ver películas donde matan siempre a todos?

—Para que sentamos más vibras de que estamos en una película de terror—le contesta Ryan—¿Y si mejor vemos una de comedia?

—No—chilla Fer—Pon la de Masacre en Texas, esa es buena o la de la cabaña embrujada.

Harry asiente y reproduce la masacre en Texas. Chíara se esconde detrás de mi hombro cuando pasan una muerte. La abrazo y se ríe cuando ve como su amiga salta de un brinco espantada.

—¡Chíara, no te rías de mi desgracia!—exclama su amiga

Ella se ríe más fuerte—Tu elegiste la película.

—Mejor hubiéramos viste la de "Son como niños"—habla Jace—No vamos a poder dormir en la noche.

Y en eso tenía toda la razón

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¡Feliz día del libro! Espero y les regalen un libro o un personaje literario salga de su libro favorito para estar con ustedes todo este día.

Solo que cuidenlo si este es psicópata o algo así jajaja

Gracias por leer está historia, los estoy llegando a querer demasiado <3