CAPÍTULO 42.

75 18 3
                                    

—¡Te juro que si me caigo vas a ser tu culpa Miller!—le advierto intentando subirme al caballo.

El suelta una carcajada mientas me sujeta de una mano para ayudarme a subir. Una vez que estoy sentada sobre el caballo este se mueve un poco haciendo que suelte un grito, Michael se sube detrás mio y toma las correas—¡Epaaa! Tranquilo estás asustando a la princesa.

Le doy un codazo en el estómago—Tonto—el se queja pero a la vez se rie—Vamos disfruta esto, va a ser nuestro último día, en la noche cogeremos un vuelvo hacia Cancún.

Suspiro—Esta bien, pero se delicado.

—Lo seré, tu confía en mí.

Asiento con la cabeza y me sujeto bien de la silla, el caballo empieza a caminar y no puedo evitar mirar hacia abajo. Me muero si me caigo. —Chist, mirada hacia el frente—me ordena.

Subo la mirada y me regaló al ver el paisaje, pasamos árboles, y a lo lejos veo un campo lleno de flores—Es hermoso—susurro.

—Lo es—su aliento choca contra mi oreja, dándome escalofríos.

Una brisa de aire nos golpe haciendo mi cabello se recorra hacia atrás, acaricio el pelaje blanco del cabello mientras nos acercamos más al campo. Michael aferra más sus manos en mi cintura mientras sostiene las correas del cabello—Vez no es tan malo como parece.

—Me daba miedo que saliera corriendo—confieso—Pero es muy tranquilo.

—Se llama William—dice y me río—Un nombre muy elegante.

Se rie—Me pareció elegante, además a él le gusto ¿Verdad William?—el caballo hizo una referencia alzándose en dos patas, solté un grito al ver cómo empezaba correr—No cierres los ojos, déjate llevar por la adrenalina.

Mi corazón empieza a latir rápidamente—¡Esta loco!—le grito.

—Si, déjate llevar, tienes que vencer este miedo—toma mis manos y coloca las correas del caballo sobre mis dedos—Cuando lleguemos al campo jala lo más fuerte que puedas, pero no demasiada brusca.

—¡No puedo!

—¡Si puedes!

—¡No puedo!

—¿No puedes o no quieres?—me pregunta—No te limites, yo sé que puedes.

Suspiro, el caballo está a punto de llegar cuando jalo las correas con demasiada fuerza tratando de no ser tan brusca—El caballo se detiene en seco y empieza a caminar despacio.

—¡Ah! fue más fácil de lo que esperaba—digo soltando una risa nerviosa.

Michael deposita un beso en mi cuello—Te lo dije, ¿Has vencido tu miedo?

—Un poco—sonrió al sentir su respiración en mi cuello—Me distraes.

—¿Ah si?—pregunta en tono seductor

—Si—le respondo.

Me abraza con fuerza—Te quiero.

No puedo evitar sonreír—Yo también te quiero—Michael me pega más a el, deposita un beso en la comisura de mis labios.

Se baja del caballo para después ayudarme a bajar, es demasiado alto, siento que Michael me va a dejar caer. —Confía en mi cariño—me dice una vez que ve que no me bajo—Vamos.

Me dejó caer y el me sujeta por debajo de los brazos, me baja con demasiada sencillez, como si no pesara ni un kilogramo. —Eso es—susurra una vez estoy en el piso—Eres hermosa Chíara—acaricia mi mejilla, cierro los ojos ante su contacto—Realmente hermosa.

Abro los ojos para observarlo—Tu igual eres hermoso—susurro poniéndome de puntitas—Muy hermoso por fuera por dentro—deposito un casto beso en sus labios.

Me sonríe—Ven—toma mi mano y entrelaza mis dedos con los de el, empezamos a caminar recorriendo un pasillo de rosas blancas, es encantador—Este lugar me encanta.

—¿Conocías está cabaña?—pregunto sorprendida.

Aprieta mi mano—Mi padre un día me trajo a montar aquí, a escondidas de mi madre—sonríe viendo una rosa blanca—A ella no le gustaba que hiciéramos cosas peligrosas—carraspera—Mi padre me enseño este lugar, y desde ese momento me enamoré de aquí.

Con mi mano libre me tomo la molestia de acariciar los pétalos de un tulipán, suaves como la seda. —Este lugar es realmente hermoso.

—Lo es—Michael me guía a la entrada del campo de flores. Sonrió observando la flor blanca que cubre el césped—La nube es mi favorita—le digo—Es como estar en el cielo—me acerco a ella—Blanca y suave, ta delicadas, que en cualquier descuidos puedes destruirlas.

—Pensé que te gustaban las rosas.

Lo miro—Claro que me gustan las rosas, pero son muy típicas, han pedido un poco de su encanto—continuo pasando la mano por las flores—Sin en cambio la nube es sencillamente hermosa.

Toma mi barbilla haciendo que ponga toda mi atención en el, sus ojos están iluminados y sus labios se estiran en una hermosa sonrisa—Entonces eres como la nube—se acerca a mi rozando mi nariz con la suya—Sencillamente hermosa, delicada y suave—traga grueso y me mira a los ojos—prometo no lastimarte—su promesa hace que el brillo de sus ojos desaparezca—Nunca podría lastimarte aunque quisiera.

Lo miro con ternura infinita—Eres tan romántico—el sonríe, por un corto momento sus mejillas se colocan rojas—Yo tampoco te lastimare Michael, eso tenlo por seguro.

•  •  •

Estar acostada sobre su pecho, mientras escucho los latidos frecuentes de su corazón es un momento infinito de paz y tranquilidad. De esa tranquilidad que te adormila, y que sabes que si te llegas a dormir el te protegerá. Que no te importa nada más que estar a su lado.

—Prometi traer aqui a la persona que más amaba en la vida—murmura—Te encontré, no perdí el tipo tomando una decisión y decidí traerte.

Pasa uno de sus dedos sobre mi hombro acariciándolo—Tan suave, calida, frágil. Tan frágil que en cualquier momento te pueden hacer daño, pero tan fuerte a la vez.

Mis párpados se vuelven cada vez más pesados. —Por que se que es más probable que te termine lastimando yo, que tú a mí. —continua—Te quiero tanto castaña. Nosé que hubiera pasado si esa noche hubiera decidido no ir a esa bar. No hubiera podido brindar contigo desde la segunda planta de este, observando el hermoso vestido que llevabas, tu cabello.—suspira—No sabes las ganas que me dieron de acariciarlo en el primer momento en el que te vi.

Me remuevo entre sus brazos tomando una posición más cómoda entre sus brazos, el me abraza con fuerza y deposita un beso en mi cabeza—Duerme pequeña. Estás segura.

______________________________________

¡LLEGAMOS A LAS 2000 LECTURAS!

No saben lo feliz que estoy, muchas gracias por su apoyo. Se que no he actualizado últimamente, pero ya saben, la escuela. Estoy tan feliz. Espero y les este gustando está historia, saben que la hago con todo el cariño y amor del mundo...

<3

*Besos*

De la noche a la mañana.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora