De la noche a la mañana.

CÁPITULO 31.

Me toma de la mano -Ven conmigo-salimos por la puerta trasera sin que nadie se de cuenta. Me subo al asiento de copiloto y el abrocha mi cinturón-¿No se darán cuenta?-le pregunto.

-Para nada-dice para después depositar un casto beso en mis labios. Se da la vuelta al carro y sube. Mientras conduce no quita la mano de mi pierna, mas que para mover la palanca. Una canción en la radio empieza a sonar, y si mi instinto no falla es de Coldplay.

Michael sube a una carretera, no se a donde vamos, pero confió en el. El sol se empieza a esconder, una brisa golpea mi cara. Es hermoso ver como pequeñas luces iluminan la ciudad, son como estrellas.

-Esa canción se sintió como la primera vez que te bese-me confiesa-Un lió de sensaciones inexplicables, pero increíblemente fantásticas.

Intento esconder un sonrisa, mi corazón late con fuerza, supongo que de alegría. -¡Que tierno eres!

Alza las cejas-¿Solo tierno?

No puedo ocultar mas mi sonrisa-Tierno, orgulloso, enojon y increíblemente sexy.

Frunce el ceño-Lo de orgulloso te lo paso, pero ¿Enojon? Soy la persona mas tranquila que has conocido en tu vida.

Suelto una carcajada-Si claro y tu mayor víctima de tu tranquilidad fue Jonathan.

Me mira y sonríe-Se lo merece, por meterse con lo que no es suyo.

Mis labios se entre abren, estoy sorprendida, el me guiña un ojo y vuelve la vista al frente-¿Ahora se supone, que soy tuya?

Vuelve a mirarme-Lo fuiste desde que me correspondiste, alzando en trago en aquel bar-vuelve la mirada al frente-Desde que bailaste sensualmente para mi-me mira-Y desde que subiste a ese avión destino a México, donde me tomaste de la mano por que le temes a las alturas.

Abro la boca y vuelvo a cerrarla, me he quedado sin palabras. Se acuerda de todo, de absolutamente todo y eso remueve algo en mi estomago. El le da un apretón a mi pierna-Por fin te deje sin palabras.

Carraspeo-No es asi, yo tengo muchas palabras. ¿A donde vamos?

Me sonríe-No tengo ni la menor idea.

Frunzo el ceño-¿Es enserio?

-Si-se rie-Tal vez puedamos quedarnos allá-señala una parte llena de arboles y se desvía dirjiendose hasta ese lugar.

-¿No nos dirán nada?

-Tal vez-se estaciona-Pero podemos decir que se descompuso y ya.

-Que inteligente-bromeo y el me mira, se abalanza contra mi. Sus manos empiezan a hacerme cosquillas- No, no Michel para-suelto una carcajada.

-Soy muy inteligente-me dice-Dilo.

Me río-Eres muy inteligente.

-Di que te gusto y que soy el chico mas hermoso que has conocido en tu vida.

-Eso es injusto-incrementa las cosquillas-Muy...injusto-me río- Ya, ya esta bien lo diré.

El para las cosquillas y tomo aire, sonrió-Eres el chico mas hermoso que he conocido en mi vida y me gustas.- Sonríe y me besa, hace pequeños círculos en mi mejilla con su dedo pulgar mientras continúa su tarea besándome.

Siento como me voy para atras y suelto un grito.-¡Michael!

Suelta una carcajada, me ha empujado el asiento hacia atras. El igual hace eso con el suyo y se recuesta soltando un suspiro.

Quedamos una buen tiempo en silencio, pero no es un silencio incómodo como los anteriores, es un silencio en donde no te molestaría quedarte así toda la noche -¿Como te sientes?

Lo miro-Bien, estoy bien.

Me mira, sus ojos me encantan, es la oscuridad viéndome fijamente-No me refiero físicamente, ¿Como estas?

-Oh-mis ojos se cristalizan-Bien, eso creo.

Me mira sin decir ni una palabra-Bueno, lo de mi padre no ha dejado de estar en mi mente y eso me afecta-se pones de lado para acariciar mi mejilla, secando una lagrima que ha escapado de mis ojos-Por que he tenido aunque sea la mínima culpa de su muerte, soy culpable.

-¿Por que?-lo dice en un tono tan suave, que quiero desatarme a llorar.

-Pues, por que si yo no me hubiera cruzado la calle, el estaría vivo. Si yo hubiera muerto el...el estaría con Jace y seria una familia fel-me interrumpe.

-Si tu hubieras muerto ¿Crees es el seria feliz?- cuando estoy a punto de contestar el me calla-El no hubiera sido el mismo, Jace hubiera crecido sin una hermana, tu mama se culparía todas las noches por tu muerte, tu abuela, ella lloraría cada mañana pensando en la pequeña niña que no salvo.

Sollozo-Mi madre me odia Michael...

-Tu padre dio la vida por ti, si tu madre no la acepta es problema suyo. Tu padre te salvo por la simple razón de que te amaba y estoy seguro que lo haría mil veces mas con tal de verte bien.-toma aire-No tienes por que culparte de su muerte eras una niña, casi un bebe. Su muerte no fue culpa de nadie, no te culpes por no haber hecho algo que no estaba en tus manos.

-Me es inevitable.

-Te entiendo, yo tambien lo he hecho con mi madre, siempre he pensado que si yo no hubiera dicho nada ella seguiría conmigo. Pero los ''hubieras'' no existen castaña.

-¿Y ahora que hago?

Toma mi mano-Salir adelante, se que podemos lograrlo. Los dos tenemos un pasado de mierda, pero eso no significa que nuestro presente y futuro sean iguales.

-¿Juntos?-le pregunto.

Asiente con a cabeza-Juntos.

Sorbo mi nariz-Eso suena muy bonito.

-Lo es-entrelaza nuestros dedos-Y perdon.

-¿Por que?

-Por ser un imbecil, tenia miedo. Miedo a que me lastimarás, pero se que tengo que enfrentarlo y que-me abalanzó sobre el besándolo.

Me recuesto sobre el apoyando mi cabeza contra su pecho-Yo tambien tenia miedo, pero podemos afrentarlo juntos ¿verdad?

Me abraza-Claro que si castaña.

Mi ceño se frunce-Deja de decirme castaña.

Su pecho vibra ante la risa que emite-¿Por que? ¿No te gusta?

-Si, pero me siento discriminada por el color de mi cabello-bromeo.

-Castaña, castaña, castaña, eres mi hermosa castaña-me abraza con fuerza.

-Que posesivo eres.

-Mia, mi castaña-deposita un beso en mi frente y me río.

Cierro los ojos dejándome llevar por la tranquilidad que me trasmite. Es una tranquilidad tan embriagante, que nunca me cansaría de ella.

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<3