Across the Balcony

CAPITULO 3

Riesgo, palabra que muchos tememos, porque por obvias razones nunca sabremos el resultado posterior a la decisión que debamos tomar, la mayoría de nosotros tenemos miedo al fracaso, incluso de desarrollar una nueva perspectiva nuestra, y cualquier cambio, incluso ya sea este mismo positivo.

Como cualquier excusa hay miles de razones para no dar el primer paso a un cambio, aunque de alguna manera lo que estemos viviendo nos asfixie y nos tenga en la cuerda floja, pero a veces el dolor se nos vuelve una costumbre que nos volvemos tan masoquistas que si no estamos padeciendo no estamos bien y eso es totalmente inhumano.

- ¿Querías decirme algo?

Llevo 10 minutos con la bebida en mano, no hemos pronunciado palabra alguna porque siempre como dice Ahdara me voy a otra galaxia.

Miro a Jun Ho y me esta mirando directamente a los ojos

Niego con la cabeza -Se que lo mucho que hemos hablado son dos veces

-Tres interrumpe él

-Bien, tres, y... -pienso que inventarle -se que eres abogado y yo...

-Dafne te pidió esto ¿no es así?

- ¿Eh?

- ¿Qué está planeando? -pone sus brazos sobre la mesa y entrecierra sus rasgados ojos

Era una mala mentirosa, ¿Por qué precisamente me pidieron a mi que saliera con él? ¿Por qué Dafne quería causar una escena de celos?, él chico frente a mi parecía bastante maduro a mi parecer

-Jeon Jun Ho

-Jun Ho, Jun, Junnie como quieras decirme, pero no mi nombre completo por favor -dice arremangando su polera

De hecho, era la primera vez que lo veía informal, la vez que lo conocí estaba de traje, al igual que las otras veces ya que se reunía con los chicos al salir de la firma de abogados en la que trabajaba, sus tatuajes se dieron a relucir, en verdad le hacían mas atractivo de lo que era.

Su sonrisa se amplía al verme observándole

- ¿Te gusta?

- ¿Perdón?

-Los tatuajes -dice mostrando su dentadura en una amplia sonrisa

-Ah, sí, siempre me llamaron la atención, pero el dolor que se debe sentir hace que me arrepienta

-Si te proyectas en el momento en solo imaginar cómo te sentirás al tener lo que más quieres reflejado en tu cuerpo el resto no importa

-Ves las cosas desde otra perspectiva -digo poniendo los codos en la mesa y apoyando mi rostro sobre mis manos -es interesante y envidiable ese modo de pensar

-Nada del otro mundo, de eso se basan los riesgos, y como abogado todo el tiempo vivo tomando riesgos, es mi vida, y creo que la esencia de la vida misma esta abarcada en esa palabra

Habíamos empezado con un silencio incomodo ahora era tan fácil entablar una conversación con él, me hacia sentir en confianza, y su manera de expresarse era elocuente y precisa.

-Se que te mandaron a mi por algo, y se que no me dirás porque no lo tienes permitido, así que te hare las cosas más fácil, salgamos de aquí y vayamos a un lugar más abierto, el estar en un lugar cerrado tanto tiempo me pone ansioso

Asiento con mi cabeza, y salimos del lugar, se veía tranquilo y relajado, el caminar a su lado te generaba de alguna manera confianza y seguridad.

- ¿Qué hay de ti Cadie?, háblame un poco de ti

-No hay mucho por decir, soy administradora, estoy haciendo una maestría y vivo aquí desde hace tres años aproximadamente

-No hablo de eso -dice riendo - ¿tomas riesgos en tu vida?

-Pues, creo que ahora si

Él me mira y luego asiente con su cabeza

Llegamos a un parque con un gran césped y se sienta, palmea su lado para que haga lo mismo y le sigo.

El celular me suena y reviso

"Cadie, ¿Dónde estás? Ya vamos para allá"

Y aquí se venia el drama, estas chicas estaban completamente locas, les mando la ubicación y espero que aparezcan

- ¿Hace cuanto se conocen? -pregunto para continuar una conversación ya que se que las cosas se pondrán incomodas cuando ellas aparezcan

-Con Dafne y su hermana, hace año y medio, con los chicos prácticamente crecí con ellos, aunque aun no conoces a otros, y Ahdara la conocí hace seis años, cuando empezamos los estudios, la cruzaba muchas veces en los pasillos y bueno, luego Tae Hyo se hizo su novio.

-Jeon Jun Ho -escucho el grito de Dafne y sabía que había comenzado la actuación

Jun Ho me mira y sonríe de lado, creo que el chico ya sabia como era su novia

-Hola princesa -responde este pero la chica propina una cachetada al chico

Tanto las chicas atrás como yo estamos paralizadas, no pensé que haría eso y al parecer Jun Ho tampoco se lo esperaba

-Princesa nada, te he estado llamando y no me contestas el teléfono, ¿Qué haces aquí con ella? -dice señalándome

¡Esto se estaba volviendo muy incómodo!

-Responde -grita

-Dafne, estas llamando la atención de la gente, cálmate

-No me calmo nada

Dafne camina en sentido contrario y Jun Ho se levanta y va tras ella

-Bueno, creo que ya lograste el cometido -dice Halley tirándose a mi lado -disculpa a mi hermana, cuando se mete en el papel es toda una desquiciada, solo quería esto para disfrutar que Junnie le de toda la atención

-Díganme que después de esto le aclararan todo a Jun Ho, no quiero quedar como una...

-Tranquila -dice Ahdara ubicando su cabeza en mis piernas -ella después que tenga lo que quiere le dirá todo

Luego de una tarde loca, me regreso a mi apartamento y tomo el libro, necesitaba una distracción o salir de este mundo, miro hacia el balcón vecino y no esta, ¿Por qué quería verlo?, me siento en la banca y empiezo a leer mi libro.

Luego de un tiempo mi celular suena y veo que es un mensaje

"Te mando aquí la dirección, tranquila, ya Jun Ho sabe todo, solo quería hacerle algo para que no sospechara nada de la fiesta. Con amor Dafne"

-Estas loca -pronuncio alto

Un ruido se escucha y veo que es del balcón, allí estaba él, estaba tratando de limpiar un asador y termino mandándolo al piso, rio al verle, empieza a hablar solo y luego toma la rejilla y la ubica en el muro y esta termina cayéndose en el piso de abajo, se asoma para ver donde cae y sale corriendo.

Rio sin parar, ¿acaso un chico tan guapo e inteligente podía llegar a ser así de torpe?, aun así, me hizo sentir bien, él me transmitía una buena vibra y paz, aunque fuese inconscientemente.

Asomo mi cabeza abajo, y le veo que ha llegado y recoge la rejilla, mira hacia arriba y escondo mi cabeza

-Ay no, que no me haya visto por favor